Si te 'caza' un radar de la DGT, atento: haciendo esto puedes librarte de la multa

Recibir una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT) por haber sido cazado por un radar fijo puede ser una situación frustrante y costosa. Sin embargo, existe un truco poco conocido que podría ayudarte a librarte de la sanción.

Este truco no es mágico, pero sí legal, y puede ser la clave para recurrir la multa y evitar que tengas que pagarla. Hoy te explicamos en qué consiste y por qué es tan importante conocerlo.

¿Cómo funciona un radar fijo de la DGT?

Los radares fijos son dispositivos colocados en puntos estratégicos de las carreteras para controlar la velocidad de los vehículos. Su objetivo es reducir accidentes de tráfico, pero también son responsables de la mayoría de las multas por exceso de velocidad en España.

Cada vez que un vehículo sobrepasa el límite de velocidad establecido, el radar captura una imagen del coche y su matrícula. Generando automáticamente una multa que será enviada al domicilio del propietario del vehículo.

El truco a seguir para poder librarte de la multa

Si has recibido una notificación de multa por exceso de velocidad, lo primero que debes hacer es no apresurarte a pagarla. Existe una manera de recurrir la sanción que muchos conductores desconocen. El truco consiste en solicitar la foto del radar y el certificado de homologación del mismo.

La DGT está obligada a proporcionarte una copia de la imagen capturada por el radar fijo en la que supuestamente se demuestra tu infracción. Además, debes pedir el certificado de homologación del radar. Este documento certifica que el radar ha pasado las revisiones necesarias y que está calibrado correctamente para medir la velocidad de los vehículos.

¿Por qué es tan importante este truco?

Si el radar no ha sido homologado correctamente o si la imagen no muestra claramente que tu coche es el infractor, podrás recurrir la multa. Y podrías salirte con la tuya finalmente.

Es fundamental que la foto muestre la matrícula de tu vehículo de manera clara y sin ninguna duda. Si la imagen es borrosa, oscura o no muestra adecuadamente la matrícula, tendrás un argumento sólido para anular la sanción.

Además, si el radar no cuenta con el certificado de homologación en regla o este presenta algún error, la multa podría ser declarada inválida. Es sorprendente la cantidad de multas que se emiten con irregularidades en la homologación de los radares. Por lo que solicitar este documento puede ser la clave para librarte de la sanción.

Cómo recurrir la multa

Una vez que tengas la foto y el certificado, revisa detenidamente la información. Si encuentras alguna irregularidad, redacta un escrito de alegaciones dirigido a la DGT, explicando por qué consideras que la multa es incorrecta. Aporta la foto y el certificado como pruebas, y pide que se anule la sanción.

Recuerda que dispones de un plazo de 20 días naturales desde la notificación de la multa para presentar las alegaciones. Si la DGT acepta tu recurso, la multa será cancelada y no tendrás que pagarla.