Jesús Navas, en su adiós: Sus negocios en Sevilla y los amores más allá del fútbol

El estadio Ramón Sánchez Pizjuán vivió el pasado sábado uno de los momentos más emotivos de su historia al despedir a Jesús Navas sobre el terreno de juego. El legendario capitán del Sevilla FC anunciaba su retirada del fútbol profesional debido a persistentes molestias físicas. En un partido cargado de simbolismo, el sevillismo rindió homenaje al jugador que encarnó durante dos décadas los valores de pasión, entrega y lealtad.

A sus 39 años, Jesús Navas ha decidido colgar las botas tras reconocer que el desgaste físico que padece ya era insostenible. Las molestias en su cadera lo habían acompañado durante los últimos cuatro años, pero nunca acabaron con su compromiso en el campo.

“Hace dos días no podía andar, pero sigo dándolo todo por este equipo”, confesó al inicio de la temporada. Sus palabras fueron un reflejo del espíritu de lucha que marcó su carrera.

La jornada de su despedida comenzó con un espectacular mosaico en las gradas con la frase 'El orgullo de Nervión'y la imagen del jugador. Ambos equipos formaron un pasillo de honor, mientras que en el césped se exhibían todos los títulos que Navas conquistó con el Sevilla. Eran cuatro Europa Leagues, dos Copas del Rey, y varias supercopas nacionales e internacionales.

El momento cumbre llegó cuando Navas pisó el campo acompañado de sus dos hijos. Las lágrimas del jugador se mezclaron con el canto a capela del himno sevillista por parte de los aficionados. Un instante que quedó grabado en la memoria colectiva del club.

Además, el lateral derecho realizó el saque de honor junto a sus hijos, cerrando así una etapa dorada de su carrera. El público y el resto de los jugadores de ambos equipos presentes en el campo lo ovacionaron.

El amor fuera del campo: la historia de Jesús y Alejandra Moral

Detrás del éxito de Jesús Navas en el terreno de juego se encuentra un pilar fundamental: su esposa, Alejandra Moral. La pareja, que contrajo matrimonio en junio de 2011 en Los Palacios y Villafranca, ha mantenido una relación discreta y cargada de complicidad.

Jesús y Alejandra se conocieron siendo jóvenes en Sevilla y su historia de amor floreció en el seno de la ‘perla del Guadalquivir’. Celebraron su boda en la Iglesia de Santa María La Blanca, asistieron familiares, amigos y figuras emblemáticas del Sevilla FC, como Sergio Ramos y Monchi. Los dos han forjado una unión basada en el respeto y el apoyo mutuo, que ha sido esencial en los momentos de gloria y también en los desafiantes.

La pareja tiene dos hijos, Jesús y Romeo, de 12 y 5 años respectivamente.  Han sido parte esencial de los momentos más importantes en la vida de Navas, incluido su emotivo adiós al fútbol. Los pequeños han crecido rodeados del amor por el deporte y los valores que su padre ha demostrado en cada partido.

Alejandra es conocida por su discreción y su carácter solidario. Ha sido un apoyo clave para Jesús, especialmente durante los períodos marcados por las lesiones que pusieron a prueba la fortaleza del futbolista.

Ella ha sabido acompañarlo en sus mayores éxitos, como las victorias con la Selección Española en el Mundial y las Eurocopas. Pero también en las épocas difíciles en las que el fútbol se convertía en un desafío.  

“Mi familia y mi tierra son mi mayor fuerza”, ha confesado Navas en más de una ocasión. Esa fuerza también se refleja en la decisión de permanecer en Sevilla, cerca de sus raíces y rodeado del amor de su familia. Los Navas Moral son un ejemplo de cómo el compromiso familiar puede ser el motor para superar cualquier adversidad.

Un nuevo rumbo empresarial: El proyecto de la Hacienda Meñaca

Con el final de su carrera deportiva, Jesús Navas ya ha comenzado a planificar su futuro. Recientemente, el exfutbolista adquirió la  Hacienda Meñaca, un histórico caserío ubicado entre Dos Hermanas y Los Palacios, su tierra natal. Este proyecto además de ser una inversión es también una vuelta a las que son sus raíces.

Inicialmente, la hacienda será restaurada para convertirse en la residencia de la familia Navas. Sin embargo, Jesús y Alejandra también contemplan desarrollar en ella un negocio basado en el turismo rural y la organización de eventos. “Queremos conservar el patrimonio y, a la vez, dar un uso que beneficie a la comunidad”, explicó Alejandra.

La Hacienda Meñaca cuenta con una torre catalogada como Bien de Interés Cultural  y simboliza la unión entre tradición y modernidad. La restauración será un proceso cuidadoso, utilizando materiales locales y respetando la arquitectura original. Este proyecto también busca generar empleo en la región, un compromiso de Navas con su tierra.

Un legado imborrable

Jesús Navas deja tras de sí una carrera extraordinaria. La componen 704 partidos con el Sevilla FC, un Mundial, dos Eurocopas y el corazón de miles de aficionados. Ahora comienza una nueva etapa llena de ilusión y nuevos comienzos.

“El fútbol me ha dado mucho, pero ahora quiero disfrutar de mi familia y devolverle algo a mi tierra”, declaró el capitán sevillista.

La figura de Navas permanecerá como un referente del Sevilla FC y del fútbol español. Su historia es la de un niño de Los Palacios que nunca olvidó sus raíces y que ahora, desde la tranquilidad del campo, seguirá escribiendo su legado.