El 24 de octubre de 2003 el Teatro Campoamor, ubicado en la ciudad asturiana de Oviedo, acogía una nueva edición de los Premios Príncipe de Asturias. Como cada año, don Felipe de Borbón se desplazaba hasta la capital del Principado para presidir la gala en compañía de su madre, la reina Sofía. Una edición que, además de estar marcada por la presencia de figuras como la escritora británica J. K. Rowling o el periodista Ryszard Kapuscinski, dejó un 'apretón de manos' histórico entre la entonces presentadora de los telediarios de Televisión Española Letizia Ortiz Rocasolano y el futuro rey de España.
Por aquel entonces, y tras una serie de relaciones fallidas con la modelo Eva Sannum o Gigi Howard, los medios de comunicación se hacían eco de un nuevo romance del hijo de don Juan Carlos de Borbón. Aunque nadie podía presagiar que la 'pareja televisiva' del comunicador Alfredo Urdaci sería la nueva princesa de Asturias.
Aunque ya habían sido presentados durante la celebración de los Premios Príncipe de Asturias en 2001, la historia comenzó en una cena celebrada en octubre de 2002 en el ático del periodista Pedro Erquicia, y desde aquella noche iniciaron un romance que logaron llevar a espaldas de la Monarquía y la prensa. No fue hasta octubre de 2003 cuando volvieron a coincidir, ya como pareja, en una nueva edición de los galardones. Eso sí, él como heredero y ella como periodista.
“Me hace mucha ilusión cubrir los premios”
Durante su trayectoria en Televisión Española, la periodista asturiana acudió en varias ocasiones a cubrir los Premios Príncipe de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo. Fue en 2001 cuando ambos se vieron por primera vez en el Hotel Reconquista, en presencia de Graciano García, fundador y promotor de la Fundación Princesa de Asturias. Todo se quedó en una reverencia protocolaria y una tímida sonrisa.
Dos años después, en febrero de 2003, tras iniciar el romance junto al heredero a la corona española, la comunicadora ofreció una entrevista a la emisora Radio Asturias en la que relató cómo fue su primer encuentro con su futuro marido. “Tuve la suerte de cubrir los Premios Príncipe de Asturias (...) Me acuerdo delante del príncipe, de su alteza real, y de Graciano García diciendo: '¿Cómo no me dijiste que eras la nieta de Menchu?' El príncipe me miraba y diría: ‘¿Y esta guaja qué?’. Los oyentes no imaginaban que estaban escuchando a la futura princesa de Asturias, pues ambos ya eran pareja.
Aquella edición era muy especial para ella y así lo confirmó en una nueva entrevista junto a la periodista Regina Buitrago. Ella, que era la encargada de realizar las crónicas para Televisión Española, se prestó a charlar con la comunicadora a quien declaró que aunque “siempre le emociona llegar a Oviedo”, aquel año “por muchas circunstancias, muchísimo más”. La futura reina de España sentenció con cierto nerviosismo que “le hacía mucha ilusión cubrir los premios”.
Al finalizar la entrega, se produjo una instantánea que ha pasado a la historia. El príncipe acudía a saludar a todo el equipo de periodistas de Televisión Española que se habían desplazado hasta la ciudad asturiana para cubrir los premios. Entre los comunicadores se encontraban María Escario o Alfredo Urdaci, aunque tuvo que fingir para saludar a la periodista asturiana, pues muy pocos eran conocedores de su romance. Aquella imagen era la primera de la pareja yla última edición en la que la asturiana acudiría como periodista.
El día en el que doña Letizia reprimió las lágrimas
La historia del príncipe Felipe y la periodista Letizia Ortiz culminó en una boda multitudinaria celebrada el 22 de mayo de 2004. La que fuera cabeza visible del telediario se había despedido del ámbito de la comunicación y se vio obligada a asumir que había entrado a formar parte de la familia real española, un hecho que a la asturiana le pasaba factura.
La presión social y mediática a la que se sometía la excomunicadora se hizo visible en la celebración de los Premios Príncipe de Asturias del año 2004. La expectación en torno a la llegada de la princesa de Asturias era máxima y la ovetense acudió en compañía de su marido y la reina emérita.
Doña Letizia y don Felipe durante los Premios Príncipe de Asturias 2003. | El Cierre Digital
Aunque su rostro no era precisamente el reflejo de la felicidad, el príncipe comenzó su intervención afirmando que “la ceremonia de este año adquiría un nuevo y emocionante significado” pues “le acompañaba por primera vez su esposa, la princesa de Asturias”, la de Oviedo no era capaz de disimular su pesadumbre.
Tras la ovación del público, la que fuera periodista era incapaz de mirar al público y se vio obligada a contener las lágrimas. La reina de España ha sabido pulir la emoción que le produce regresar a su tierra para presidir los premios y, como ya afirmó en 2004, en sus primeros galardones como princesa, “vengo a trabajar, pero de otra manera”.
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