
Fractura definitiva del clan Beckham: Secretos, silencios y traiciones
El 50 cumpleaños del exfutbolista inglés no contó con la presencia de su hijo Brooklyn Beckham y su mujer Nicola Peltz
David (Londres, 1975) y Victoria Beckham (Harlow, 1974) siguen siendo una pareja que podríamos considerar como sinónimo de éxito. Los que durante décadas fue un ejemplo de unidad familiar mediática empieza a mostrar grietas difíciles de ocultar.
La pareja dorada de Reino Unido celebró el pasado abril el 50 cumpleaños del exfutbolista con varias fiestas de alto perfil en Londres y Miami. Amigos íntimos, celebridades globales como Lionel Messi, Tom Cruise y Eva Longoria, y todos sus hijos, menos uno, acudieron a la cita.

Brooklyn Beckham, primogénito del matrimonio y rostro habitual en las celebraciones del clan, no apareció en ninguna de las imágenes. La familia compartió en redes sociales un posado de cumpleaños en el que él brillaba por su ausencia.
Una señal inequívoca de que algo no va bien. Según fuentes de The Mirror, David habría llegado a decir en privado que la decisión de su hijo de no acudir fue 'una puñalada en el corazón'.
Brooklyn, de 25 años, vive en Estados Unidos con su esposa, la actriz y modelo Nicola Peltz, hija del magnate Nelson Peltz.
La pareja ha marcado distancia con los Beckham en los últimos años. su no aparición en fechas clave, cumpleaños, Navidades, desfiles de Victoria, Pascua; ha pasado de ser un rumor a una realidad confirmada.

Pero, ¿cómo el primogénito de la más elegante de las Spice y el centrocampista del británico ha podido crear está fractura?. ¿Relamente se tambalea uno de los clanes más poderosos del Reino Unido?
Una boda de lujo, un vestido italiano y el inicio del distanciamiento
El conflicto familiar tiene un punto de inflexión claro: la boda de Brooklyn y Nicola, celebrada en abril de 2022 en la finca familiar de los Peltz en Palm Beach, Florida.
Aquel enlace, valorado en unos 3,5 millones de dólares, contó con invitados de la élite hollywoodiense y empresarial. Pero lo que en principio debía reforzar los lazos entre las familias Beckham y Peltz, se convirtió en un símbolo del quiebre.
El motivo fue aparentemente banal, pero simbólicamente explosivo: Nicola Peltz no vistió un diseño de su suegra Victoria Beckham, sino un elaborado vestido de Valentino confeccionado en Italia.
El detalle fue interpretado en la prensa como una ofensa al legado de Victoria como diseñadora. Una señal de tensiones no resueltas entre madre e hija política.

En entrevistas posteriores, Nicola explicó: "Iba a vestir de Victoria Beckham. Realmente tenía muchas ganas, pero tras unos meses, se dieron cuenta de que su taller no podía hacerlo, así que tuve que elegir otro vestido. Ella no me dijo que no podía llevarlo y yo no dije que no quería usarlo”.
La aclaración 'llegó tarde'. En el imaginario mediático, el vestido de novia se convirtió en el primer capítulo de una saga familiar en crisis.
Navidades frías y cumpleaños sin rastro de Brooklyn
Desde entonces, la pareja Brooklyn-Nicola ha estado ausente en momentos familiares claves. No acudieron al 50º cumpleaños de Victoria Beckham en abril de 2024, celebrado con una lujosa fiesta en Londres.
Tampoco estuvieron en la Semana de la Moda de París. Donde Victoria presentó su colección, ni compartieron Pascua o las recientes Navidades con la familia.

