Duro varapalo para millones de americanos: la Seguridad Social no puede ocultarlo más

En los últimos meses, muchos estadounidenses han puesto sus esperanzas en un posible cuarto cheque de estímulo. Sin embargo, la última declaración de la Administración de la Seguridad Social (SSA) y el Gobierno ha sido un auténtico mazazo.

La idea de recibir un pago adicional en 2025 se desvanece ante la cruda realidad fiscal y política. La SSA, encargada de distribuir las ayudas, ha dejado claro que no hay bases sólidas para un cuarto cheque de estímulo.

Mazazo para muchos americanos: ojo a esto del Gobierno y la SSA de Estados Unidos

No existe ley aprobada ni mecanismo presupuestario asignado y el Gobierno insiste en que su prioridad actual es cubrir el aumento del 2,5 % en los beneficios del COLA. Y gestionar ajustes internos tras cambios recientes como la aplicación efectiva de la Social Security Fairness Act.

En enero de 2025, los beneficios aumentaron, pero ese ajuste nada tiene que ver con nuevos estímulos. El Gobierno federal, tanto desde la Casa Blanca como desde el Congreso, ha sido claro: no se está negociando ningún cuarto cheque en 2025.

Analistas recuerdan que la mayoría de los recursos públicos están dedicados a mantener la SSA y a cubrir sus déficits, con una fecha de agotamiento estimada hacia 2035.

El Gobierno de Estados Unidos lo explica en base a dos motivos de peso

La explicación oficial apunta a dos motivos principales. No hay un marco legal aprobado para un nuevo pago: sin una nueva ley, ningún organismo puede lanzar un cheque extra. Además, el déficit en la caja de la Seguridad Social impone limitaciones: antes de pensar en estimular a la población, hay que asegurar que las actuales prestaciones siguen siendo sostenibles.

Las reacciones no se han hecho esperar, entre los beneficiarios de la SSA, crece la decepción. Encuestas recientes muestran que el 76 % considera que los pagos actuales no son suficientes para vivir dignamente.

Muchos temen que esta negativa marque el inicio de recortes en un futuro cercano. Además, según una encuesta del AP-NORC, apenas un tercio de los mayores de 60 años confía ahora en la permanencia de sus beneficios.

Las reacciones a la noticia reflejan un clamor general

Retirados comentan experiencias de burocracia y demoras al gestionar trámites con la SSA: "La posibilidad de recibir un cheque extra se siente como un sueño que nunca llegará". Las reacciones reflejan un clamor general: la posibilidad de un cuarto cheque en 2025 es mínima, y la incertidumbre crece.

Expertos económicos lo resumen así: la Seguridad Social no tiene margen para pagar estímulos inesperados mientras los recursos siguen ajustados y la presión política no acompaña. La única vía viable en este momento sería una reforma fiscal o una nueva ley que abra camino a ese hipotético cuarto cheque, algo muy improbable antes de noviembre.