Situación crítica de RNE: 'La dirección no tiene rumbo fijo'

Desde hace varios años, Radio Nacional de España  (RNE), una de las emisoras más emblemáticas del país, atraviesa una de las peores crisis de su historia.  La emisora pública ha experimentado una caída significativa en su audiencia, alcanzando mínimos históricos en el número de oyentes. Entre septiembre de 2023 y marzo de 2024, RNE promedió 939.000 oyentes diarios, una cifra alarmantemente baja que pone en evidencia los problemas estructurales y de gestión que enfrenta la emisora.

La pérdida de oyentes de RNE es una de las principales preocupaciones. Según el último Estudio General de Medios (EGM), la emisora pública se sitúa por debajo del millón de oyentes diarios, una situación que no se veía desde hace décadas y que la deja en quinto lugar, por debajo de la catalana RAC1. Según denuncia el sindicato USO RTVE, este descenso en la audiencia se debe en gran parte a la "ausencia de proyecto" y a la falta de dirección clara.

Elcierredigital.com ha contactado con José Carlos López Vázquez, secretario general de USO en la Corporación RTVE, para conocer más detalles de la situación actual de la emisora pública. Sobre los malos resultados, López Vázquez señala: “Esta pérdida de audiencia es un reflejo de lo que está sucediendo internamente en la empresa. Es decir, una empresa que ahora mismo cuenta con una dirección cuestionada, con  nombramientos importantes que no se hacen, y con una estructura que estaba prevista que fuese horizontal y que se quedó a medias, por lo que tenemos una especie de estructura híbrida”. 

El secretario general de USO RTVE explica: “Por una parte, los mandos de abajo son piramidales, sin embargo, en la parte de arriba se pretende hacer un organigrama horizontal, se ha quedado todo un poco híbrido, o a medias. Esto al final se traduce en que nadie toma decisiones efectivas o pensadas para el largo plazo. Todo el mundo aporta lo que puede con la mejor de sus intenciones, pero realmente no hay nadie al volante, la dirección ha ido cambiando de mando en los últimos años y los objetivos a largo plazo han quedado en un segundo plano”, señala José Carlos López.

El descontento dentro de la plantilla de RNE es palpable. La emisora ha estado sin un director permanente durante meses, lo que ha generado una sensación de abandono y falta de rumbo. La última persona en ocupar el cargo de director de Contenidos, Alfredo Menéndez, fue apartada tras denuncias de acoso laboral, y desde entonces no ha habido un reemplazo. Esta falta de liderazgo ha llevado a una programación inestable y a cambios constantes de presentadores y horarios, lo que ha "confundido y alejado a los oyentes", según USO RTVE.

El secretario general del mencionado sindicato argumenta que “el problema está en que las soluciones tienen que llegar desde arriba y arriba no hay un plan definido, digamos que estamos viviendo a base de ocurrencias. Pero claro,  los demás competidores contra los que luchamos por las audiencias tienen claro cuáles son sus objetivos. Quienes no lo tenemos claro somos nosotros y eso se nota muchísimo”, sentencia José Carlos López.

Los problemas en la gestión y programación de RNE

Según el sindicato, la programación de RNE ha sido objeto de constantes cambios en los últimos meses, tanto de presentadores como en los horarios de los programas. "Esta inestabilidad ha contribuido a la pérdida de audiencia, ya que los oyentes buscan consistencia y familiaridad en su emisora de confianza", sostiene el secretario general de USO RTVE. Además, la falta de una programación cuidada y sostenida ha sido una queja recurrente entre los empleados de RNE.

Los problemas de gestión también han afectado a la emisora. La corporación RTVE, de la cual RNE es parte, ha sido criticada por los sindicatos por su manejo ineficaz de los recursos y la falta de una estrategia clara para revitalizar la emisora pública. Los intentos de remodelar la plantilla de presentadores y ajustar la programación no han dado los resultados esperados, y la emisora sigue perdiendo terreno frente a competidores como Onda Cero y la Cadena SER .

Sobre este asunto, José Carlos López Vázquez incide: "Llega el verano y tenemos, como siempre, problemas en cuanto a la programación de las unidades informativas. Yo creo que ahora mismo la empresa tiene plantilla suficiente para haber previsto bien estos eventos o estas necesidades. Y el problema es que al final no hay nadie que tome una decisión, que mande, que ordene, que ejecute y que haga un seguimiento de todo esto, y por eso nadie toma decisiones", explica el secretario general de USO RTVE durante su encuentro con elcierredigital.com.

En cuanto a la pérdida de audiencia de la emisora pública, López Vázquez defiende que "nuestro objetivo no tiene que ser quitarle oyentes a las privadas, pero lo que es cierto es que nosotros somos públicos y queremos seguir siéndolo porque tenemos oyentes que justifican nuestra existencia. Entonces, tenemos que hacer las cosas bien, pero no buscando grandes masas de espectadores o de oyentes, sino programas de calidad que cubran aquellos aspectos que las empresas privadas no hacen porque tienen otros intereses que son comerciales".

"El problema aparece cuando utilizamos sistemas privados para ganar esa competencia, esos oyentes o esos espectadores. Ahí es donde está la grave dicotomía que tenemos. Yo tengo claro que una radio o una tele pública sin público no existe. ¿Para qué la sociedad va a poner 1.200 o 1.300 millones de euros? ¿Para qué vamos a mantener las estructuras, las emisoras y plantillas, si realmente no se escucha ni lo ve nadie o muy poca gente? Eso no es admisible", concluye.