La DGT pincha en hueso con esta infracción al volante tan frecuente: mucho cuidado

La DGT ha endurecido las sanciones para combatir una de las infracciones más peligrosas en las carreteras: el uso del móvil al volante. A pesar de las medidas más estrictas y el aumento de las multas, este problema parece no tener solución.

Cada día, más conductores son multados por distraerse con el móvil mientras conducen. Lo que ha generado una mayor recaudación para la DGT. Pero también pone de relieve que esta infracción sigue siendo una preocupación creciente en la seguridad vial.

La DGT tiene un problema: aumento del 10% en las multas por distracciones

Según la DGT, las multas por el uso del móvil al volante han aumentado un 10% en la última campaña de Tráfico. Este incremento es alarmante, ya que muestra que, a pesar de las sanciones más severas, los conductores continúan cometiendo la misma infracción.

De hecho, en la última campaña, el uso del móvil se ha convertido en una de las principales causas de distracción, provocando un gran número de accidentes en las carreteras españolas.

El aumento de la recaudación por estas multas no es un consuelo para la DGT. Ya que el verdadero objetivo es reducir las distracciones al volante, que ponen en riesgo tanto a los conductores como a los peatones. Sin embargo, la tendencia de usar móviles mientras se conduce indica que el problema persiste y no tiene una solución fácil.

La DGT endurece las sanciones, pero el problema sigue

En un esfuerzo por combatir esta infracción, la DGT ha aumentado las sanciones para aquellos conductores que sean sorprendidos utilizando su móvil mientras conducen. Actualmente, la sanción puede suponer la pérdida de hasta seis puntos del carné y una multa de 200 euros.

Estas medidas buscan disuadir a los conductores. Pero a pesar de los esfuerzos, las estadísticas muestran que las multas por esta infracción no dejan de aumentar. El uso del móvil se ha convertido en un hábito peligroso y difícil de erradicar.

Los conductores tienden a revisar sus mensajes, correos o redes sociales, a pesar de los riesgos evidentes que esto conlleva. Este comportamiento ha llevado a que la DGT se encuentre en una situación complicada: aunque la recaudación por multas ha aumentado, la solución definitiva para eliminar esta infracción parece lejana.

¿Qué puede hacer la DGT para combatir las distracciones?

A pesar de las medidas más duras, la DGT se enfrenta al reto de buscar nuevas soluciones para reducir las distracciones al volante. Una de las posibles medidas es la implementación de tecnologías que impidan el uso del móvil mientras se conduce.

Otra estrategia que la DGT podría considerar es aumentar las campañas de concienciación sobre los peligros del uso del móvil al volante. A través de la educación y la sensibilización, es posible que los conductores tomen mayor conciencia del riesgo que supone distraerse mientras están al volante.

Además, la instalación de más cámaras y radares específicos para detectar el uso del móvil al volante puede ser una solución a corto plazo para aumentar el control en las carreteras. Estas medidas tecnológicas ya se han probado en otros países con cierto éxito, y podrían ser una opción viable para reducir las infracciones.