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Entrada y comedor de un restaurante elegante con decoración clásica y mesas preparadas para los comensales.
OCIO

En 'Paolo', los clientes se sienten como en casa, afirma Miguel Revuelta

“El local es un oasis que te lleva a los años 70 con su decoración y comida tradicional”, explica el propietario.

Según el informe Observatorio de la Restauración de Marca 2023 de KPMG, Marcas de Restauración y Circana, 6 de cada 10 negocios de restauración prevén que sus ventas cierren este años con un crecimiento superior al 10 por ciento, un escenario que podría mantenerse en a 2024.

Y es que el consumo en foodservice continúa creciendo y alcanza ya el 35,4 por ciento de cuota sobre el gasto total realizado por los españoles en el sector de Alimentación y Bebidas. Como indica el informe, el sector logró superar ya en 2022 su facturación prepandemia y en 2023 ha continuado creciendo, sobrepasando ya los 41.100 millones de euros gastados por los españoles en este tipo de establecimientos.

El 'Restaurante Paolo es un emblemático local madrileño que también ha experimentado el aumento del consumo en restauración. “La gente sale a la calle y participa del ocio. Sale a comer y a cenar. En eso hemos crecido en niveles superiores a los de anteriores a la pandemia”, explica Miguel Revuelta, propietario del restaurante, para elcierredigital.com.

Una mesa de comedor con copas y platos, rodeada de sillas, con una lámpara encendida sobre un mueble, un traje de torero y un cuadro de flores en la pared.
Restaurante Paolo en Madrid. | El Cierre Digital

La cifra publicada por el informe Observatorio de la Restauración de Marca de este año manifiesta un fuerte crecimiento para el sector, tanto en gasto (+9,4 por ciento) como en visitas (+3,5 por ciento) frente al año 2022. Esto posiciona a España como el mercado líder en evolución dentro de los principales países europeos, así lo expresan los resultados del Panel CREST de la consultora Circana.

“Hemos crecido bastante y la gente demanda este tipo de cocina y de negocio con comida de toda la vida”, explica Revuelta. Así mismo, el experto hostelero indica que espera que las cifras se mantengan similares en el año 2024. “No creo que se consigan superar las cifras de este año, pero porque ya son buenas”, menciona. Así mismo, explica que los comensales ya no se limitan tanto a la hora de consumir, pues antes los clientes medían más los platos que pedían para no pasarse de su presupuesto. “La gente gasta más”, explica.

'Restaurante Paolo', un lugar emblemático

El restaurante Paolo fue fundado en 1972, registrando ya mas de 50 años de historia. Se encuentra ubicado en una zona ajardinada y tranquila es un lugar singular y acogedor, que merece la pena conocer. “El restaurante lo fundó mi padre. En aquel entonces, no había ningún italiano en Madrid y él fue el pionero en la cocina italiana, por eso se llama Paolo”, explica Miguel Revuelta.

El establecimiento se abrió en una  zona de las afueras de Madrid. “Yo estudié la carrera de derecho en el CEU y me salí para venirme con mi padre a trabajar. Desde el 82, 84 estoy yo aquí”, explica el hostelero. El local aún mantiene la esencia de los años 70, con una decoración de aire vintage.

Una barra de bar con una caja registradora antigua, un libro abierto, una vitrina con puros y copas colgadas en la pared.
Decoración cuidada y "vintage" del restaurante. | El Cierre Digital

Cobra gran importancia la iluminación, que logra un ambiente cálido, apacible y sereno que invita a una degustación placentera y  a una sobremesa sin prisas y que permite todo tipo de reuniones, familiares, profesionales o de pareja. Además, Revuelta explica que predominan las referencias taurinas en el lugar: “La fiesta y los toros nos encanta. Yo sigo haciendo guiños a la tauromaquia constantemente: traigo gente del toro, ganaderos, novilleros, toreros. También hacemos tertulias y reuniones taurinas”.

Por Paolo han pasado grandes personalidades de diversos ámbitos, tales como deportistas, rectores y profesores universitarios, médicos y miembros del Tribunal Constitucional, entre otros. Y es que en su ubicación, en el número 3 de la calle del Maestro Ángel Llorca, el restaurante comparte zona con la Universidad CEU San Pablo, varios hospitales, como el Hospital Clínico San Carlos o el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, y el Tribunal Constitucional.

Un elegante restaurante con mesas cubiertas con manteles blancos, sillas de madera oscura, una lámpara de araña colgante y una decoración clásica en las paredes.
El restaurante Paolo cuenta con una decoración que teletransporta a los años 70. | El Cierre Digital

La cocina, que en su origen fue italiana, ha evolucionado hacia una carta de carácter internacional y mediterránea de “toda la vida”. Su propietario expresa: “He trabajado mucho la cocina de mercado, tanto pescados como carnes. Te puedes comer aquí desde un bacalao al pil pil, hasta un rabo de toro o una carrillera. Incluso, tenemos una carta de casquería que demanda bastante la gente”.

El magnetismo del restaurante ha llevado a que muchas productoras de series y películas hayan optado por su escenario castizo para grabar películas y series. Desde capítulos de Cuéntame, hasta la todavía no estrenada serie Los Farad, pasando por Los artistas o la película Por los pelos. “También se ha grabado aquí mucha publicidad, la última que hemos hecho es un anuncio de Openbank el domingo pasado”, indica Revuelta.

Un restaurante con mesas preparadas y dos personas trabajando en el techo y el suelo.
Restaurante Paolo preparándose para una grabación. | El Cierre Digital

“Para mi es un orgullo que la gente quiera grabar aquí porque significa que  no encuentra nada parecido a esto”. El hostelero explica que hubo una época en la que Paolo era un local exclusivamente para gente mayor, sin embargo, ahora “los nietos de nuestros fundadores, que venían a comer aquí, son mis clientes y están encantados con el local, sienten que están en casa de sus abuelos”, explica.

Paolo es la imagen del clasicismo “de toda la vida”, un escenario sin grandes sofisticaciones, evitando las moderneces y minimalismos, con una decoración controlada y una esencia que teletransporta al cliente a épocas pasadas. Más de 50 años de historia lo convierten en un oasis conservado ente el mar de hormigón en la ciudad de Madrid.

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