Instagram: @aldeadebulnes, Progressman, elcierredigital.com El pueblo más escondido de España: con funicular para llegar y solo 10 habitantes
Un rincón remoto escondido y difícil de acceder en los Picos de Europa que desafía la entrada por carretera
En el corazón de Asturias, entre los majestuosos Picos de Europa, se encuentra Bulnes, considerado el pueblo más escondido de España. Este pequeño enclave, situado en el concejo de Cabrales, es único no solo por su belleza natural, sino porque es inaccesible por carretera.
La singularidad de Bulnes
Bulnes cuenta con aproximadamente diez habitantes y es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Este aislamiento se debe a su ubicación en una zona montañosa. Lo que hace imposible la construcción de una carretera que conecte el pueblo con el resto del mundo.
Esta característica lo convierte en un destino ideal para aquellos que buscan desconectar y experimentar la vida en un entorno completamente rural y apartado.
Cómo llegar
Existen dos maneras principales de llegar a Bulnes: a pie o mediante un funicular.
Ruta a pie
Para los aventureros, la caminata hasta Bulnes es una opción desafiante pero gratificante. El sendero empinado atraviesa paisajes impresionantes, ofreciendo una experiencia de conexión directa con la naturaleza. Esta ruta, aunque extenuante, permite disfrutar de vistas espectaculares de los Picos de Europa y sumergirse en la serenidad del entorno montañoso.
El funicular de Bulnes
Para aquellos que prefieren una opción menos exigente físicamente, el funicular es la alternativa perfecta. Este ingenioso sistema de transporte, inaugurado en 2001, salva un desnivel de más de 350 metros y atraviesa la montaña en un trayecto de aproximadamente siete minutos.
Este transporte ofrece una experiencia única y permite a los visitantes llegar a Bulnes con comodidad mientras disfrutan de las vistas del paisaje montañoso desde una perspectiva privilegiada.
Qué esperar en Bulnes
Al llegar a Bulnes, los visitantes se encuentran con un entorno de tranquilidad absoluta. La localidad se divide en dos núcleos principales: Bulnes de Arriba y Bulnes de Abajo. Ambos lugares mantienen una arquitectura tradicional asturiana, con casas de piedra y tejados de pizarra que se integran perfectamente en el paisaje.
El aislamiento de Bulnes tiene tanto ventajas como desventajas. Por un lado, ofrece una experiencia auténtica y desconectada del bullicio moderno.
Por otro, plantea desafíos en términos de acceso a servicios básicos. Las emergencias médicas, por ejemplo, requieren una logística especial debido a la falta de acceso por carretera.
Atractivos turísticos
A pesar de su tamaño y aislamiento, Bulnes cuenta con atractivos turísticos que merecen la visita. Además de la impresionante naturaleza que lo rodea, los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo que parten desde el pueblo. Explorando los alrededores y descubriendo rincones escondidos de los Picos de Europa.
La gastronomía local también es un punto destacado, con la posibilidad de degustar platos tradicionales asturianos en un entorno auténtico. Los pocos, pero acogedores establecimientos del pueblo ofrecen una cálida bienvenida a los visitantes.
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