03 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

El evento de artes escénicas de Donostia (País Vasco) comenzó siendo una feria de teatro y ahora ha incorporado disciplinas como la danza

El director de dFeria, Norka Chiapuso, en el 30 aniversario de la muestra: "Es un mundo muy difícil para los artistas"

El Cierre Digital en Norka Chiapuso, director de dFeria.
Norka Chiapuso, director de dFeria.
Cada mes de marzo, en Donostia tiene lugar un evento con más de 30 años de historia: dFeria, la muestra de artes escénicas por excelencia de País Vasco. El director de la feria, Norka Chiapuso, analiza para 'elcierredigital.com' la evolución de la muestra desde sus inicios en el año 1988, así como el panorama actual para los artistas. DFeria es un espacio que, aunque comenzó dando cabida solo al teatro, ahora acoge otras disciplinas como la danza.

La muestra de artes escénicas de Donostia, dFeria, ha cumplido 30 años. En el año 2000, Norka Chiapuso cogió las riendas como director de lo que entonces era una feria de teatro y le dio una vuelta de tuerca. En una conversación con elcierredigital.com, Chiapuso repasa la historia del encuentro y la programación de este año para el mundo teatral de Donosti.

"Esta feria empezó siendo una feria de teatro y en el año 2000, cuando accedí a su dirección, lo seguía siendo. Además, la hacíamos en junio. Cuando reinauguramos el teatro Victoria Eugenia en 2007, decidimos que también se incluyera la danza. A su vez, la pasamos a marzo. Siempre hemos intentado hacer una programación interesante, novedosa y contemporánea, pero también empezamos a trabajar actividades paralelas, como generar encuentros entre profesionales y artistas, mesas de debate y reflexión, favorecer los pitchings...", explica el director.

"Últimamente estamos centrados en una estrategia de internacionalización hacia Europa, aunque con Latinoamérica llevamos muchos años trabajando. En cada edición solemos ser bastante críticos en las valoraciones para ir mejorándola año a año y pasito a pasito", añade.

Los nuevos desafíos de dFeria

Para Chiapuso, la edición de este año les ha salido "mejor imposible": "Más allá, hemos de entender que la feria tiene un tamaño manejable. Queremos que sea un evento humano, que no sea algo que desborde por su volumen. Nuestros caminos son los de la colaboración".

"Para el año que viene ya tenemos previsto hacer una colaboración a nivel europeo con profesionales emergentes. Este año, además, le estamos dando mucha importancia a unas mesas de reflexión: una será de teatro y la otra de danza. Debemos seguir pensando, viendo y analizando la realidad que vivimos y ver cómo podemos intervenir para mejorar esa realidad a través de la colaboración, abriendo puertas", añade.

Cartel de dFeria 2024.

Según Chiapuso, "vivimos en un mundo de subjetividades en el que tiene que haber formación pero también talento". "Como estamos hablando de arte y no de un producto estándar, puede ocurrir que algo que sea maravilloso no se valore y, por consiguiente, no se contrata. ¡Es tan difícil para los artistas! Muchas veces somos testigos en primera persona de las dificultades que pasan para poder tener una trayectoria larga y digna".

Los primeros pasos de dFeria

La historia de dFeria se remonta al año 1988, cuando el Ayuntamiento de San Sebastián y Donostia Kultura promovieron una feria de teatro. Norka Chiapuso ya participó en aquella primera edición. "Se creó bajo el auspicio del Patronato de Festivales y Teatros y su primer director fue Jon Urbieta. Se hizo en los bajos del Ayuntamiento, donde ahora se encuentra la Biblioteca Central", declara a elcierredigital.com.

"Era otro mundo. Luego se paró cuatro años y hubo que recuperarla. En medio también se enfrentó a problemas de índole política y hubo que defender la feria. Hubo que redefinirla en varias ocasiones y cada vez que lo hemos hecho es porque la hemos ido adaptando a lo que pensábamos que podía ofrecer. Cuando transitas todo ese camino, y se da que la institución cree en la muestra, al tiempo que la ciudad responde a ella, es cuando te encuentras en un momento dulce", añade.

Para Chiapuso, ese fue precisamente otro de los retos de la muestra, que dFeria "no diese la espalda a los ciudadanos". "Cuando todo resuena en sintonía es cuando vives un momento dulce, porque todo el mundo empuja en la misma dirección y las cosas salen mejor", sostiene.

La trayectoria de Norka Chiapuso

Norka Chiapuso ha estado siempre inmerso en el mundo de la cultura, con una especial predilección por el teatro. Sin embargo, estudió Filología Vasca en la Universidad de Deusto y comenzó a trabajar en San Sebastián asumiendo la dirección de la Casa de Cultura de Loyola en 1987.

