El giro de Robert Moreno, el pupilo que quiso 'quitarle' la selección a Luis Enrique

España es uno de los países con más talento en el fútbol. Por ello, es habitual ver a representantes nacionales llevar la bandera por el extranjero. Uno de esos casos es Robert Moreno (Barcelona, 1977).

Moreno fue el aprendiz de Luis Enrique durante gran parte de su carrera, tanto en clubes como en la selección. Tras la marcha del asturiano por el fallecimiento de su hija, el catalán fue nombrado seleccionador.  Un puesto que, a pesar de sus negativas, tuvo que abandonar tras el regreso de Luis Enrique. Después de su experiencia al frente del combinado nacional ha experimentado en clubes como entrenador principal, pero los resultados no han sido los esperados.

Un aprendiz rebelde

Robert Moreno ya entrenaba clubes modestos desde la década del 2000. Sin embargo, su gran oportunidad llegó de la mano del que fue su maestro durante muchos años. En 2008 se convirtió en el segundo entrenador de Luis Enrique en el Barça Atlètic.

Esta alianza se mantuvo con el paso de los años y en los diferentes destinos. Como un compañero fiel, Moreno acompañó a Luis Enrique en la Roma y, posteriormente, en el Celta. En el verano de 2014, los hijos pródigos regresaban a casa, pero esta vez para entrenar al primer equipo del Barcelona.

Fue una etapa de tres años en la que ganaron todo. Dos Ligas, tres Copas del Rey, una Champions League, un Mundial de Clubes, una Supercopa de España y otra de Europa. Tras finalizar ese periodo, el asturiano decidió tomarse un año de descanso y Robert Moreno decidió optar por otro camino.

Se convirtió en el segundo entrenador de Unzué en el Celta de Vigo para seguir ganando experiencia. Aunque solo estuvo una temporada, ya que cuando nombraron a Luis Enrique seleccionador nacional, Moreno regresó al lado de su maestro para llevar a ‘La Roja’ a lo más alto. Aunque esta relación terminó por un terrible suceso de la vida.

Su hija Xana estaba enferma, así que Luis Enrique decidió pasar los últimos momentos de su vida junto a ella. Ante esto, Moreno fue nombrado seleccionador de España: primero como interino en marzo y de forma oficial en junio. Aunque tuvo buenos resultados, la federación confiaba en la vuelta de Luis Enrique para el puesto de seleccionador.

Tras clasificar a España para la Eurocopa, Moreno quería ser el que dirigiese a España en la competición. Algo que no terminó sucediendo, ya que en noviembre de 2019 volvió el asturiano. Luis Enrique no le nombró como su segundo al considerarle “desleal”. Así terminó la carrera de Robert Moreno como seleccionador de España tras cinco meses en el cargo de forma oficial. Fue el que menos tiempo estuvo desde Iribarren en los 50.

Un rumbo descendente

Tras su salida de la selección, el Mónaco decidió apostar por Moreno como primer entrenador del club. Una primera experiencia que no resultó ser satisfactoria para ninguna de las partes. Dirigió al equipo durante 13 encuentros, hasta que estalló la crisis del COVID-19 y se suspendió el campeonato.

Tras cinco victorias, tres empates y cinco derrotas, el club decidió finiquitar su contrato antes de empezar la siguiente campaña. Un anuncio del que el entrenador español se enteró por la prensa. Tras un año sin entrenar, un club nacional decidió darle la oportunidad: el Granada.

Esta fue otra etapa que no terminó bien, ya que ni siquiera terminó la temporada en el club andaluz. Fue destituido en marzo, tras una racha de tres puntos conseguidos de los últimos 27 posibles, dejando al equipo al borde del descenso. Una bajada que más tarde se terminaría certificando al no remontar la racha que dejó Moreno.

Tuvo que esperar más de un año para volver a los banquillos, ya que en diciembre de 2023 firmó por su actual club, el FK Sochi de Rusia. En su nuevo equipo tuvo una mala temporada inicial, descendiendo a Segunda División. Cogió al club en puestos de descenso para tratar de evitarlo, pero no lo consiguió.

A pesar del descenso, el Sochi confió en él y le renovó hasta 2027 para que levantase al equipo. En su segunda campaña al frente del club, se pudo resarcir y devolver al equipo a la máxima categoría nacional.

Aunque el camino como entrenador se le vuelve a oscurecer. En su regreso a Primera, el Sochi ha perdido los dos primeros partidos de la competición por 3-0 y 0-4. A esto se suma la derrota en el primer partido de la fase de grupos de la Copa de Rusia.

Tras la derrota sufrida en casa por diferencia de cuatro goles, Moreno estalló. Después de la contundente derrota afirmó que  “sentía vergüenza” y que los jugadores “deberían dar la mitad de su salario mensual al club”. No se excusaba por la derrota, sino que también declaraba que era su culpa, y que “si el club no se lo permitía, donaría la mitad de su salario a la caridad”.