Montaje propio Kiko Rivera en el ojo del huracán: Escándalo laboral y nueva polémica con los Pantoja
El hijo de Isabel Pantoja, salpicado tras las acusaciones por condiciones laborales precarias en el videoclip de 'Divas'
Kiko Rivera (Sevilla, 1984) parece estar atrapado en un torbellino de escándalos que no cesa de azotarlo. El más reciente, fue el del videoclip de "Divas", que se convirtió en el epicentro de acusaciones por condiciones laborales precarias. De hecho, se le señala por un trato inapropiado a las modelos del rodaje.
A pesar de su intento de defender su postura, el DJ y cantante se vio envuelto en un cruce de críticas y desmentidos. Pero este no es el único frente abierto en su vida.
El conflicto con su madre, Isabel Pantoja, ha llegado a su punto más álgido. Las disputas económicas y familiares han terminado en una desheredación pública y la venta de la finca Cantora.
En este artículo desglosamos cómo Kiko Rivera, entre las críticas a su trabajo y los dilemas familiares, se enfrenta a uno de los momentos más turbulentos de su vida personal y profesional.
El escándalo del videoclip "Divas"
La filmación del videoclip de "Divas" de Kiko Rivera se ha visto envuelta en una polémica que ha sacudido las redes y los medios. Acusan al artista de tratar de manera inapropiada a las modelos durante el rodaje.
Las denuncias surgieron el 8 de agosto de 2025, cuando varias modelos señalaron las condiciones laborales precarias del set en Barcelona. Según las denunciantes, hubo jornadas extenuantes, falta de alimentos y un ambiente hostil.
Kiko Rivera & Lucía De La Puerta - Divas (Videoclip Oficial)
Una de las modelos comentó que no se le ofreció ningún tipo de comida. Otra relató cómo compartieron una Coca-Cola que les había traído un acompañante, mientras los responsables del rodaje se mantenían indiferentes a sus necesidades básicas.
Estas situaciones, descritas como ejemplos de "falta de profesionalismo y humanidad", provocaron una fuerte reacción mediática que dañó la imagen pública de Rivera.
El 9 de agosto de 2025, el DJ Kiko Rivera emitió un comunicado negando las acusaciones. Aseguró que más de 50 personas trabajaron en el rodaje y que todos recibieron el mismo trato, incluyendo comida y bebida.
Sin embargo, sus palabras no fueron bien recibidas, especialmente cuando atacó a las modelos con una declaración que criticaba la "clase" de las personas involucradas.
Rivera, incluso, sugirió que las denuncias podrían haber sido motivadas por un deseo de fama. Declaró que si las condiciones hubieran sido tan malas, las modelos habrían dejado el rodaje en lugar de quedarse para luego hablar en los medios.
El 11 de agosto, la polémica cobró más fuerza cuando una de las figurantes, Luz María Escalera, volvió a hablar públicamente de las condiciones de trabajo. Esto llevó a Rivera a acusar a las denunciantes de buscar notoriedad mediática.
La guerra por la gerencia: El conflicto con Isabel Pantoja
El conflicto entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja ha tomado un giro cada vez más dramático, alimentado por una deuda millonaria y las tensiones familiares en torno a la finca Cantora.
Según Kiko, la deuda que su madre mantiene con él asciende a tres millones de euros. Esta cantidad no ha sido saldada en los últimos cuatro años, lo que ha mantenido la relación "completamente rota".
Esta deuda ha trascendido lo económico, transformándose en un asunto de identidad para Kiko, quien ha afirmado rotundamente: "Soy yo el que no quiere el apellido Pantoja ni con agua caliente".
La fractura es tan profunda que ni momentos familiares como la hospitalización de la hija de Anabel Pantoja ni la comunión de Ana Rivera han logrado suavizar la tensión. La disputa no solo es financiera, sino que refleja un sentimiento de traición emocional que ha colapsado cualquier posibilidad de reconciliación.
En 2025, la situación empeoró cuando se conoció que Isabel Pantoja había decidido excluir a Kiko e Isa Pantoja de su herencia. El 25 de julio, confirmó esta decisión, anunciando su intención de dejar fuera también a los hijos de Isa.
Además, planea vender Cantora y mudarse a Punta Cana para vivir en un "paraíso sin impuestos". Este movimiento de desheredación ha sido interpretado como un intento de Isabel de tomar control total sobre sus bienes. Se especula que su hermano Agustín podría estar detrás de estas decisiones, motivadas por intereses económicos.
El conflicto no solo profundiza la división familiar, sino que plantea interrogantes sobre los aspectos legales y éticos de la desheredación en España.
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