Las polémicas de Piqué: Del desinterés por la KingsLeague al paso en falso de la Davis

En el día de ayer arrancó en París la Kings World Cup, Mundial de las ligas de fútbol 7 que creó Gerard Piqué (Barcelona, 1987). El futbolista se ha volcado con la internacionalización del torneo, que tendrá versión en Estados Unidos. 

Al frente de este plan se encuentra el nuevo fichaje de Piqué. Se trata del emprendedor y exdirector general de la NBA en Europa y Oriente Medio, Djamel Agaoua. 

El problema, según señalan algunos, es que Piqué está vistiendo un santo a costa de desvestir la liga española. Varios presidentes del torneo están alertando de ello.

Es el caso de DjMaRiiO, que no se ha cortao contra el culé. "Los de España arrancamos esto y ya no pintamos nada como habéis visto, ¡pero vamos con todo al Mundial!'', aseguró en X. 

TheGrefg ha sido igual de duro. "Lo que tendríamos que hacer todos los presidentes con este proyecto, que a día de hoy nos cuesta dinero, que los equipos que invitan tienen más ventajas que nosotros. Y que cada vez que se expande más somos más pequeños. Es decir, no me gasto un duro en esta liga, que se están riendo nuestra cara". 

Trayectoria irregular

Desde su retirada del fútbol profesional, la faceta empresarial de Piqué ha acaparado titulares. Casi tanto como sus logros con el FC Barcelona o la selección española. Con una visión ambiciosa, se lanzó a reinventar sectores deportivos a través de su empresa Kosmos. 

Su plan era modernizar formatos caducos y acercar el espectáculo a nuevas audiencias. Sin embargo, su historial como empresario muestra un camino 'irregular', lleno de innovaciones atrevidas pero también 'patinazos'.

El caso más representativo hoy es el evidente desgaste que sufre  la Kings League en España. Fue un fenómeno que vivió un ascenso meteórico, pero que ahora empieza a mostrar signos claros de agotamiento.

El fenómeno Kings League: De la revolución al estancamiento

Cuando la Kings League fue anunciada a finales de 2022, con su propuesta híbrida entre fútbol y espectáculo, generó una atención mediática sin precedentes. Contaba con streamers de gran alcance como Ibai Llanos, normas revolucionarias y gran puesta en escena.

Su punto álgido llegó en marzo de 2023. El Camp Nou se llenó hasta la bandera para una final que más parecía un show de la NFL. Sin embargo, el impulso inicial no ha sabido mantenerse.

El exceso de partidos, la repetición de fórmulas, la falta de evolución narrativa de la liga y el desgaste del formato han agrietado la competición. Lo que inicialmente fue percibido como una alternativa fresca al fútbol tradicional,  se ha convertido en un producto algo monótono.

Y a su vez dependiente, en exceso, del carisma de sus presidentes (muchos de ellos streamers).  Así como de decisiones aleatorias que, si bien en un inicio eran parte del encanto, hoy parecen más un recurso desesperado por mantener la atención.

El intento de internacionalización, con versiones de la liga en Latinoamérica y otras regiones, ha demostrado que el modelo tiene límites estructurales. Piqué apostó por una expansión acelerada sin asegurar una base sólida en su país de origen.

La Copa Davis: Una reforma sin continuidad

Antes del experimento Kings League, Piqué ya se había atrevido con uno de los torneos más emblemáticos del tenis: la Copa Davis. Su empresa Kosmos llegó a un acuerdo multimillonario con la Federación Internacional de Tenis (ITF) para reformular el formato del torneo.

La idea era modernizarlo, condensar los enfrentamientos y hacer más atractivo el evento para nuevas generaciones y plataformas digitales.

No obstante, tras las críticas constantes de jugadores, federaciones y aficionados por la pérdida de identidad, la ITF rompió el acuerdo con Kosmos en 2023.

El proyecto, lejos de revitalizar la competición, terminó alienando a una parte significativa del mundo del tenis. La falta de tradición del nuevo formato, los problemas logísticos y el cambio radical en el espíritu de la Copa Davis fueron errores de cálculo que acabaron por hacer inviable la alianza.

Supercopa de España en Arabia Saudí: Negocio manchado por la polémica

Otro de los movimientos empresariales que vinculan a Piqué fue su implicación en la negociación de la Supercopa de España en Arabia Saudí. A través de Kosmos, participó en las gestiones que llevaron a que este torneo se jugara en territorio saudí a cambio de una suma millonaria.

A pesar de los beneficios económicos, este acuerdo fue duramente criticado por organizaciones de derechos humanos, sectores del periodismo y parte de la afición.

Se cuestionó el papel de Piqué como intermediario y se le acusó de conflicto de intereses, dado que aún era jugador en activo del FC Barcelona cuando se cerró el trato.

Piqué pasó por los juzgados como testigo y su declaración entre lágrimas se convirtió en viral hace poco más de un mes. 

Aciertos y visión disruptiva

No todo han sido 'fracasos' en la carrera empresarial de Piqué. Su capacidad para leer tendencias, su apuesta por el entretenimiento digital, el uso inteligente de redes sociales como vía de difusión de contenidos deportivos, y su capacidad para atraer a inversores y figuras clave del entretenimiento le sitúan como un pionero en la hibridación entre deporte y espectáculo. 

Además, ha creado modelos que han inspirado a otras disciplinas y figuras del deporte a explorar nuevas vías de comunicación y monetización. La Kings League, en sus primeros meses, fue una auténtica revolución en la forma de consumir deporte, especialmente entre los jóvenes.

Su habilidad para capitalizar la atención mediática y convertirla en producto comercial está fuera de dudas. Asuntos empresariales aparte, Piqué se ha situado en el centro de la polémica por sus declaraciones sobre el sentimiento culé.

"Es imposible que un francés que viene de Lyon, pongamos el ejemplo de Samu, o un brasileño, un argentino o un italiano, sienta lo mismo que un catalán que, desde los tres años, cuando ya tiene uso de razón, va al Camp Nou y ha pasado toda su vida vinculado al Barça. Es imposible. No podemos pretender eso, porque no funciona así", señaló. 

Este discurso ha generado una gran polémica. En las redes sociales muchos han afeado su tono nacionalista.