La joya de Madrid, a menos de 1h de la ciudad: belleza y 'tesoros' del siglo XVIII
Descubre el encanto de las huertas reales y el ingenio hidráulico de esta localidad, a menos de una hora de Madrid
Aranjuez, uno de los pueblos más hermosos de Madrid y de España, atrae por su impresionante patrimonio y entorno natural. Famoso por sus jardines, palacios y huertas, esta villa cuenta con un legado histórico inigualable.
Entre sus atractivos, destaca una noria hidráulica del siglo XVIII, un verdadero monumento de ingeniería que antaño bañaba sus huertas. Esenciales en la época para el cultivo de alimentos para la realeza y que hoy sigue en pie como símbolo de su época dorada.
El palacio real y jardines: un tesoro patrimonial
La majestuosidad de Aranjuez se centra en el Palacio Real, construido a orillas del Tajo y rodeado de jardines. Fue residencia de reyes y escenario de importantes acontecimientos históricos. A lo largo de sus jardines, como el Jardín del Príncipe y el Jardín de la Isla, la naturaleza se funde con fuentes, estatuas y caminos de antaño.
Los paseos fluviales alrededor del Tajo ofrecen una experiencia única. Destacándose la Noria de La Azuda, que regaba estos jardines y huertas, asegurando que los cultivos prosperaran.
Un oasis fluvial y una villa con historia
El río Tajo, que atraviesa el pueblo, fue crucial para Aranjuez, no solo como fuente de agua sino también como vía de comunicación y comercio. La noria hidráulica del siglo XVIII es un ejemplo de cómo la tecnología de la época permitió el riego eficiente de las huertas reales.
Este sistema innovador en su época brindaba agua a los jardines. Permitiendo el crecimiento de frutas, hortalizas y flores que decoraban y abastecían la corte real. Hoy, esta noria se puede visitar y sigue siendo un emblema del ingenio hidráulico de aquella época.
Gastronomía y tradición local: una parada obligada
Aranjuez es también conocido por sus productos frescos, especialmente los espárragos y las fresas, cosechados en las fértiles huertas. Los restaurantes locales ofrecen platos elaborados con ingredientes frescos de la región, y las festividades anuales rinden homenaje a su producción agrícola.
Pasear por las calles de este pueblo permite conocer tiendas tradicionales y mercados que conservan el sabor auténtico de la gastronomía de Aranjuez.
Con su arquitectura real, la belleza de sus jardines y la historia viva en cada rincón, Aranjuez es una escapada inolvidable. La cual ofrece un recorrido completo por siglos de cultura y tradición.
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