02 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA
Patio de columnas

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Federico de Sánchez

De Buda a Cristo

/ Buda y Cristo.

Existen un paralelismo entre las figuras de Sidhharta Gautama, Buda, y Jesús de Nazaret, Cristo. Comencemos haciendo referencia a Buda…

La expresión Buda es un título, una designación, un reconocimiento. No es un nombre concreto o personal. Su significado vendría a ser “despierto”, “iluminado”, “inteligente”, y más concretamente: “Alguien que está despierto a la realidad”; por tanto, estamos hablando de un título que describe el logro de un hombre, Siddharta Gautama, que alcanzó dicha realidad por primera vez.

Hay una serie de datos que debemos aclarar con precisión, ya que suele haber bastante confusión sobre ellos:

·      El Buda no es un dios.

Ni se considera profeta de dios.
No se declaró un ser divino.
En la práctica del budismo no existe el concepto de un dios creador.

El Buda fue un ser humano -Siddharta Gautama- quien, a través de su propio esfuerzo, se transformó y trascendió su limitación humana, constituyéndose en él un nuevo orden de ser: un ser Iluminado.

Siddharta Gautama fue un hombre que alcanzó a través de sus propios méritos y esfuerzos, un estado de vibración alto para esta realidad material, quizás el estado más alto vibratorio posible para un ser humano…      

“Si cada día coges un puñado de arena, formarás una montaña”. Buda

Recordemos las palabras que Buda pronunció inmediatamente después de haber llegado a la iluminación (conservadas en el Dhammapada):

"El ciclo de muchos nacimientos he recorrido sin descanso buscando al constructor de la casa (es decir, el deseo, que es la causa del renacimiento). Tremendo es el renacimiento. Constructor de la casa, estás descubierto: ya no edificarás más casas. Tus vigas están astilladas y el techo de la casa, destruido. El corazón, ya libre, ha destruido todo anhelo"

Podemos señalar cuatro situaciones importantes en la vida, en el camino de Buda que sobresalen de manera significativa:    

·       Primero, su vida como asceta en el bosque.

·    Segundo, su intento de hallar la verdad con dos famosos maestros de su época.

·       Tercero, su despertar, su Iluminación.

·      Y, por último, el desarrollo de sus poderes extrasensoriales, de su capacidad de realizar prodigios o milagros.

Un resumen esquemático de su vida sería:

Nacimiento: vida palaciega y mundana.
Sramana, un buscador que quiere encontrar la verdad por la ascesis.
Bodhisattwa, un candidato al despertar.
Buda, El Iluminado.
Fundación de la Sangha, comunidad fraternal en la que predicar su enseñanza.

“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. Buda

Las Cuatro Nobles Verdades

 

La primera Noble Verdad es dukkha, la naturaleza de la vida es sufrimiento.
La segunda Noble Verdad es el origen de dukkha, el deseo o "sed de vivir" acompañado de todas las pasiones y apegos.
La tercera Noble Verdad es la cesación de dukkha, alcanzar el Nirvana, la Verdad absoluta, la Realidad última.
La cuarta Noble Verdad es el Sendero que conduce al cese del sufrimiento y a la experiencia del Nirvana.

¿Y Jesús de Nazaret, el Cristo?...

Todavía, a estas alturas históricas de la humanidad, tenemos que recordar que la Biblia no es un libro de historia: es un libro histórico. Un libro para la fe. Es cierto que existe una diferencia cualitativa -me atrevería a decir que cuántica- entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, entre el pasado y el presente-futuro de la comunicación entre Dios y los humanos. Ese cambio radical viene de la mano de un ser excepcional: Jesús de Nazaret, El Cristo; sin él, la historia difícilmente sería la misma que hoy conocemos y vivimos.

Hay que diferenciar entre:

-       Jesús: hombre de carne y hueso; mortal en la materia.

-       Cristo: Fuerza, energía, vibración; inmortal en espíritu.

¿Cuáles son algunas de las características más significativas de Jesús de Nazaret, El Cristo?

-       Profeta

-       Taumaturgo: hacedor de milagros.

-       Es el pan de vida.

-       Representa el aliento: energía, vibración espiritual.

-       Es vida.

-       La luz del mundo.

-       Un extraordinario humanista.

-       Sanó enfermos.

-       Perdonó los pecados.

-       Caminó sobre el agua.

-       Calmó el viento y la mar.

-       Resucitó a los muertos.

-       Convirtió agua en vino.

-       Expulsó fuera del cuerpo a los demonios.

-       Multiplicó los alimentos: pan y pescado.

-       Estar presente: en energía, en fuerza, en espíritu.

-       Cristo predica, cura, ayuna, enseña.

-       Vive una vida basada en la entrega y el amor que esta más allá de los límites que la mente o el corazón puedan expresar y explicar.

¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

 Los puntos esenciales que encontramos en el Sermón de la Montaña, donde Cristo proclama el evangelio, “la Buena Nueva”, con los preceptos del Padre, son y constituyen el corazón de su enseñanza:

·      Un camino práctico para el desarrollo del alma.

·      Sus indicaciones son actos concretos para vivir conforme a las leyes del espíritu.

·      Nos habla de algo imperecedero, inmutable, que no es ni esta en esta realidad.

·      Jesús, el Cristo, nos habla de un nuevo Cielo y una nueva tierra; por tanto, no está haciendo referencia a nuestra existencia material, a este mundo.

Su mensaje va dirigido a sus discípulos y multitudes, de ayer, hoy y mañana… al pueblo de Dios, no a los individuos aislados ni a la humanidad en general. La verdad, más allá del espacio y el tiempo.

Jesús habla con un lenguaje para la iniciación en los secretos del Reino de Dios, del Espíritu. Habla de una vida absolutamente diferente: la vida eterna. La Cristiandad, en su esencia no es una religión… La Cristiandad es un reino, es una relación con Dios a través de Cristo.  

Las parábolas constituyen el complemento perfecto para “El Sermón de la Montaña”, ya que aclaran aspectos prácticos para el trabajo diario, para el desarrollo del avance espiritual en el día a día. Por ello son todo un tratado de crecimiento personal y autorrealización para el ser humano. En la actualidad, donde disponemos de abundante material para el progreso emocional, bienestar integral y eliminación de “zonas oscuras” de la mente, si volvemos la vista a las sabias palabras del Maestro nazareno, encontraremos un caudal directo y actual para nuestro verdadero bienestar, muy superiores a cualquier tratado psicológico.

En definitiva, Jesús de Nazaret:

-      Vive movido por el Espíritu, por Dios.

-      Nos enseña a renacer cada día.

-      Nos enseña a orar, a comunicarnos, a través de nuestra Esencia (Alma) con el Espíritu Manifestado.

-      Establece un nexo, una unión directa con Dios.

Cristo nos enseña un camino: el sendero de regreso a la casa del Padre.

Jesús de Nazaret, Cristo, es la luz del mundo que llega a nosotros desde la eternidad, y la eternidad vuelve.

 

Federico de Sánchez es Periodista especializado en salud, crecimiento personal y espiritualidad. Filósofo, teólogo y coach espiritual. Presidente de la Sociedad Española para la Difusión de la Espiritualidad.

El Cierre Digital no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta sección que se hacen a título particular.

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