Getty Images Signature, Alain de Maximy, Dean Drobot La multa que nos puede caer en la gasolinera, pero la DGT no nos pone casi nunca
La DGT tiene un serio problema con esta conocida infracción que cometen cada día miles de conductores
Las gasolineras en España son un punto de encuentro para miles de conductores que a diario repostan sus vehículos. Sin embargo, hay una infracción común que muchos cometen sin darse cuenta de las consecuencias. Esta infracción puede acarrear una multa de 200 euros por parte de la DGT, pero sorprendentemente, la DGT parece mirar para otro lado cuando se trata de sancionar.
El uso del teléfono móvil mientras se reposta combustible es una práctica habitual en muchas gasolineras. A pesar de que está claramente prohibido y puede resultar peligroso, es una infracción que se comete a diario.
Según la DGT, el uso del teléfono móvil en las gasolineras está prohibido debido al riesgo de incendios o explosiones que puede causar la emisión de ondas electromagnéticas.
La multa que no se aplica y que muchos hacen cada día en las gasolineras
La DGT establece una multa de 200 euros para aquellos conductores que utilicen su teléfono móvil mientras están repostando. Esta norma se incluye en el Reglamento General de Circulación, específicamente en el artículo que regula el uso de dispositivos de comunicación en situaciones potencialmente peligrosas. Sin embargo, la realidad es que esta infracción rara vez se sanciona.
¿Por qué la DGT no sanciona?
La falta de sanciones por parte de la DGT a esta infracción tiene varias razones, primero, la vigilancia en las gasolineras es limitada. La mayoría de las gasolineras no tienen personal suficiente para monitorear cada vehículo. Además, las cámaras de seguridad se utilizan más para prevenir robos que para registrar infracciones.
Segundo, la DGT se enfrenta a dificultades logísticas para imponer estas multas. A diferencia de otras infracciones de tráfico, como el exceso de velocidad o el uso del móvil al volante, el uso del teléfono en una gasolinera es más complicado de observar.
Los riesgos del uso del móvil en las gasolineras
El uso del teléfono móvil en una gasolinera no solo es una infracción, sino que también es un acto peligroso. Las ondas electromagnéticas pueden generar chispas que, en contacto con los vapores de la gasolina, pueden causar incendios o explosiones. Además, el uso del móvil puede distraer al conductor, aumentando el riesgo de accidentes menores, como golpes contra los surtidores o caídas.
Aunque la DGT no sancione regularmente esta infracción, es crucial que los conductores sean conscientes del peligro. Las gasolineras son lugares de alto riesgo y cualquier descuido puede tener consecuencias graves. La concienciación y la educación vial son esenciales para evitar accidentes.
El uso del teléfono móvil en las gasolineras es una infracción que muchos conductores cometen a diario. Aunque la DGT tiene una normativa clara que establece una multa de 200 euros, la falta de vigilancia y las dificultades logísticas hacen que esta sanción rara vez se aplique.
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