La última vez que coincidieron todos fue en la Navidad de 2023, pero incluso entonces, las imágenes eran escasas y forzadas. Para abril de 2025, el distanciamiento se había cristalizado públicamente.
Brooklyn intentó disipar rumores cuando subió una foto en Instagram con un ramo de flores y una tarjeta de felicitación por su aniversario de bodas. El mensaje decía: “Queridos Nicola y Brooklyn: feliz aniversario. Con cariño, mamá, papá y todos los niños”.
Las redes sociales explotaron con la idea de una reconciliación. Pero Brooklyn borró el post y lo volvió a subir, esta vez aclarando que las flores no eran de sus padres, sino de sus suegros.
“Gracias por estas maravillosas flores de parte de mis suegros. Los quiero mucho”, escribió, negando así cualquier acercamiento entre ambos núcleos familiares.
Kim Turnbull: una nueva figura, viejas heridas
El drama familiar se ha complicado aún más con la irrupción de Kim Turnbull, actual pareja de Romeo Beckham, el segundo hijo de David y Victoria. Kim, modelo y DJ londinense nacida en 2001.
Proviene de una familia de artistas de renombre. Nieta del escultor escocés William Turnbull e hija del cineasta y productor musical Alex Turnbull.
Su perfil público ha ido en ascenso desde que oficializó su relación con Romeo en noviembre de 2024. La pareja ha aparecido junta en redes sociales, alfombras rojas y eventos de moda.
Sin embargo, su presencia ha despertado incomodidad en el entorno de Brooklyn. En 2016, cuando Kim formaba parte del estrecho círculo de amigos de los Beckham, se rumoreó un posible romance adolescente entre ella y Brooklyn, aunque nunca fue confirmado.
Desde entonces, algunas fuentes apuntan a que Nicola Peltz no aprueba la relación entre Kim y Romeo, e incluso habría vetado asistir a eventos familiares donde estuviera presente la modelo.
El resultado: Brooklyn y Nicola evitaron el 50 cumpleaños de David porque Kim iba a asistir. Este gesto ha sido interpretado por la prensa británica como un signo inequívoco de división fraternal.
Romeo Beckham: de promesa del fútbol a figura de la moda
Romeo, nacido en 2002, comenzó su carrera deportiva en la cantera del Arsenal y más tarde en el Inter Miami CF II, equipo filial del club presidido por su padre.
Tras un breve paso por el Brentford B en 2023, donde anotó un gol decisivo en la Copa Senior de Middlesex, anunció su retirada del fútbol profesional en septiembre de 2024. A los 22 años, para centrarse en la moda.
Actualmente forma parte de la agencia parisina Safe Management y ha desfilado para firmas como Balenciaga, Yves Saint Laurent, Puma y Burberry.
Su consolidación en la industria parece seguir los pasos de Victoria, y en paralelo, se ha convertido en uno de los miembros más visibles y estables del clan familiar.
Los Sussex entran en escena: ¿alianza o traición?
La última bomba mediática llegó esta misma semana. Brooklyn Beckham y Nicola Peltz fueron vistos cenando con el príncipe Harry y Meghan Markle en su residencia de Montecito, California.
El encuentro, revelado por el Daily Mail y confirmado por Fox News y el New York Post. Este fue interpretado como un gesto de alineamiento con los duques de Sussex, hoy distanciados de la familia real británica.
La implicación no es menor. David y Victoria Beckham han sido tradicionalmente cercanos a la monarquía. Asistieron a la boda de Harry y Meghan en 2018, compartieron confidencias con miembros de la realeza y han mantenido durante años una relación de respeto institucional.

Sin embargo, según The Times, Victoria Beckham rompió relaciones con Meghan después de sospechar que la duquesa filtraba información personal sobre ella a la prensa.
El hecho de que Brooklyn y Nicola ahora estrechen lazos con los Sussex ha sido leído en la prensa británica como una traición simbólica, no solo familiar, sino política y mediática.
Hasta el momento, ningún miembro de la familia Beckham ha hecho declaraciones públicas sobre la situación. Tampoco Brooklyn o Nicola. Pero el silencio, en este caso, no ha sido interpretado como discreción, sino como un mensaje en sí mismo.
Las ausencias, los desaires públicos, las publicaciones borradas y las nuevas alianzas hablan más alto que cualquier comunicado oficial.
El clan Beckham, alguna vez presentado como la versión británica del "sueño americano", enfrenta hoy su mayor prueba. La combinación de heridas emocionales, choques generacionales y egos que amenaza con reconfigurar el equilibrio de la que fue y sigue siendo una de las familias más observadas del planeta.
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