Mucho ojo con la DGT: si te pasas de listo aparcando en este lugar, multa segura
La DGT no va a pasar por alto esta conducta que acostumbran a llevar a cabo ciertos conductores incívicos
La DGT está tomando medidas cada vez más estrictas para garantizar que los conductores respeten las normas de circulación y, sobre todo, las nuevas políticas de movilidad sostenible.
Una de las infracciones que está en el punto de mira es el mal uso de los aparcamientos reservados para coches eléctricos. Si crees que puedes aparcar tu coche de gasolina o diésel en uno de estos espacios, más vale que lo pienses dos veces. La DGT te podría imponer una multa que te va a doler en el bolsillo.
El "icing": una práctica prohibida y multada
El término "icing" hace referencia a la acción de aparcar un vehículo de combustión, ya sea de gasolina o diésel, en una plaza reservada exclusivamente para coches eléctricos. Este término viene del inglés, donde "ICE" significa "Internal Combustion Engine" (motor de combustión interna).
Aunque parezca inofensivo, esta práctica es un obstáculo para quienes necesitan recargar sus vehículos eléctricos, y por eso la DGT la sanciona severamente. Aparcar en una plaza destinada a vehículos eléctricos no solo es una falta de respeto hacia quienes utilizan estos coches. También es una infracción clara y sancionable.
Lo que dice la DGT al respecto de esta práctica prohibida
La DGT ha dejado claro que el "icing" es una práctica prohibida en todo el territorio nacional. Aparcar en un espacio reservado para coches eléctricos cuando no se está utilizando un vehículo de este tipo es una infracción grave.
Las plazas de aparcamiento para vehículos eléctricos están claramente señalizadas con el objetivo de que sean utilizadas únicamente por quienes necesitan recargar sus baterías.
El artículo 91 del Reglamento General de Circulación establece que es obligatorio respetar las señales de estacionamiento. Y no hacerlo puede resultar en una multa considerable.
Esto incluye las plazas reservadas para coches eléctricos. La DGT está haciendo un esfuerzo especial en controlar estas zonas y sancionar a los infractores.
La multa: 200 euros por aparcar donde no debes
Si te pillan aparcando tu coche de gasolina o diésel en una plaza para coches eléctricos, la multa de la DGT es de 200 euros. Esta cantidad puede parecer alta, pero tiene un propósito claro: disuadir a los conductores de incurrir en esta práctica y garantizar que los espacios reservados para vehículos eléctricos estén siempre disponibles.
Además, en algunos municipios, esta infracción podría conllevar también la retirada del vehículo por parte de la grúa, lo que incrementaría aún más los costes para el infractor. Por lo tanto, no solo te enfrentarías a la multa, sino también a los gastos adicionales de recuperación del vehículo.
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