Nuevo drama en el fútbol español: El club referente de Lleida al borde de desaparecer

El heredero de un equipo histórico del fútbol español está cerca de su desaparición. Se trata del Lleida Club de Fútbol. Los problemas económicos de este club catalán hacen más que probable la posibilidad de la disolución. El Lleida se creó en 2011 y fue el sucesor de la Unió Esportiva Lleida, que desapareció ese mismo año.

El 30 de junio es la fecha límite para que el club catalán consiga la salvación. El último día de junio es el cierre del plazo para inscribir al equipo para la próxima temporada. Sin embargo, salvo milagro, es bastante improbable que el club consiga hacerlo. 

Una gestión pasada negligente

El club actual se creó después de la compra de los hermanos Jordi Esteve y Albert Esteve de la unidad productiva de la Unió Esportiva Lleida en 2011. El nuevo equipo comenzó con el nombre de Club Lleida Esportiu hasta 2024 y vestía con los mismos colores que su predecesor. La gestión de los Esteve —Albert fue el presidente la mayor parte de su estancia— ha dejado bastante que desear y ha provocado que el club esté inmerso en deudas. 

Ya desde el 2013 varios entrenadores de la cantera dimitieron por impagos. En la 15/16 jugaron el play-off de ascenso a Segunda A, antes de la creación del actual modelo de divisiones. En ese entonces muchos jugadores también pasaban por situaciones de impagos. 

Estos problemas en el salario de los futbolistas provocaron situaciones tensas entre dirección, jugadores y afición. En 2021 la situación comenzó a ser insostenible y los jugadores amenazaron con ponerse en huelga si la situación no cambiaba. Las deudas del club con Agencia Tributaria, Seguridad Social, jugadores actuales e incluso antiguos superaban los cinco millones de euros.

Ante una situación nefasta, los hermanos Esteve traspasaron el club a Luis Pereira, que llegó para dar continuidad al proyecto. Pereira, quien fue jugador de la Unió Esportiva Lleida en los años 80, adquirió el club en enero de 2022. Su primer objetivo fue ocuparse del mantenimiento del Camp d’Esports, estadio del Lleida, y el pago de las nóminas de los trabajadores. 

La llegada de Pereira parecía la salvación del club, ya que hizo parecer que acabaría con la deuda. Sin embargo, tres años después de su llegada, la desaparición es la opción más probable del equipo. Marc Torres, hombre adjunto a la presidencia, declaró que Pereira aportó casi tres millones de euros para gastos. Pero esto no ha sido suficiente para reducir la deuda.

En los últimos meses se ha buscado un comprador que salvara al club como trató de hacer Pereira en 2022, pero no ha habido suerte. En abril el presidente comunicó que no continuaría en el club y estableció un preconcurso de acreedores a la vez que buscaba inversores. Solo se volvió a comunicar para expresar una supuesta estafa realizada por una sociedad con sede en Dubái. 

Un triste adiós

Esta temporada el Lleida CF ha disputado la Segunda RFEF, alcanzando la salvación al borde del descenso. Sin embargo, la hazaña parece que no servirá para que el año que viene jueguen la misma categoría. El 30 de junio es el último día para inscribirse de cara a la próxima campaña. 

Pero el Lleida ahora mismo se encuentra sin jugadores y sin cuerpo técnico. A principios de este mes se deshizo de todos los futbolistas de la plantilla y de los miembros técnicos. Salvo de Jordi Cortés, que ejerció como segundo entrenador este año. Los jugadores del club han aportado a la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) la documentación sobre los impagos. 

A pesar de que muchos futbolistas y entrenadores no cobraban desde hace meses, consiguieron salvar la categoría. Sin embargo, ahora acuden a este organismo para reclamar el dinero que el club les debe. La cantidad adeudada superaría los 300.000 euros. 

El entrenador Íñigo Idiákez contó en 'El Chiringuito de Jugones algunas de las situaciones vividas en el club. Según el técnico, algunos jugadores no podían asistir los lunes a entrenar por ir a Zaragoza a vender oro. Además de impagos, los sueldos de los futbolistas no eran altos, ya que como cuenta Idiákez, el que más cobraba rondaba los 2.500 euros. 

También relata la difícil situación de los jugadores, llegando a pedirle dinero o compartiendo hasta seis un apartamento de una habitación. En abril los capitanes y el técnico se reunieron con el presidente explicándoles la situación que vivían. Desde entonces no han vuelto a saber nada de Pereira.

El programa conducido por Josep Pedrerol se ha puesto en contacto con el presidente. Según contó el periodista, Pereira les respondió con un mensaje, ya que no podía hablar por enfermedad. El presidente del Lleida les comunicó que "está trabajando para que el club no desaparezca".

El club también ha tenido numerosos conflictos con el Ayuntamiento de Lleida por el uso del Camp d'Esports. El organismo no le dio el uso exclusivo al club debido a los problemas económicos. A pesar de que el club corre el riesgo de desaparecer, sus aficionados no dejarán que ocurra.

Los seguidores del Lleida han comenzado un proyecto de refundar el club desde lo más bajo para que este no muera. Se comenzaría a llevar a cabo a partir del 30 de junio, tras la resolución definitiva. El equipo jugaría en cuarta catalana, lo que equivale a la Décima División nacional.