El pueblo de España que es todo un ‘tesoro’ histórico: un rey trasladó su corte allí
Corella, ubicado en la Ribera de Navarra, es un lugar precioso y lleno de historia gracias a Felipe V
Ubicada al sur de Navarra, Corella puede parecer a simple vista un tranquilo pueblo de la Ribera. Sin embargo, esconde una historia que la eleva como uno de los grandes tesoros de la región
A principios del siglo XVIII, en plena Guerra de Sucesión Española, Felipe V, el primer monarca de la dinastía borbónica, decidió que Corella sería el lugar donde instalaría temporalmente su corte. Este hecho convirtió al pueblo en un punto clave en la política y estrategia militar de la época. Atrayendo así a nobles, cortesanos y militares que buscaban estar cerca del monarca en un momento tan crucial.
El motivo del traslado a Corella
La Guerra de Sucesión Española (1701-1714) marcó el reinado de Felipe V. Enfrentado a la Casa de Austria por el trono, Felipe V necesitaba un refugio estratégico. Lejos de los grandes centros de poder que estuvieran en disputa.
Fue así como, en 1706, el rey trasladó su corte a Corella, un pequeño pueblo navarro que le ofrecía la tranquilidad y seguridad que necesitaba. Además, su ubicación en la Ribera de Navarra, cerca de la frontera con Aragón, la convertía en un lugar ideal para supervisar las operaciones militares en el norte de España.
La llegada a Corella supuso una gran transformación para el pueblo. De repente, las calles de esta localidad se llenaron de vida cortesana, convirtiéndola en un centro neurálgico temporal.
La presencia del rey atrajo a la nobleza y a la alta sociedad de la época. Lo que impulsó el desarrollo económico y arquitectónico de la villa. Durante este breve periodo, Corella se vistió de gala.
Su patrimonio comenzó a enriquecerse con nuevos edificios y palacios que se construyeron para acoger a los ilustres visitantes.
Patrimonio artístico y cultural de Corella
Corella no solo es conocida por haber sido residencia real, sino también por su impresionante patrimonio arquitectónico. Las huellas de su esplendor cortesano aún pueden apreciarse en sus calles y edificios.
Uno de los mayores tesoros del pueblo es la iglesia de San Miguel. Un magnífico templo barroco que, junto con la Casa de las Cadenas, es una de las joyas arquitectónicas de la localidad. De hecho, fue el lugar donde Felipe V pernoctó durante su estancia en Corella, convirtiéndola en un edificio histórico de gran valor.
La influencia de la corte también fomentó el desarrollo del arte y la cultura en Corella. Hoy en día, el visitante puede pasear por sus calles y descubrir palacios de estilo barroco. Así como las casas solariegas de las familias más influyentes de la época.
La ciudad conserva una atmósfera de nobleza y prestigio, que se mantiene viva en su arquitectura y en las tradiciones locales que recuerdan ese momento histórico tan importante.
Más noticias: