Donato Gama Da Silva: De estrella en el 'Superdepor' a buscar trabajo en A Coruña.
Tras triunfar en el Atlético, Donato ha anunciado que le gustaría formar parte del nuevo proyecto del conjunto gallego.
La carrera de un futbolista profesional por lo general, dura menos de veinte años, eso si las lesiones les respetan. En este deporte de los momentos de éxtasis al olvido sólo hay un paso, es por eso que durante su carrera reciben ingresos desorbitados, que si los saben gestionar bien, pueden vivir tranquilamente.
Donato Gama Da Silva fue un mítico jugador de la primera división de fútbol de España, durante su trayectoria como profesional pasó por grandes equipos como el Atlético de Madrid, donde tuvo un trayectoria brillante, dejando dos Copas del Rey en sus vitrinas; y sobre todo en el "Superdepor", en el que en las diez temporadas en las que jugó con la camiseta blanquiazul ganó una Liga, dos Copas y tres Supercopas en la etapa más brillante y recordada del Deportivo de la Coruña.
Tras colgar las botas a los 40 años, después de una carrera plagada de éxitos deportivos y ganar mucho dinero, empezó su aventura como empresario, sin suerte. Hasta el punto de encontrarse actualmente demandando empleo: "Coruña es una ciudad pequeña donde todo el mundo me conoce y sabe lo que puedo ofrecer al equipo. Estoy asentado allí y me gustaría formar parte del proyecto del Dépor, porque estoy seguro de que les puedo ser de gran ayuda", comentó en una entrevista para el periódico ABC.
La etapa como futbolista
Donato Gama Da Silva nació en 1962, empezó su carrera como profesional en 1980 en Brasil, en el Vasco da Gama. En 1988 llamó la atención del Atlético de Madrid, donde jugaría los próximos cinco años de su carrera, donde lograría ganar dos Copas del Rey. Pero su mejor versión tendría lugar a partir de la temporada 1993/94 cuando firmó por el Deportivo de la Coruña, equipo en el que pasaría los últimos diez años de su carrera: "Mi mejor recuerdo de futbolista, claro, fue ganar la Liga, que era mi sueño y para mí fue lo mejor. Sé que no se puede ganar ese título fácilmente y de hecho fue el único que logré". En esta última etapa como jugador, lograría alcanzar su mejor rendimiento, siendo una figura clave de aquel mítico "Superdepor" capaz de ganar una Liga, dos Copas y tres Supercopas en la que fue la etapa más brillante del club gallego.
Además, el futbolista brasileño se nacionalizó como español en 1990, y defendió los colores de la camiseta de la Selección Española de Fútbol hasta en doce ocasiones, llegando a participar en la Eurocopa de 1996 en Inglaterra. "Debutar con la selección fue increíble. Después de cuatro años nacionalizado ya pensaba que nunca iba a ser convocado, pero al final lo fui y estuvo fantástico hacerlo ante 80.000 personas. Por si fuera poco, ganamos tres a cero y, además, metí un gol. Tener a todo el estadio gritando mi nombre es algo que nunca olvidaré".
Regreso al deporte rey
"Estuve trabajando con el Deportivo de La Coruña como embajador, ayudando a los jugadores y, sobre todo, ayudando a la gente, a los deportivistas. He tenido 28 años de carrera profesional y conozco bastante bien cuándo un jugador necesita apoyo, una motivación. No se trata de ir al psicólogo o hacer terapia, sino de conocer un vestuario. Los futbolistas me comentaban cosas que no les decían a sus compañeros, a su entrenador o a la directiva. Confiaban en mí. Era como un enlace entre todos y estaba muy contento, era un trabajo que me gustaba. Pero no sé lo que pasó que me vi fuera del club sin saber el motivo".
Tras su retiro de los terrenos de juego en 2003, y estar apartado del mundo del fútbol por unos años, en 2015, inició su carrera como entrenador al firmar por el Viveiro Club de Fútbol de la Preferente Autonómica de Galicia. Aventura que tampoco salió bien, ya que sólo dos meses después de ponerse al mando del equipo celeste, fue despedido al no cumplir los objetivos marcados por la directiva.
Actualmente no es bien recibido en Riazor, debido a unas palabras que el exfutbolista publicó en sus redes sociales en 2022, en las que pedía a los brasileños salir a la calle para espolear el ejército y así evitar que Lula tomase el poder. "La Guerra aún no ha terminado, el pueblo brasileño despertó, no se quedará así. Si el Pueblo sale a la calle, puede haber intervención militar. El comunismo no puede volver al poder. No tires la toalla", reveló el futbolista. Estas palabras generaron mucha controversia y diversidad de opiniones, pero el sector más radical del Deportivo de la Coruña ya se lo dejo claro en su momento, el exfutbolista no es bien recibido en su estadio.
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