Europa Press, elcierredigital.com Ni lluvia, ni viento: el fenómeno que acaba de obligar a la AEMET a empeorar su alerta
La AEMET ha empeorado sus avisos meteorológicos para las próximas horas, ante un recrudecimiento de temporal
La situación meteorológica en España sigue siendo muy complicada y así lo seguirá siendo en las próximas horas. De momento, este lunes nos encontramos bajo los efectos de la borrasca Herminia, que deja viento intenso, lluvias y oleaje. En este sentido, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha avisado de un empeoramiento de la previsión.
En concreto, los meteorólogos han extendido el aviso rojo por fuerte oleaje en toda la costa atlántica de Galicia hasta el martes a las 15:00. Por allí las olas podrían superar los 10 e incluso alcanzar los 12 metros de altura.
Además, los avisos en las costas de Cantabria y del País Vasco también pasan a ser rojos. Este nivel de alerta máxima se mantendrá durante la mañana y las primeras horas del martes. Por allí las olas podrían alcanzar los 8 metros de altura, por lo que la AEMET ha pedido precaución.
La AEMET avisa de la llegada de otra borrasca a España
A pesar de estos avisos de la AEMET, lo cierto es que el martes el viento girará hacia el oeste, disminuyendo su intensidad. Tan solo en el nordeste se esperan aún rachas muy fuertes. En concreto, el viento se dejará notar bastante en los litorales del Cantábrico, áreas montañosas, el este peninsular y Baleares.
El temporal marítimo comenzará a perder fuerza, mientras que las precipitaciones generales remitirán progresivamente. La cota de nieve oscilará entre los 800 y 1000 metros en el norte y los 1000 y 1300 metros en el sur. Ya de cara al miércoles la borrasca Herminia se alejará, pero llegará otra por el Atlántico.
En el noroeste, el viento de componente oeste volverá a intensificarse, con rachas huracanadas en alta montaña y costas expuestas. En Galicia y el Cantábrico, el temporal costero volverá a ser significativo, con olas de 6 a 8 metros. Aunque el impacto será menor en otras regiones, no se descarta que las rachas fuertes y el oleaje afecten también al Mediterráneo.
Las precipitaciones más persistentes volverán a darse en Galicia, el oeste del sistema Central y los Pirineos. Eso sí, la cota de nieve iniciará un ascenso progresivo, hasta situarse en los 1200 o 1400 metros. El jueves, en cambio, una nueva masa de aire polar desplomará dicha cota incluso hasta los 500 metros.
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