Deportistas critican el confinamiento en los Juegos de Pekín
Atletas critican comida, habitaciones sucias, falta de equipos y mala conexión en Pekín.
Varios atletas de los que se encuentran aislados por dar positivo mientras participaban en los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing han publicado quejas acerca de las condiciones en las que se encuentran confinados. “Me duele el estómago, estoy muy pálida y tengo grandes ojeras.Quiero que esto acabe. Lloro todos los días. Estoy muy cansada”, escribió en Instagram la biatleta rusa Valeria Vasnetsova desde uno de los llamados hoteles de cuarentena de Beijing.
Nada de ese malestar se relacionaba con síntomas del coronavirus sino con la comida. Vasnetsova publicó el jueves pasado una foto de lo que había sido su “desayuno, almuerzo y cena durante cinco días”, una bandeja con una pasta muy simple, una salsa anaranjada, un trozo de carne y unas cuantas patatas.
La deportista añadió que había sobrevivido con unos cuantos trozos de pasta porque le resultaba “imposible” comer el resto. Este déficit le ha hecho perder peso. “Mis huesos se empiezan a notar”, dijo.
Vasnetsova, cuando le dejaron la comida delante de la puerta, aprovechó para echar un vistazo a las cajas depositadas ante las otras habitaciones del mismo pasillo. Algunas de estas puertas identificaban al huésped por unos letreros adheridos, resultando ser miembros olímpicos que trabajaban para los Juegos y que dieron positivo, incluido el personal de las delegaciones.
Al ver esto concluyó que los deportistas estaban recibiendo una comida peor, y lo recalcó publicando una imagen de la comida que se llevó al médico de su equipo, quien dio también positivo. “Sinceramente no entiendo el porqué de esta actitud hacia nosotros, los deportistas”, escribió.
Los hoteles destinados a pasar la cuarentena han desatado una serie de críticas de los deportistas y de sus delegaciones, las cuales intentan persuadir a los organizadores en busca de mejoras. Por otra parte, también hay voces que manifiestan la falta de transparencia, ya que sólo algunos de los deportistas que dan positivo en COVID-19 se ven obligados a guardar cuarentena en hoteles, a los que, por otra parte, no tienen acceso sus equipos.
Natalia Maliszewska, una patinadora de velocidad polaca, contó haber sido trasladada repetidamente dentro y fuera de la cuarentena durante días debido a resultados contradictorios en las pruebas de Covid, una experiencia que describió como un “trauma”.
Según relata, durante una “noche de terror” los funcionarios la sacaron a rastras de la cama a las tres de la madrugada para llevarla de regreso a la villa olímpica después de dictaminar que no tenía Covid. Más tarde, le dijeron que habían cometido un error y la pusieron de nuevo en aislamiento. “Estaba sentada en la ambulancia. Eran las 3 de la mañana. Estaba llorando como loca porque no sabía lo que estaba pasando. No me sentía segura en absoluto”, dijo la joven de 26 años.
Pero los deportistas no son los únicos que se quejan, las delegaciones también han comenzado a hacer públicas sus críticas. Eric Frenzel, tres veces campeón olímpico en el combinado nórdico dio positivo. Poco después, el jefe de la delegación alemana, Dirk Schimmelpfennig, criticó las condiciones “irracionales” de vida en el hotel de cuarentena.
Alemania exigió habitaciones más grandes e higiénicas así como entregas más regulares de alimentos, de modo que los deportistas que sean eventualmente dados de alta estén en condiciones de competir, dijo Schimmelpfennig.
Jukka Jalonen, jefe del equipo de hockey sobre hielo de Finlandia, dijo el domingo que China está violando los derechos humanos de uno de sus jugadores estrella al mantenerlo aislado a pesar de que los médicos del equipo lo autorizaron a jugar.
"Marko Anttila ha estado encerrado en un centro de aislamiento desde que dio positivo por el virus hace 18 días", dijo Jalonen, "y permanece aislado a pesar de no tener síntomas". “Anttila está bajo una gran tensión mental” dijo Jalonen, y agregó que el atleta “no está comiendo bien”.
Una burbuja cerrada
Antes de su celebración, ya se sabía que los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, según sus organizadores, serían el evento deportivo con mayores restricciones sanitarias desde el inicio de la pandemia. De hecho, se avisó de que los participantes en la cita olímpica quedarían confinados en una "burbuja cerrada" más impermeable que la impuesta en los últimos Juegos de Verano en Tokio 2020.
Los organizadores de los Juegos de Invierno aplican la severidad que caracteriza al país asiático, aislando a los participantes, sin contacto exterior alguno. Miles de personas (deportistas, árbitros, delegaciones, y voluntarios) quedaron aislados en esa burbuja nada más llegar a Pekín y se espera que sigan así hasta su marcha de la capital china. Nadie puede salir durante los Juegos y eso incluye el alojamiento, las comidas y los desplazamientos entre las tres zonas de competición, en algunos casos distantes 180 kilómetros.
Todos los participantes deben tener la pauta completa de vacunación (dos dosis) o haber cumplido una cuarentena de 21 días a su llegada a China. En el interior de la burbuja, todo el mundo se somete a diario a un test de detección del coronavirus y al uso permanente de la mascarilla.
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