Así es el pequeño pueblo de la España rural del que todos hablan por sus famosas bodas
Esta localidad de Guadalajara, conocida por su apertura, celebra una emotiva boda LGTBIQ+ con los habitantes
Campillo de Ranas, un pueblo de apenas 60 habitantes en la provincia de Guadalajara, se ha ganado un lugar especial en el mapa por su compromiso con la diversidad. Recientemente, la localidad ha celebrado una boda LGTBIQ+ que pone de manifiesto el espíritu inclusivo que caracteriza a este rincón de la España rural.
Conocido por su entorno natural y su arquitectura tradicional de pizarra, este pueblo ha encontrado en las bodas una fuente de vida y crecimiento económico. No es la primera vez que Campillo de Ranas acoge un evento de este tipo. En los últimos años, se ha convertido en un lugar referente para bodas de todas las orientaciones y estilos.
Un pueblo con historia de inclusión
Francisco Maroto, su actual alcalde, decidió apostar por abrir las puertas del municipio a la celebración de bodas igualitarias. Es por eso que Campillo de Ranas ha sido testigo de un gran número de enlaces. Lo que comenzó como una iniciativa pequeña se ha transformado en una industria que ha revitalizado la vida en este pequeño rincón de la España vaciada.
La boda más reciente, protagonizada por una pareja LGTBIQ+, fue especialmente emotiva, mostrando que el amor no conoce fronteras ni prejuicios. Los vecinos, acostumbrados a acoger este tipo de celebraciones, recibieron a los novios y sus invitados con calidez y alegría, convirtiendo el evento en una verdadera fiesta para el pueblo.
El impacto de estas bodas va más allá de lo simbólico. La industria de las ceremonias ha proporcionado a Campillo de Ranas un nuevo impulso económico, atrayendo a turistas y visitantes de todo el país. Hoteles, restaurantes y proveedores locales se benefician de este flujo continuo de parejas que eligen casarse en el entorno único que ofrece la Sierra Norte de Guadalajara.
Características del pueblo
Campillo de Ranas destaca por su entorno natural y su arquitectura negra, característica de la zona, construida principalmente con pizarra y materiales locales. A pesar de su reducido tamaño, con apenas 60 habitantes, el pueblo ha sabido mantener su encanto rural.
Este enclave, rodeado de montañas y paisajes boscosos, se convierte en un lugar de gran atractivo para los amantes del senderismo y la tranquilidad. Su cercanía a parajes naturales como el Parque Natural de la Sierra Norte lo convierte en un destino perfecto para desconectar.
Además, Campillo de Ranas ha conservado su patrimonio cultural y arquitectónico, con calles empedradas y edificios históricos que evocan el pasado de la región. El pueblo cuenta con una iglesia románica, sencilla, pero significativa, donde se celebran muchas de las bodas que han colocado al municipio en el mapa de lugares predilectos para los enlaces.
Campillo se caracteriza también por su capacidad para reinventarse. De ser una localidad casi despoblada, ha sabido atraer visitantes y revitalizar su economía a través del turismo y, especialmente, las bodas.
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