Según los convocantes, cerca de 200.000 personas se han reunido este domingo en Madrid contra las políticas del Gobierno socialista
Juntos pero no revueltos, los líderes del PP, Ciudadanos y Vox se mantienen separados en la manifestación contra Sánchez
La concentración se había convocado bajo el lema “Por una España Unida. ¡Elecciones ya!”. Tanto Partido Popular, como Ciudadanos y Vox han animado a sus militancias y potenciales votantes durante toda la semana para acudir a la manifestación. Incluso, el PP de Pablo Casado ha fletado numerosos autocares para todo el que quisiera viajar gratis a Madrid y unirse a la protesta contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Así, cientos de ciudadanos llegaban en autobuses desde Barcelona, Valladolid o Sevilla.
Manifestantes ondeando sus banderas en la concentración de la plaza de Colón, en Madrid/Bernardo Paz
Decenas de miles de banderas inundaban la céntrica plaza madrileña respetando la petición de los partidos de no llevar consignas, solo banderas españolas. Algo que fue vulnerado por seguidores de Vox que ondeaban banderas y carteles verdes, lo que no ha gustado en las filas del PP ni de Ciudadanos.
Los asistentes se repartían por la Plaza de Colón y calles aledañas/Bernardo Paz
Los convocantes querían que la sociedad tomara la palabra. Por ello, tres conocidos periodistas tertulianos han leído el manifiesto que había sido consensuado entre los convocantes PP, Ciudadanos y Vox. Un documento en el que se decía que Sánchez ha aceptado las 21 exigencias planteadas por el secesionismo. Algo que no responde a la realidad, ya que el Gobierno ni ha reconocido el derecho de autodeterminación de Cataluña ni ha permitido un mediador internacional, tal y como exigían los independentistas. Sin olvidar que el pasado viernes, el Ejecutivo de Sánchez rompió el diálogo con los independentistas, tal y como se anunció tras el Consejo de ministros.
Los líderes de los tres partidos convocantes junto a otros políticos tras la lectura del manifiesto en la plaza de Colón/Bernardo Paz
Y a pesar de que sí se ha respetado la petición de los líderes de los partidos convocantes de evitar incidentes y hacer de la concentración un acto festivo, no han faltado, una vez, los insultos y ataques al jefe del Gobierno. Pedro Sánchez, quien se encontraba en un acto político en Cantabria, ha sido acusado de haber “humillado”, “traicionado” y haber dado una “puñalada por la espalda” a España. Acusaciones que se unen a los insultos proferidos en los últimos días por el líder de los populares, quien, según algunos analistas, avanza en una carrera desenfrenada para liderar la derecha española, en un momento de gran competencia para el sector conservador. Tres formaciones, PP, Ciudadanos y Vox, se disputan los votos de muchos ciudadanos, decepcionados por la corrupción de los últimos años en el PP y frustrados por la ausencia de respuesta decisiva ante los independentistas catalanes.
Banderas de diversos colectivos y cuerpos de seguridad y asistentes a la concentración/Bernardo Paz
Tanto el PP como Ciudadanos querían evitar que los discursos dieran protagonismo a Santiago Abascal, quien sí que ha llegado a pedir ante un micrófono “la anulación de la autonomía de Cataluña para restaurar el orden constitucional”... en el que, de hecho, vivimos.
Las banderas españolas han inundado el Paseo de la Castellana, en Madrid
Desde Cantabria, Sánchez, ha exigido lealtad y respeto a la Consititución, y ha recordado que él y su partido estuvieron junto al expresidente Mariano Rajoy cuando se estableció el 155 para Cataluña y durante todo el conflicto con los independentistas.