Los paseantes

Pasear es, sin duda, el verbo mas habitual de los últimos tiempos de nuestra intrahistoria. Esa historia interna, privada, tan humana ... y que se escribe en cada etapa de los siglos, en cada bocanada de aire, con sus detalles, su corazón, sentimientos, costumbres, cruce de miradas y vidas… Pasear era y es un verbo que desde tiempos del Neolítico, incluso, ha generado toda suerte de encuentros y episodios que se reflejan en la vida y las costumbres de los que dejaron la huella de su historia en paredes, cuevas, dedos marcando la pared con la espiral, sintiendo que esa costumbre era absolutamente contemporánea  a caminar, una derivación de andar pero con tiempo para ir mirando, observando… vamos “paseando”. En las cuevas de Nerja, donde Juan Pe y Malasya de Dakari Events nos llevaron el martes a disfrutar del viaje interior más increíble que he hecho en mucho tiempo, reforcé la teoría de que desde hace más de 35mil años mis superantepasados ya “diletaban” a ratos por el mundo más mágico para contarme entre las paredes, con los signos de sus dedos rojos y negros, al calor de la lumbre, que el ser humano era capaz de soñar sin casi instrumentos.

Foto: Pablo López.

Os parecerá una locura, pero Metadiverse, que me hizo volar en una realidad nueva entre gafas hipersónicas…, y todo lo que venga después, se ha ido anticipando durante miles y miles de años entre espirales, símbolos, pictogramas y simples huellas digitales con las que crearon un lenguaje que nunca descifraremos seguro. Y hoy, la futura IA, ya casi manida reflexión sobre si los robots y los seres biónicos nos sustituirán como en las pelis, o no..., hoy, el algoritmo no representa mas que una herramienta tecnológica brutal al servicio de nuestras emociones. Un pack de concentración de datos a niveles insospechados que, bien seleccionados por las arañas de Google, alimentados por los insight (en “cristiano” visitas con curiosidad por la foto, el tema, la canción o el video) que nos siguen y determinan lo que mas nos gusta y como… nos da una información de gran valor que hace diez años solo nos hubiese costado tropocientas encuestas de mercado y no se cuantas semanas de análisis sociológico… hoy todo eso se tiene en segundos, en tiempo real... hoy la democracia de paseantes, la de nuestra vida entre las “nubes” de la realidad proyectada en colores tipo Barbie y un tanto irreal también...  nos ha llevado a tener tanta capacidad de datos, de mezclas de esos datos, y de ecuaciones de los mismos, hiperbólicas, exhaustivas y hasta paranoides de intensidad. que hemos conseguido con un par de paradojas desarrolladas a nivel máximo en matemática y robótica, crear Inteligencias Artificiales. Y me encuentro con que, al final desde Nerja hasta hoy, en realidad paseo exactamente igual. Que, mientras en un lado del planeta nos damos de bruces contra el debate moral de si robots y maquinas nos podrán sustituir en listas interminables de oficios y profesiones (he llegado a leer artículos de prensa española con recomendaciones incluso sobre lo que va a desaparecer y que no… y que te recomiendan seriamente que seas literalmente mano de obra cualificada, ahí queda eso) en otro seguimos en la patera, la choza de mimbre y paja, el hambre y la miseria… pero con móvil para ver mi vida de lujo, esto sí.

Junto a Tadeo Jones. Foto Pablo López.

Por eso mismo creo que la IA es la quinta revolución, el quinto elemento, la quinta esencia de un mundo mejor. Porque cuando me encontré en Nerja comiendo un banquete fantástico prehistórico en el restaurante del Parador, me di cuenta de que tampoco había cambiado tanto nuestra muda exterior y lo que finalmente somos y comemos. Tan solo ha cambiado la forma de pasear y mirar como lo envasamos, la forma que le damos y, sobre todo, el sentido que le damos. Comí frutos secos y uvas pasas, piñones, cecina ahumada, panes ácimos de toda la vida… pan de lentejas… vaya que podía haber estado en un super de hoy ecológico, sostenible y bla bla bla. Pues eso.. feliz domingo chic@s

El Cierre Digital no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta sección que se hacen a título particular.