Cataluña se queda sin tv privada tras el cierre del canal '8TV' después de 22 años
Se ha ido 'a negro' este lunes en pleno concurso de acreedores solicitado por su dueño, Nicola Pedrazzoli.
8TV se ha ido a negro tras 22 años en antena. La muerte del canal deja a Cataluña sin televisión privada a nivel autonómico después de que su propietario, Nicola Pedrazzoli, haya sido incapaz de encauzar la situación del proyecto que, durante casi dos décadas, provocó pérdidas de 70 millones de euros para su antiguo dueño y fundador, el Grupo Godó.
La matriz del canal, Emissions Digitals de Catalunya, se encuentra inmersa en un concurso de acreedores y previsiblemente desparecerá después de que Pedrazzoli no haya encontrado un comprador.
El Col·legi de Periodistes de Catalunya, por su parte, ha asegurado que su cierre daña "la pluralidad".
Giro independentista
Pedrazzoli había girado 8TV hacia el independentismo con Pilar Rahola como tertuliana estrella y un espacio de entrevistas de Gabriel Rufián. Tiempo atrás, en el canal destacó el programa de Alfonso Arús, que ahora triunfa en La Sexta.
La Generalitat de Cataluña, en los próximos meses, lanzará un concurso para repartir las cuatro señales de TDT a nivel autonómico. Cabe recordar que la desaparición de 8TV ha arrastrado al cierre a otra señal regional, el cinematográfico Verdi Classics.
Cierre
Pedrazzoli asegura que "si 8tv no es viable, no lo ha sido por carencia de un proyecto sólido, con los mejores profesionales, y llevado a cabo con la máxima austeridad. Ha sido principalmente por una situación coyuntural (cierre de Barça TV y Fibracat, caída sostenida e inevitable del consumo de televisión convencional y el cambio de las inversiones publicitarias) agravada por el monopolio de la medición de audiencia, de dudosa eficiencia y calidad".
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"Con estos condicionantes, ningún medio de comunicación televisivo privado en Cataluña es, ni será, viable. Todo el sector está en peligro por el bajón constante de la publicidad. Y, con el sector, también nuestra lengua, el catalán, que quedará afectado y de nuevo en retroceso en televisión", añade.
No llegó al 1% de share
El empresario italiano Nicola Pedrazzoli apostó fuerte por la tele catalana en 2021. Hace dos años el fundador del Canal Català adquirió junto a varios socios el canal autonómico 8TV, nido de pérdidas para el Grupo Godó.
El editor de La Vanguardia se dejó 70 millones de euros en dos décadas y decidió aparcar su faceta televisiva en favor de Pedrazzoli, que aseguró que quería competir de tú a tú contra TV3 aprovechando la 'desescalada independentista' de la pública a cuenta de la relajación del procés (y el crecimiento de la influencia del PSC en el Parlament de Catalunya).
Pero el resultado fue discreto: 8TV no llegaba al 1% de share mientras TV3 superaba el 13%. Estas audiencias obligaron a Pedrazzoli a cancelar varios espacios, manteniendo apenas la mitad de proyectos y horas de producción propia que en el reseteo de la señal en otoño de 2021.
Problemas de todo tipo
A los problemas de Pedrazzoli en la tele se le unen sus problemas para lanzar una radio, tras la negativa de la SER a venderle postes y el dardo de Godó contra su intentona de rivalizar frente a su emisora RAC1, y los de su periódico Principal.cat.
Este último medio relevó como director a Saül Gordillo porque supuestamente se propasó con una compañera en la última comida de Navidad. Sin embargo, las grabaciones de la discoteca desmienten que el exdirector de Catalunya Ràdio abusase de la denunciante, que ha asegurado que denunció por presiones de un directivo del grupo... que ha heredado el puesto como director del Principal.cat.
Así era el canal de Pedrazzoli
8TV era propiedad de Nicola Pedrazzoli, que hace unos años aseguró que quería convertir el Canal Catalá en una "Intereconomía independentista" poco antes de reñir con CiU y de que los tribunales demostrasen los favores que le hacía el exalcalde de Sabadell, Manuel Bustos (PSC), que acabó en prisión.
"TV3, ¿estáis preparados?", decía la campaña de 8TV tras ser comprada por Pedrazzoli. El directivo italiano se mostraba ilusionado con su compra porque, según él, "la cadena sigue teniendo un nombre y una marca que los catalanes conocen, todo el mundo la tiene bien sintonizada y es considerada una marca de prestigio, a pesar de que en determinado momento se congeló. Así que cuando el Grupo Godó se me acercó y me dijo si estaba interesado en comprar, no compré solo 8TV, sino que fue el multiplex entero que son cuatro canales".
Su intención, decía, era "ser muy atrevidos, hacer un lenguaje totalmente distinto a lo que están acostumbrados aquí en Cataluña y ser muy agresivos, en el sentido de que tenemos que decir las cosas tal como son y no de forma políticamente correcta que es muy típico de Cataluña. También hace falta tener las ideas muy claras y acompañarlo de una pluralidad absoluta, sin miedo a nada y a partir de ahí pienso que el espectador poco a poco se aficionará a nosotros y se quedará".
Godó se desprendió de ella en 2021 por 10 millones de euros
Godó vendió 8TV y otras tres señales de TDT autonómicas por 10 millones de euros tras asegurar que "el contexto del mercado de las telecomunicaciones y el sector televisivo han sufrido todo tipo de cambios y modificaciones que hacen que poco o nada tengan a ver con la situación actual".
La tele, decía el editor de La Vanguardia, había llegado "casi a un punto neutro en cuanto a los resultados. Esta circunstancia ha llevado al Grupo Godó a considerar que ha llegado el momento de ceder el testigo a un nuevo operador que podrá aprovechar el trabajo realizado hasta el momento en beneficio de la televisión en Cataluña y su audiencia, con una producción diferente, más basada en la proximidad".
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