La actriz Catherine Deneuve cumple 80 años: Tres amores e icono de Saint Laurent

Ha regresado por todo lo alto para gran alegría de los cinéfilos y los amantes de la moda. No obstante, su último trabajo no ha sido como actriz sino como embajadora de la prestigiosa firma de joyería francesa 'Cartier'. 'La Maison' ha escogido a la actriz francesa Catherine Deneuve como nueva imagen de su última campaña publicitaria. Una campaña en la que comparte cartel con el también actor Rami Malek, conocido por su interpretación del cantante Freddie Mercury en la cinta 'Bohemian Rhapsody'. 

Tras cuatro años lejos de los sets de rodaje, la protagonista de 'Belle de Jour',recién cumplidos los 80, ha regresado con un spot en el que aparecen algunos de sus personajes más icónicos presentando el exclusivo 'Tank Française', heredero del histórico 'Tank' de la marca francesa. Solo ella podía recorrer este fashion film de la mano de 'La Maison' y bajo las órdenes del cineasta británico Guy Ritchie. 

"Seductora como el pecado" 

“Catherine Deneuve es el cine francés". Ya lo decía el cineasta estadounidense Martin Scorsesse. Catherine Fabienne Dorléac ha pasado a la historia como un icono cinematográfico además de cultural e intergeneracional. Nació el 22 de octubre de 1943 en París bajo la ocupación nazi. Es una de las tres hijas del matrimonio formado por los actores franceses Maurice Dorléac y  Renèe Simonot, que dio la bienvenida a las también actrices  Sylvie, Danielle  y Françoise, fallecida en un accidente de tráfico.

Deneuve debutó en la gran pantalla con tan solo 14 años en la película 'Les Collégiennes', dirigida por André Hunebelle. Tras su participación en esta cinta, la actriz comenzó a forjar su mito como icono del cine galo. A mediados de la década de los sesenta, concretamente en 1963, se pone a las órdenes del director Jacques Chemy en la película 'Los Paraguas de Cherburgo', una interpretación que le valió para ganar el galardón de la Palma de Oro en el marco del Festival de Cannes celebrado aquel año. 

Cuatro años después se puso a las órdenes del director aragonés Luis Buñuel en 'La Belle de Jour', la que fuera la película más erótica y sensual de todo su palmarés cinematográfico. Tras haber trabajado junto a Deneuve, Buñuel declaró que la actriz "es bella como la muerte, seductora como el pecado y fría como la virtud". Y tras Buñuel llegaron otros muchos como Manoel de Oliveira, Roman Polanski  , Marcel Camus,  Dino Risi, Agnès Varda, André Téchiné, Hugo Santiago, François Truffaut, Lars von Trier  y François Ozon. 

De Roger Vadim a Marcelo Mastroianni

Además de consagrarse como una de las jóvenes actrices, al igual que Brigitte Bardot o Jane Birkin, Deneuve también se convirtió en un mito erótico deseado por muchísimos hombres de la industria, así como de otros campos, que no se podían resistir a los encantos de la protagonista de 'Tristana'.

Su primer romance lo mantuvo  junto al cineasta  Roger Vadim con quien trabajó en la cinta 'El vicio y la virtud'. Una relación mediática y criticada ya que ella tenía 17 años y él 32. Aquella historia, que iniciaron en 1961, finalizó en 1965 tras la llegada de su único hijo en común, el pequeño Christian Vadim  quien volvió a reunir a sus padres en su boda celebrada el 21 de septiembre de 1996 en Francia.

Tras la ruptura Vadim volvió a pasar por la vicaria, esta vez con la actriz Jane Fonda, y Deneuve volvió a enamorarse del británico DavidBailey quien fue durante décadas fotógrafo de cabecera en la edición inglesa de la revista 'Vogue'. Ambos se conocieron una noche en el club londinense 'Ad Libd' en Leicester Place por obra y gracia del director  Roman Polanski, uno de los grandes amigos del fotógrafo. Pese a que la relación comenzó con un comentario obsceno por parte de Bailey en el que "repudiaba a las bajitas", ambos iniciaron una historia de amor que les convirtió en una de las parejas más atractivas del panorama artístico londinense. Protagonizaban sesiones fotográficas para revistas como 'Elle', se paseaban como dos estrellas por la Ciudad del Támesis y eran referentes del 'swinging London'. 

Aquella historia de amor culminó en una boda celebrada el  18 de agosto de 1965, en Londres, en el registro de King's Cross  con el cantante Mick Jagger como padrino y unos looks bastantes informales para la ocasión. El matrimonio, que perduró siete años, estuvo marcado por el ritmo frenético laboral y personal que ambos mantenían e incluso, desde el entorno de ambos llegaron a afirmar que la barrera del idioma fue un impedimento para que aquella unión siguiera adelante. Bailey no se esforzó en aprender francés mientras que Catherine no entendía bien el ingles.

Tras su divorcio de Bailey, en 1972, conoció al director Marcello Mastroiani. Ella era ya una estrella del cine francés y él, un reputado cineasta italiano. Juntos vivieron su 'Dolce Vita' particular. Ambos se convirtieron en la pareja de oro del cine europeo y realizaron varias películas juntos como 'Angustia de un querer' o 'Liza: Un amor para la eternidad'. La relación finalizó en 1976 tras la llegada de su hija Chiara, quien ha seguido la vocación de sus progenitores en el cine. 

Musa de Yves Saint Saurent y la polémica sobre el 'puritanismo'

Además de un icono cinematográfico, Deneuve ha pasado a la historia como un icono de moda. En 1965 entabla una amistad con el diseñador francés Yves Saint Laurent tras encargarle la confección de un vestido para asistir a una recepción con la reina Isabel II. Tal fue el vínculo que Saint Laurent fue el encargado de crear el vestuario para Belle de Jour recomendado por Deneuve.

Desde entonces, Deneuve eligió al modisto para la creación de algunos de sus looks más recordados e incluso se convirtió en una de sus musas. Además de Saint Laurent, Deneuve también ha confiado en Louis Vuitton, ha sido imagen de varias campañas publicitarias del perfume Nº 5 de Chanel y se ha declarado amante de los bolsos de Gucci.

Tras más de cinco décadas en la gran pantalla, Deneuve también ha sido protagonista de grandes polémicas que han empañado su legado como actriz. En 2018 declaró que defendía  "la libertad de los hombres a importunar" a las mujeres que tachaba de "puritanas". Fue una de las cien mujeres francesas que discrepaban del movimiento #MeToo y del acoso y derribo contra el productor Harvey Weinstein. Un hecho por el que fue duramente criticada y atacada por las diversas víctimas sexuales por Weinstein y como consecuencia, se vio obligada a pedir perdón de manera pública.

A lo largo de su carrera, la actriz ha amasado un patrimonio que asciende a 215 millones de dólares  y un legado marcado por más de cincuenta películas, una tímida inmersión en el mundo de la música, tres romances, varios amantes (entre ellos Truffaut) y una leyenda que se consolida con el paso del tiempo.