En 1993 pasa a dirigir la Casa de Cultura Lugaritz, que cuenta con un espacio escénico denominado Imanol Larzabal en el barrio del Antiguo. En 1999 abandona este cargo y asume la dirección de la programación de Artes Escénicas de Donostia Kultura. En el año 2000, además, incorpora la dirección de los teatros Victoria Eugenia hasta 2007 y Principal hasta 2009. Fue precisamente en el año 2000 cuando comienza a dirigir la Feria de Teatro de San Sebastián, denominada dFeria. También colaboró entre 1996 y 2009 con el departamento de Cultura del Gobierno vasco en el área de teatro.

Según declara Norka, treinta y cinco años de profesión dan para mucho: "La perspectiva es lo más relevante. Ayuda a ordenar, contextualizar y discernir entre lo coyuntural y lo estructural, entre lo efímero y lo duradero, entre lo consistente y lo inestable. Esa posición que hemos disfrutado nos ha permitido convertirnos en un testigo privilegiado de la evolución de la escena vasca".

"Hemos vivido en unos años el nacimiento, crecimiento, desarrollo y transformación radical de una sociedad y, como consecuencia, de una profesión. Y todo ello, sin parsimonia, a una velocidad casi de vértigo, rozando la imprudencia temeraria", añade.

Los grandes referentes del teatro

En el teatro español destacan compañías como Los Goliardos, Tábano, La Fura del Baus, Sala Becket, Teatro Lliure, Teatro Corsario, Atalaya, La Cuadra de Sevilla, La Zaranda, Samarkanda, Suripanta y Teatro del Norte.

Por su parte, en la dirección de escena destacan José Carlos Plaza, Miguel Narros o William Layton impulsor de Teatro Estudio de Madrid. Autores como Alfonso Zurro (1953), Ernesto Caballero (1957), Miguel Murillo (1953), José Luis Gómez (1950), Paloma Pedrero (1957), Itziar Pascual (1967), o Guillermo Heras (1952). Muchos de ellos ya fallecidos.

Muestra de artes escénicas de dFeria.

Mientras tanto, ¿qué ocurría en el País Vasco? ¿Qué hicieron y quiénes eran los jóvenes teatreros y teatristas de la época? ¿Quiénes tiraron del carro? ¿Quiénes asumieron el reto de crear una dramaturgia vasca? ¿Quiénes fueron los que comenzaron a escribir la historia del teatro vasco contemporáneo?

En Vizcaya Ignacio Amestoy, David Barbero o compañías como Cómicos de Legua (1968) —impulsada por Ramón Barea—, Karraka (1980), Maskarada, Akelarre —bajo la dirección de Luis Iturri— o Teatro Geroa, que levantó en 1981 Muerte accidental de un anarquista, de Dario Fo bajo la dirección de Antonio Malonda.

Curiosamente, un joven Jesús Cimarro ya operaba en aquella época en labores de productor ejecutivo. Hoy en día es uno de los más importantes productores del teatro de nuestro país con los cargos de presidente de la Asociación de Productores y Teatros de Madrid y presidente de la Federación de Empresas Productoras de Teatro y Danza de España.

En Guipúzcoa destacan nombres como Alfonso Sastre, Gabriel Celaya, Xabi Puerta, Javier Gil Díez, Rafael Mendizabal —en una línea más comercial—, Roberto Herrero —Premio Euskadi de Teatro, con tantos años dedicado a la crítica teatral— o compañías como Anexa, Orain, Teatro Estudio de San Sebastián —dirigido por Manolo Gómez— o UR Teatro de Rentería y su Sueño de una noche de verano, dirigido por Helena Pimenta.

Otro joven, Enrique Salaberria, recientemente fallecido (16 de octubre de 2023), comenzaba a hacer sus pinitos en el teatro independiente de Pasaia. Jaime Azpilicueta, de San Sebastián a Madrid, pasando por París, destacaba por su visión de trascendencia, dirigió la obra del autor francés Jean Giraudoux, Ondina. Bederen 1 produjo El relevo de Gabriel Celaya y Tanttaka Teatro, dirigido por Fernando Bernués, puso en pie Agur Eire, agur, una obra sobre la identidad nacional bajo la dirección de Pere Planella. Tampoco hay que olvidar a Juan José Arteche (San Sebastián, 1927-2020) adaptador, versionador y creador de más de 300 textos teatrales.

En Álava, hay que mencionar a colectivos como la Cooperativa Denok (1977), fundamental en la estructuración del sector o Teatro Gasteiz y su emblemática Pasionaria ¡No pasarán!, de Ignacio Amestoy bajo la dirección de Salvador Távora con Ana Lucía Villate en escena. Tampoco nos podemos olvidar del Festival 0 en San Sebastián en 1970, organizado por el teatro independiente, que supuso la primera ventana hacia la libertad de expresión en las artes escénicas en España.

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