La nueva estafa que preocupa y mucho a los conductores: te puede dejar sin un euro
La popular y nueva estafa que ha comenzado en Francia podría extenderse a otros países empezando por España
En los últimos días, se ha viralizado un nuevo tipo de estafa en gasolineras low cost, conocida como el "timo de los cinco euros". Originado en Francia, este engaño se está extendiendo rápidamente y afecta principalmente a estaciones de autoservicio, donde no hay supervisión directa.
Los delincuentes abordan a las víctimas argumentando que no pueden pagar por combustible y ofrecen cinco euros en efectivo para que la víctima use su tarjeta de crédito para repostar.
Sin embargo, una vez aceptada la oferta, el estafador comienza a cargar mucho más combustible del acordado, dejando a la víctima con una cuenta elevada y sin posibilidad de reclamar.
Gasolineras sin personal, el escenario perfecto
El auge de las estaciones de autoservicio ha traído consigo una mayor comodidad para los conductores. Pero también ha abierto la puerta a nuevos métodos de estafa. Los delincuentes, aprovechándose de la falta de vigilancia, buscan persuadir a personas dispuestas a ayudar, usando una estrategia aparentemente inocente.
La excusa más habitual es que su tarjeta ha sido rechazada o que no tienen medios para pagar. En su lugar ofrecen una pequeña cantidad en efectivo para que se les ayude a repostar.
Cómo funciona la estafa
El esquema del "timo de los cinco euros" es simple pero muy efectivo. El estafador se acerca a una persona que está repostando y, con un discurso convincente, ofrece pagar una cantidad pequeña en efectivo. Normalmente cinco euros, a cambio de que la víctima pague con su tarjeta por el combustible.
Sin embargo, cuando el proceso comienza, el delincuente llena el depósito con mucho más combustible de lo acordado. Superando incluso en gran medida los cinco euros iniciales. En algunos casos, incluso pueden usar la intimidación para asegurarse de que el fraude se complete.
Prevención y cómo evitar ser víctima
Las autoridades recomiendan a los conductores estar atentos ante este tipo de situaciones y evitar aceptar pagos en efectivo a cambio de usar su propia tarjeta de crédito. La mejor opción es mantener la calma, rechazar amablemente cualquier solicitud sospechosa y no involucrarse en transacciones que puedan poner en riesgo su seguridad financiera.
Además, es importante denunciar cualquier intento de estafa a las autoridades locales para que puedan actuar rápidamente. La expansión de este tipo de fraudes demuestra que los delincuentes continúan adaptando sus métodos. Aunque por el momento la estafa se ha concentrado en Francia, es probable que pueda extenderse a otros países, incluidas regiones de España.
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