Claves del cisma por el nombre del Estadio Cádiz CF: El 'Carranza' vuelve a su origen

En una decisión significativa para los aficionados del Cádiz: El Ayuntamiento ha iniciado los trámites administrativos para renombrar de nuevo el estadio del club gaditanode "Nuevo Mirandilla" a "Estadio Carranza". La solicitud provino del Cádiz Club de Fútbol, que argumentó que "el nombre Carranza aúna de manera mayoritaria la identidad y la memoria colectiva del cadismo y reúne todos los requisitos legales para proceder al cambio de denominación".

El feudo cadista, históricamente conocido como "Estadio Ramón de Carranza", en el año 2021 fue renombrado como "Nuevo Mirandilla"  por votación. Los electores fueron los ciudadanos mayores de edad y empadronados en Cádiz, que pudieron elegir entre varias opciones para cambiar el nombre del estadio del club de la ciudad.

El motivo del cambio fue la vinculación de Ramón de Carranza con el golpe de Estado de 1936, la dictadura franquista y su contribución a la política de depuración llevada a cabo en la ciudad. Y en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Memoria Democrática, que buscan eliminar símbolos y nombres vinculados al franquismo. Sin embargo, el nuevo nombre no fue bien recibido por la mayoría de los aficionados y vecinos de Cádiz, que se sentían más identificados con la denominación original y así lo demostraron en las urnas.

Además, el Cádiz CF sigue teniendo registrados los nombres de "Estadio Carranza" y "Trofeo Carranza" a pesar del cambio de nombre del estadio, lo que ha facilitado el proceso legal para recuperar estas denominaciones. La septuagésima edición del Trofeo Carranza, que se celebrará el 10 de agosto, ya llevará este nombre oficialmente.

Ramón de Carranza

Ramón de Carranza y Fernández Reguera fue un destacado político conservador que quedó para siempre vinculado a la ciudad de Cádiz, donde fue destinado en 1886. Allí contraería matrimonio con Josefa Gómez Aramburu, una gaditana de la aristocracia local con la que tendría cuatro hijos, entre ellos el expresidente del Sevilla FC, Ramón de Carranza y Gómez-Pablos.

Con la dictadura de Primo de Rivera, fue alcalde de la ciudad y su gestión fue celebrada por una parte de sus conciudadanos. A él se le debe la construcción de la plaza de toros de Cádiz y la de hoteles como el Playa, el Atlántico o el Palillero. Posteriormente, durante la Segunda República, se vio obligado a abandonar la alcaldía, pese a haberse impuesto en las elecciones de 1931.

Pero con el alzamiento de 1936 el general Queipo de Llano, del bando sublevado, le escogió para desempeñar el mismo cargo en calidad de primer alcalde alineado con el “alzamiento”, preludio de una cruenta guerra que se saldaría con la dictadura de Francisco Franco. Su cercanía a la causa franquista le granjearía también el cargo de gobernador civil de Cádiz. No obstante, enfermaría poco después del estallido de la guerra, falleciendo en septiembre de 1937.

Su legado quedaría en manos de sus descendientes, que durante años formarían parte de una auténtica dinastía política con epicentro en Cádiz, pero con un radio de acción extensible a toda Andalucía. Su hijo Ramón, además de acceder a la presidencia del Sevilla, fue alcalde de esta ciudad. El hermano de Ramón, José León de Carranza, adquirió de manos del propio Franco el estatus de alcalde vitalicio de Cádiz. De hecho, José León estuvo al frente del Consistorio gaditano desde 1948 hasta 1969, cuando falleció.

El posicionamiento político de Ramón de Carranza siempre tendió al conservadurismo y la firme defensa de la Monarquía. Sin embargo, su implicación en la represión franquista no ha sido aclarada hasta el momento pues, mientras el Ayuntamiento de Cádiz ha reunido documentación que probaría su presunta participación en el sometimiento forzoso de los disidentes al nuevo régimen, hay voces autorizadas que defienden lo contrario desde la propia ciudad.

Estos agentes aluden a su buena gestión durante sus años como alcalde y se han mostrado contrarios al cambio de nombre del estadio del equipo de fútbol de Cádiz, como demuestra el hecho de que, entre las propuestas hechas por los gaditanos en el marco de la comisión diseñada por el Consistorio para dirimir la nueva denominación, la más votada fuera precisamente la de “Estadio Carranza”.