Ideal para perderte en sus calles y rutas: el encantador pueblo a 1.30h de Madrid

Situado a unos 150 kilómetros de Madrid, Sepúlveda ha sido seleccionado como uno de los pueblos más bonitos de España. No es difícil entender por qué.

Este pintoresco enclave segoviano está rodeado por un paisaje natural impresionante. Ofrece un viaje en el tiempo gracias a su bien conservada arquitectura medieval, sus calles empedradas y su rica historia que data de la época de los romanos y los árabes.

Una historia que se respira en cada rincón

Sepúlveda destaca por su herencia histórica, que se hace evidente al pasear por la Plaza Mayor, el corazón del pueblo. Aquí se encuentran edificios icónicos como el ayuntamiento y la antigua cárcel, hoy reconvertida en museo.

La localidad fue una villa amurallada, y aunque poco queda de su muralla original, las puertas que sobreviven, como la del Ecce Homo y la del Río, evocan su pasado defensivo. Un recorrido por las calles del casco antiguo revela detalles fascinantes, como el barrio judío y la Iglesia del Salvador, considerada el templo románico más antiguo de la provincia de Segovia.

Naturaleza en estado puro

Más allá de su patrimonio arquitectónico, Sepúlveda es la puerta de entrada al Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. Un paraíso para los amantes de la naturaleza.

Este espacio protegido es famoso por sus impresionantes gargantas y acantilados. Esculpidos por el río, y por ser un refugio para especies como el buitre leonado.

Las rutas de senderismo que recorren el parque ofrecen una experiencia única de contacto con la naturaleza. Combinando la emoción de explorar un entorno salvaje con la tranquilidad que transmiten sus paisajes.

Una experiencia gastronómica auténtica

La gastronomía es otro de los atractivos que no deja indiferente a quienes visitan Sepúlveda. Los restaurantes locales, como el famoso Asador El Panadero, son conocidos por ofrecer platos tradicionales segovianos. Especialmente el cordero asado, cocinado en hornos de leña siguiendo recetas que se han transmitido de generación en generación.

Escenarios de otra época

El Santuario de Nuestra Señora de la Peña está situado a las afueras del pueblo. Ofrece vistas impresionantes del entorno y es un lugar ideal para captar la belleza natural que rodea a Sepúlveda.

Este monumento, de estilo románico, es un testimonio de la fe y la historia que marcan cada rincón del pueblo. Desde su mirador se pueden admirar las formaciones rocosas y el curso del río.

Sepúlveda no solo es un destino turístico, sino un lugar donde cada piedra y cada edificio cuentan una historia que conecta el presente con el pasado. Convirtiendo a este encantador pueblo en una joya escondida que merece ser descubierta y apreciada.