El exilio del 'olvidado' Andrés Vicente Gómez: Vida en Arabia sin sacar filmes en años

El ímpetu con el que Andrés Vicente Gómez irrumpió en el renovado cine de Arabia Saudí parece haberse evaporado tras solo dos proyectos en 8 años. El productor celebrará su 81 cumpleaños el próximo 16 de septiembre con solo tres películas en su haber en los últimos 13 años. 

El fracaso de 'La chispa de la vida', dirigida en 2011 por Álex de la Iglesia, supuso el punto y final a su relación con la industria española tras más de medio siglo de trabajo. El film protagonizado por José Mota y Salma Hayek le invitó a partir. Primero al mundo del teatro y más adelante, al cine de Arabia Saudí. 

La aventura árabe

Una obra de teatro que produjo en 2013 sobre el caballo árabe, 'El último jinete', en la que colaboró el controvertido Jaime del Burgo, le abrió las puertas de Arabia Saudí. Pero su sueño apenas consta de algunas series de televisión y 2 películas. 

En 2019 estrenaba 'Nacido rey', dirigida por el español Agustí Villaronga y rodada en parte en Arabia Saudí. El film versaba sobre el hijo menor del primer rey del país, Faisal de Arabia. Y en 2021 lanzó 'Champions', adaptación árabe de la inclusiva y taquillera 'Campeones' de Javier Fesser. 

Gómez lleva desde entonces intentando levantar 'Arabian Aroma', también con Villaronga en la dirección. 

Oportunidad

Arabia Saudí reabrió sus cines en 2017 casi tres décadas después de haber sido clausurados. Lo hicieron a cuenta de la ultraconservadora Revolución islámica que se desató en 1979.

El príncipe heredero Mohamed Bin Salman ordenó su apertura hace siete años. Lo hizo para captar ingresos forasteros y limpiar la imagen de este país teocrático y machista. Y perseguidor del colectivo LGTBIQ+ y financiador de Juan Carlos de Borbón. 

Quizá la excitación que le produjo a sus nuevas labores en Riad llevaron a Gómez a hacer algunas declaraciones controvertidas.  "España ha sido tan machista que son necesarias cuotas. Arabia Saudí es un país modélico en este tema", señaló. 

La reapertura de salas tuvo una gran acogida por parte de la ciudadanía y motivó que Arabia Saudí acelerase en el campo cinematográfico. Lo hizo en 2022 al anunciar incentivos fiscales del 40% para las nuevas producciones. Y en 2023 lanzó un fondo de financiación de 180 millones de dólares. 

Sobre su capacidad para captar subvenciones españolas admitió que "copaba las subvenciones porque hacía más películas que nadie". "Es una estupidez porque todas las películas las tenían, pero ellos hacían una y yo seis. Me llegaron a acusar de que el PSOE me financiaba", añadió.

De familia republicana y eterno votante socialista, Gómez también se convirtió en uno de los productores de referencia durante el aznarismo. Además consiguió venderle Lola Films a la recién privatizada Telefónica.  La teleco tuvo que abonar varias decenas de millones de euros para tapar los agujeros que provocaba el productor. 

Del porno a los Oscar

Andrés Vicente Gómez se estrenó en el mundo del cine como ayudante de dirección, y a finales de los 60 como productor. En los 70 financió films de 'serie b' y en los 80 produjo  películas eróticas como 'Christina y la reconversión sexual'.

"Las considero experiencias. Hice dos o tres financiadas por el canal Playboy. Yo era muy joven y me parecía fantástico: chicas guapísimas, directores nuevos", explicó en Vanity Fair. 

En los 80 empezó a producir a Pedro Almodóvar (con el que riñó durante el rodaje de 'Matador'), Fernando Trueba o Eloy de la Iglesia. Y más adelante trabajó con Carlos Saura, Bigas Luna o Álex de la Iglesia. 

El rey del mambo

El productor se convirtió en los 90 en el 'rey del mambo' del cine español tras comenzar a trabajar en Lola Films y arrasar en los Goya con '¡Ay, Carmela!'. El film de Saura barrió a la '¡Átame!' de su antiguo subordinado y eterno enemigo Pedro Almodóvar. 

Y en 1992 Gómez se hizo con el Oscar a Mejor película de habla no inglesa con la 'Belle epoque' que dirigió Trueba. Este fue el preámbulo a sus varias bancarrotas. "Nunca salgo de la ruina", ironizó. 

Los noventa

El productor de 'Belle epoque' impulsó otros films como la castiza 'Jamón, jamón', que unió a Penélope Cruz. O 'El día de la bestia', con la que Álex de la Iglesia ensanchó los marcos del cine español. Por no hablar de taquillazos como 'Torrente, el brazo tonto de la ley'.

Sin embargo, Gómez perdió su estrella y en la siguiente década encadenó fracasos: 'El embrujo de Shanghai', 'Teresa, el cuerpo de Cristo' o 'Manolete', que estuvo 6 años sin estrenarse. 

Vida privada

Gómez ha producido más de 100 películas, pero en algunas ocasiones ha dado más que hablar por su vida privada que por sus films. Sus matrimonios con las periodistas  Carmen Rico Godoy y Concha García-Campoy le hicieron carne del papel couché. 

Cabe recordar que las dos murieron de cáncer. La primera antes de fallecer en 2001 se vengó de los cuernos que el productor le puso con García-Campoy. Lo hizo a través de la novela 'Fin de fiesta', que cuenta los cuernos de un empresario a una mujer enferma. 

Y la segunda falleció en 2013. "La muerte de Carmen fue muy dolorosa. Aunque no sé, de alguna forma, yo ya estaba muy enamorado de Concha... Pero lo de Concha ha sido un golpe muy fuerte, no creo que me pueda recuperar jamás", explicó años después.

Andrés Vicente y el cine

El empresario salió en 2022 del calificado por muchos de 'injusto olvido' al que le somete el cine español. Lo hizo al recibir la Espiga de honor que recibió en la vallisoletana SEMINCI. En aquella cita se declaró divorciado del cine español.

"Producir en España es imposible. Yo no estoy dispuesto a discutir un guion con un meritorio de producción de un canal de televisión que no tiene ninguna experiencia, y probablemente ningún talento", señaló. 

"Es muy doloroso. Además, a mí me gusta ser el dueño de mis películas y quedármelas. Trabajar para Netflix es ser un director de producción", se sinceraba.

"Haces lo que ellos te piden y luego se quedan la película. Es un servicio de producción y para eso hay directores de producción", contó en Cine y Tele. 

Sobre el cine dice que "es una forma de vivir. Empecé a trabajar en cine a los 15 años y no he dejado de hacerlo".

"Aunque en alguna ocasión, como ahora, me he dedicado al teatro. Y en mi juventud fui mánager de un grupo musical, Los Brincos, pero siempre sin dejar el cine", concluye.