27 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA
Patio de columnas

Patio de columnas

Paco de Domingo

Es plásticus auténticus

El poliomielítico, poliédrico y polémico Ian Dury se reía de su discapacidad reproduciendo sus quejas, en una de sus piezas musicales para la historia, con su canción protesta Spasticus Autisticus y, ahora, a nosotros nos toca entonar el mea culpa porque es plásticus auténticus el que invade nuestra húmeda y muy salobre mar océana.

Hemos pasado del mar de plástico que envuelve determinados cultivos en la árida y soleada cuna del Spanish Far West ¡allá por los sesenta! (la ultra-soleada Almería), cuyo brillante manto puede ser observado desde el lejano espacio, a convertir la república de Panthalassa en un territorio invadido por la tiranía de su majestad el plástico como silencioso invasor de laboratorio.

Apoyados en el desconocimiento y posterior desdén hemos ido contemplando la lenta pero imparable invasión de plásticos a la que estamos sometiendo las posesiones de Poseidón, y comenzamos a saborear sus consecuencias en nuestras propias carnes gracias a la ingestión de los alimentos procedentes de sus dominios.

La cadena trófica nos condena a participar alimentariamente de la contaminación debido a las micro-partículas químicas que deambulan libremente a su ser, sometidas solo por las diferentes corrientes marinas que las llevan gratuitamente de excursión, junto con objetos de mayor tamaño, convirtiéndose en su propio equipaje de mano.

El pez ´chico´ termina, contra su voluntad, siendo pasto, a semejanza de los lechales sobre cama de sarmiento, del lecho bucal del grande, dando éste buena cuenta de sus principios nutritivos, y al paso y al golpe de aleta que vamos acabarán por volverse tan locos como las vacas de antaño visto el tipo de contra-alimento que ingieren.

 

 

Para engordar un poco más la ceremonia de la estupefacción, aparece en la costa de Granada una especie de plástico con vida propia que se apropia de las orillas de los arenales: las planctónicas salpas.

Hemos incorporado un nuevo vehículo de comunicación que no le hará la competencia al eléctrico. Son las llamadas redes sociales, que se alimentan a través de la red eléctrica y en las que nos vemos enmarañados escapando al control de nuestras voluntades.

Pero existen otro tipo de redes, que circulan a su libre albedrío por los siete mares, en las que se ven atrapados peces, mamíferos y quelonios varios limitando su capacidad de movimiento en sus desplazamientos y dañando sus estructuras corporales especialmente a base de cortes, hasta que algunas unidades se topan con samaritanos submarinistas –ocasional soporte vital básico- que los liberan de los dañinos flejes.

Entre el mar y los arenales hay claras diferencias; pero no cabe discusión alguna, por lo que el código de la madre naturaleza impide su divorcio. Pero sí contempla la separación de bienes. Dentro del líquido elemento habitan las colas de langostino, y sobre las playas descansan las colillas de los que ´meten la gamba´.

El alcalde de Vigo, ¡Atila de las urnas en su ciudad!, y todo un Caballero, baraja la opción de prohibir fumar en la playa.

¡Vaya humos que se gasta Abel!

Paco de Domingo

El Cierre Digital no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta sección que se hacen a título particular.

COMPARTIR: