Media España en alerta por una nueva estafa muy peligrosa: mantente alerta

Uno de los fraudes más comunes que afecta a empresas en España es la conocida como “estafa del nazareno”. Se trata de una práctica en la que una empresa realiza múltiples pedidos a distintos proveedores en un corto periodo de tiempo, generando una falsa sensación de ser un cliente confiable.

Una vez que acumula grandes cantidades de mercancía, desaparece sin pagar, dejando a los proveedores con grandes pérdidas.

Sectores más vulnerables ante el fraude

La estafa del nazareno afecta principalmente a sectores como el alimentario. Especialmente a productos perecederos como carne, pescado, frutas y verduras, pero también a componentes informáticos.

Los estafadores suelen actuar de manera rápida y eficiente, haciendo pedidos de gran tamaño y con frecuencia, aprovechándose de la confianza que algunos proveedores depositan en nuevos clientes.

Cómo identificar un posible estafador

Es esencial para las empresas tomar precauciones ante ciertos comportamientos que pueden ser indicativos de una posible estafa. Entre los principales signos de alerta están los incrementos repentinos en los pedidos, sobre todo cuando provienen de clientes con los que no existe una relación comercial previa.

Para evitar caer en el fraude, es recomendable investigar al cliente. Verificar su reputación en el sector y, siempre que sea posible, concretar reuniones presenciales antes de cerrar transacciones de gran magnitud.

Además de las compras fraudulentas, los estafadores del nazareno suelen utilizar tácticas más complejas para ocultar sus huellas. En muchos casos, recurren a empresas pantalla, registros falsos o incluso a la usurpación de identidad para operar sin ser detectados.

Estos métodos dificultan el rastreo de los delincuentes una vez que desaparecen con la mercancía. Las víctimas, además de sufrir pérdidas económicas, a menudo enfrentan largos procesos judiciales para intentar recuperar su dinero, lo que agrava aún más el impacto de este tipo de fraude.

Otro aspecto clave de la “estafa del nazareno” es la rapidez con la que se ejecuta. Los delincuentes, una vez que ganan la confianza de los proveedores tras las primeras compras, incrementan de manera significativa el volumen de sus pedidos.

La urgencia y el aumento desmedido de las solicitudes son señales que, en muchos casos, pasan desapercibidas hasta que es demasiado tarde. Este engaño afecta a pequeñas empresas y a grandes proveedores. Los cuales, confiando en la aparente seriedad de las compras iniciales, no detectan el fraude a tiempo.

Medidas de prevención

Aunque no siempre es posible evitar una estafa de este tipo, existen ciertos métodos que pueden reducir el riesgo. Como establecer relaciones de confianza con clientes a lo largo del tiempo, ser cautelosos con las condiciones de pago y analizar los patrones de compra que se desvían de lo habitual.

Además, las empresas pueden recurrir a bases de datos y asociaciones comerciales que permiten verificar la legitimidad de posibles clientes antes de cerrar acuerdos.