
Roberto Brasero señala el cambio que puede llegar este día: masa de aire polar y nieve
Se espera que durante la Semana Santa puede haber mucha variabilidad en el tiempo, especialmente en los primeros días
A estas alturas, ya es casi unánime la previsión de una Semana Santa marcada por la inestabilidad. Buena parte de España verá lluvias intermitentes durante varios días, y tanto expertos como modelos coinciden. Este año será complicado planificar actividades al aire libre con total garantía de sol.
Sin embargo, el meteorólogo Roberto Brasero ha introducido un nuevo elemento en el pronóstico. Este podría alterar aún más los planes de la recta final de la Semana Santa.

¿Lluvia, frío o nieve? Una nueva variable complica el escenario
Roberto Brasero ha explicado que entre el martes 15 y el miércoles 16 de abril podría producirse un importante cambio en la dinámica atmosférica. Estaría provocado por la llegada de aire de origen polar. Este aire frío podría descender desde el norte de Europa hasta la Península Ibérica, afectando especialmente a las zonas montañosas del norte.
Este cambio implicaría una bajada notable de las temperaturas, así como la posibilidad de nevadas en cotas altas. Hay una estimación inicial en torno a los 1800 metros, aunque la cota podría variar en función del avance de los próximos días. Este escenario no solo añade más incertidumbre al pronóstico, sino que plantea una Semana Santa todavía más imprevisible de lo que ya se anticipaba.

Dos posibles caminos: aire polar o frente atlántico
En su análisis, Roberto Brasero ha detallado que hay dos escenarios principales en los modelos de predicción que podrían darse a partir del martes:
- El primero contempla la entrada de esa masa de aire frío polar, que afectaría al norte con chubascos, temperaturas más frías y nevadas en zonas de montaña.
- El segundo, más suave térmicamente, apunta a la llegada de un frente atlántico, que barrería la Península de oeste a este el martes. Este escenario implicaría menos frío, pero más lluvia extendida por amplias zonas del país.
Ambas opciones comparten un elemento en común: la persistencia de la inestabilidad. Eso es algo que tenemos claro que sí o sí va a pasar.
Martes y miércoles: días de contrastes
Por lo tanto, de cara al martes, todo apunta a una jornada gris, con cielos cubiertos y lluvias generalizadas. El miércoles, por su parte, podría ofrecer una cierta estabilización del tiempo en la mitad sur, donde las lluvias darían una tregua. En la mitad norte, sin embargo, continuarían las precipitaciones, algunas de ellas en forma de nieve en montañas, según cómo evolucione la mencionada masa polar.
Roberto Brasero insiste en que serán días revueltos, frescos en el norte y templados, pero poco calurosos, en el sur. Las temperaturas, en general, se mantendrán por debajo de los valores típicos de abril.
Ante este panorama que anuncia Roberto Brasero, la mejor recomendación es la prudencia. La previsión aún está abierta a cambios significativos, y los detalles dependerán de cómo evolucionen los sistemas meteorológicos que ahora mismo se están formando en latitudes europeas.
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