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Mujer rubia con moño y sudadera negra sonríe frente a la cámara mientras dos recuadros circulares muestran a un hombre en un estadio y a dos personas caminando juntos
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El testamento de Michu podría definir el futuro de su hija: El lío en los Ortega Cano

La muerte de Michu a los 33 años desata nuevas tensiones por la custodia de la niña que tuvo con José Fernando Ortega

La familia Ortega Cano y la familia de  Michu, expareja de  José Fernando Ortega, están inmersas en un intenso conflicto que ha saltado a la opinión pública tras la inesperada muerte de Michu a los 33 años. Este enfrentamiento se centra principalmente en la custodia de la hija que ambos tuvieron –de 7 años– y ha dejado al descubierto años de tensiones acumuladas entre los dos clanes.

Mujer rubia con el cabello recogido en un moño y sudadera negra con letras blancas sonríe frente a una pared gris
Michu | Europa Press

La mala relación data de antes del fallecimiento de Michu. Cuando comenzó su relación con José Fernando, la entonces pareja no fue bien recibida por la familia Ortega Cano. Especialmente por Gloria Camila, hermana de  José Fernando, quien la acusaba de buscar la fama a través de su vínculo con el hijo del torero.

Michu, por su parte, respondió acusando de clasismo a Gloria Camila, y ambas partes protagonizaron múltiples enfrentamientos públicos en redes sociales y televisión.

La batalla por la custodia 

Tras la muerte de Michu por un infarto fulminante, el conflicto se ha recrudecido. La familia materna reclama la custodia de la niña y acusa a los Ortega Cano de actuar por interés, cuestionando la implicación real de Gloria Camila  como tía. Tamara, la hermana de Michu, ha sido especialmente dura en sus declaraciones tachando a  Gloria Camila de “falsa” y “mentirosa”, y acusando a la familia paterna de buscar beneficios personales.

Por otro lado, la familia Ortega Cano se ha mantenido, en gran parte, en silencio. Aunque Gloria Camila ha anunciado que tomará medidas legales para defenderse de estos ataques. José Ortega Cano ha preferido no entrar en la guerra mediática, aunque ha manifestado que podría pronunciarse en el futuro.

Una mujer y un hombre caminan por la calle llevando mochilas y una niña pequeña con el rostro pixelado va delante de ellos
Michu y José Fernando Ortega | Europa Press

La clave en este drama familiar es la situación personal de José Fernando Ortega, que tiene una discapacidad diagnosticada y está incapacitado para ejercer la tutela legal de su hija. Algo que agrava aún más la disputa por la custodia. En medio de toda esta confrontación, ha salido a la luz que Michu habría dejado un testamento en el que expresaba su voluntad sobre el cuidado de su hija en caso de que algo le ocurriera. Esto podría inclinar la balanza en esta batalla legal. El padre de la menor ha manifestado en diferentes apariciones públicas su intención de hacerse cargo de su hija. Aunque su situación actual, bajo tutela legal y con problemas de salud mental, le impide ejercer la paternidad.

El testamento de Michu es la pieza clave. El conflicto dio un giro inesperado al conocerse la existencia de un testamento realizado por ella. En este documento, Michu habría dejado por escrito su voluntad expresa sobre quién debía hacerse cargo de su hija si algo le sucediera. No obstante, el testamento aún no ha sido abierto ni validado por la justicia.

Su contenido será crucial para determinar el futuro de su hija. Hasta que no se pronuncie el juez de familia, no habrá una resolución definitiva. Y esto no ocurrirá antes de septiembre, cuando termine el período vacacional.

El futuro de la niña: ¿Quién se hará cargo de ella?

Mientras se espera la resolución judicial, la niña sigue viviendo con su abuela materna en Cádiz. Sin embargo, ambas familias mantienen posiciones encontradas y la disputa mediática y legal continúa. El bienestar de la pequeña es la principal preocupación para todos.

En vida, la pareja de José Fernando sufrió graves problemas de salud. Por este motivo, dejó por escrito su deseo de que su hija fuera custodiada por el padre de José Fernando en caso de su fallecimiento. Esto ha añadido más complejidad a la disputa por la custodia, ya que la familia de Michu desea quedarse con la niña. No obstante, los Ortega Cano consideran que pueden ofrecerle un futuro más estable.

Un hombre es entrevistado en un estadio de fútbol con gradas rojas y micrófonos frente a él
José Fernando Ortega | Europa Press

Inma, la madre de Michu, aunque inicialmente participó en el conflicto con declaraciones polémicas, ha intentado suavizar la situación. Ha pedido a su hija Tamara que evite los enfrentamientos públicos y que mantenga cierta cordialidad con la familia Ortega Cano.

El clan Ortega Cano se ha desplazado temporalmente para evitar el foco mediático y ha declarado que respetarán la voluntad de la madre de la niña, tal como conste legalmente.

Durante los funerales y actos familiares se vivieron momentos de tensión, donde la relación entre miembros de ambas familias fue distante e incluso fría, evidenciando las profundas diferencias.

Aunque el ambiente ha sido algo más pausado tras el primer mes de la muerte, sigue marcado por tiranteces y una presencia constante en programas de televisión, donde ambas familias insisten en que su prioridad es el bienestar de la niña.

La existencia del testamento y su apertura próxima podría suponer un antes y un después en el enfrentamiento, convirtiéndose en el punto clave para esclarecer el futuro de la menor.

El juez debe velar por los intereses de la niña, analizando factores como el entorno familiar o la adaptación de la niña. Así como el vínculo afectivo con cada familia y la idoneidad de los posibles tutores. En definitiva, se valorará el entorno actual de la joven, con su abuela materna, la opinión de ambas familias y la situación legal y personal de José Fernando Ortega Mohedano.

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