La Giralda La Giralda, el encantador restaurante que traslada a Madrid la gastronomía andaluza
La Giralda regentada por Carmelo Espinosa lleva desde 1976 siendo conocida en la capital por sus famosas frituras
A veces sentimos el incontrolable antojo de saborear esa inimitable cocina andaluza en toda su esencia y no nos es posible viajar al sur. Siempre que eso nos ocurra y gracias al restaurante La Giralda de la familia Espinosa, podremos saciar las ganas de saborear esa rica gastronomía andaluza en la que no puede faltar su emblemático pescaíto frito.
La historia de La Giralda se remonta al local de la madrileña calle Hartzenbusch. Allí, su artífice, el carismático Carmelo Espinosa, empezó trabajando de camarero.
Más tarde se quedó con ese pequeño local que se convirtió en una de las mejores freidurías de la capital. Su gran acogida por parte del público madrileño, animó a Carmelo a abrir varios locales de La Giralda repartidos por todo Madrid. Sin embargo, con motivo de la crisis de 2008 se vio obligado a cerrar muchos de ellos.
En la actualidad Carmelo conserva el restaurante de la calle Claudio Coello. Un enorme local que cuenta con varios espacios que se adaptan perfectamente a cada ocasión. Se trata de un restaurante de estética andalusí con un notable espíritu taurino.
Desde su animada barra, pasando por las informales mesas altas de la entrada, hasta su elegante comedor, para terminar en sus íntimos reservados, que resultan perfectos para celebrar todo tipo de eventos.
Un día en La Giralda
En nuestra visita a La Giralda empezamos compartiendo su característico aperitivo de patatas con alioli casero y remolacha. Un delicioso detalle con el que nos reciben siempre cuando visitamos este encantador restaurante.
Tras estudiar su amplia y apetecible carta, optamos por empezar con unas sensacionales coquinas de Huelva. Nos mantuvieron entretenidos mientras nos preparaban las irresistibles colitas de gambas fritas, que son una verdadera delicia. Una formidable fritura que compartió protagonismo con unos riquísimos boqueroncitos fritos, que siempre saben a poco y que resultan ideales para compartir.
A continuación, le llegó el turno al arroz caldoso con rabo de toro. Un plato rotundo, contundente y delicioso. Nos hizo rebañar el plato a conciencia y nos obligó a pedir de postre el refrescante sorbete de limón al cava. No sabemos cómo lo preparan, pero es de los mejores que hemos probado hasta ahora.
La Giralda nos adentra en la genuina esencia de la mejor cocina andaluza en la Milla de Oro madrileña. Una gastronomía rotunda y sabrosa que va mucho más allá de sus famosas frituras ¿Os animáis a descubrirlo?.
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