Reabre el Teatro Albéniz de Madrid: Siempre hemos luchado para que no fuera demolido
La plataforma de Eva Aladro y Beltrán Gambier logra que el emblemático espacio reabra el 17 de noviembre.
Tras permanecer 17 años cerrado, el Teatro Albéniz de Madrid reabrirá el próximo 17 de noviembre con el musical Company de Stephen Sondheim, protagonizado por Antonio Banderas. Tras una larga lucha por parte de la Plataforma ciudadana Ayuda al Teatro Albéniz se ha conseguido la reapertura de este teatro histórico tras una larga remodelación. Eva Aladro, portavoz de la Plataforma, y Beltrán Gambier, abogado Pro Bono de la plataforma, han conseguido revocar el cierre de este teatro, Beltran ha sido el artífice de todos los trámites legales necesarios para la preservación de este teatro como Bien de Interés Patrimonial.
La lucha por el Teatro Albéniz es una batalla de diecisiete años contra instituciones, inmobiliarias y empresas con la que se ha conseguido la restauración y la apertura del teatro. Desde el grupo de Ayuda al Teatro Albéniz se solicitó que “era necesario poner algo de nivel” para poder conservar el teatro, actualmente la instalación cuenta con hotel y teatro. Este teatro se cerró debido a que el propietario en 2005 vendió esta edificación consiguiendo que no tuviera ningún tipo de calificación de protección como tenían todos los teatros de la época. El mismo propietario dijo que el teatro no tenía valor y que por lo tanto era necesario hacer algo con esa edificación.
Este hombre se lo vendió a la inmobiliaria Monteverde que tenía la intención de demolerlo y construir un centro comercial y pisos de lujo. Elcierredigital.com ha contactado con Eva Aladro que explica, “desde que se anunció que se iba a cerrar y demoler el edificio empezamos a luchar, buscando y consiguiendo el apoyo de varias personalidades de la cultura, así mismo logramos que se denominara Bien de Interés Patrimonial. Esta lucha la comenzamos en 2005 mediante la recogida de firmas, tanto de ciudadanos como de la cultura. Esto es una batalla de casi 20 años en la cual hemos contado con la ayuda de importantes personalidades, que nos permitió tener la visibilidad suficiente como para que la Comunidad de Madrid lo declarase BIP y se pudiese reabrir”.
“Este teatro lo cogió una sociedad inversora para restaurarlo y ahora mismo pertenece a UMusic, una de las discográficas más importantes a nivel mundial. El teatro ha ido de mano en mano y cambiando de propietarios varias veces. Es una historia muy bonita, ya que este teatro ha estado amenazado de cierre desde los años 80 cuando era un cine, en ese momento la Comunidad de Madrid lo alquiló y lo convirtió en teatro. Tras esto este teatro contó con un recorrido muy bueno de 20 años, donde los artistas que actuaron en él lucharon con nosotros para evitar el cierre de algo tan emblemático, por lo que esto es una historia de todos los ciudadanos”, narra la portavoz de la Plataforma Ayuda al Teatro Albéniz.
Eva Aladro indica, “hemos aglutinado mucha gente muy importante dentro de la cultura como la Royal Company, Steven Berkoff, Pina Bausch, Mijaíl Baryshnikov, Fernando Trueba, Santiago Segura o Almodovar de entre otros. Lo bonito de esta historia es que al final ves que con la suma de todos en el activisimo funciona. El teatro Albéniz llegó a estar desahuciado porque querían hacer en su ubicación una gran operación de pisos, conseguimos parar esto porque solicitamos a los jueces que estudiaran el caso para considerarlo Bien de Interés Cultural, ya que según las leyes de patrimonio cuando algo es bien cultural no está permitido demolerlo”.
“Tras esta declaración lo compró una familia de inversores que tenía la obligación de conservar el teatro, estos inversores encargaron la restauración a un catedrático muy bueno, que realizó una obra maravillosa. Estos propietarios han alquilado el teatro Albéniz a UMusic, por lo que lo más probable es que este teatro se convierta en un lugar de grandes conciertos y festivales. No solamente hemos conseguido salvar el teatro, sino que también va a volver a ser el teatro legendario que era en los 2000. Solo si los ciudadanos nos ocupamos de la cultura podremos salvarla”, concluye Eva Aladro.
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