Primer viaje oficial de Felipe VI y Letizia a Marruecos genera controversias.
España concede a Marruecos un teatro en Tánger y negocia un convenio de pesca con la UE.
La visita de los Reyes de España a Marruecos es la cumbre de un proceso para destensar las relaciones diplomáticas entre España y el reino alauita. Los Reyes de España llevan consigo varios regalos, dos presentes largamente acariciados por Rabat: la posesión de un histórico teatro español, el Cervantes, y la firma del tratado pesca entre la Unión Europea y Marruecos.
El martes 12 de febrero solo un día antes de que comenzase la histórica visita, el Parlamento Europeo aprobó un nuevo acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos, que incluye las aguas adyacentes al Sáhara Occidental y beneficiará a unos noventa buques españoles. Tradicionalmente, la pesca ha sido uno de los motivos de fricción entre los gobiernos de Madrid y Rabat, muchos más en el territorio de Sáhara Occidental, posesión española hasta 1975, y que fue invadido por Marruecos ante la pasividad de las potencias occidentales, incluida España, que en esos momentos estaba a punto de arrancar el período de la Transición democrática.
La Eurocámara dio el visto bueno al pacto de Pesca con 415 votos a favor, 189 en contra y 49 abstenciones. El Parlamento descartó consultar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la legalidad del pacto, como pedía una resolución presentada antes de la votación por el eurodiputado español de EQUO Florent Marcellesi que fue rechazada por 410 votos en contra, frente a 189 a favor y 36 abstenciones. El complejo tratado contiene puntos de vista medioambientales, económicos y políticos, pero es claramente favorable al Reino de Marruecos.
Recordemos que para las relaciones con países extracomunitarios, son los países europeos que han tenido vínculos de pertenencia los que tienen 'voz' más autorizada. Por ejemplo, la República del Congo con Bélgica, Argelia con Francia o, en este caso, Marruecos con España y Francia. En concreto, es España, debido a su situación geográfica, quien más ha intentado llegar a un acuerdo con el país alauita, debido a que los limites donde pueden faenar pesqueros de ambas nacionalidades han sido en distintos momentos una fuente de enfrentamientos que han tensado las relaciones entre los gobiernos de Madrid y Rabat.
El Cervantes, de regalo
Con respecto al teatro Cervantes de Tánger, Elcierredigital.com ya adelantó ayer que se trata de un histórico edificio que fue el puntal de la cultura española en el norte de África. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación contestó a las preguntas de Elcierredigital.com sobre la coincidencia entre el viaje real y la donación del histórico teatro. “La postura del Ministerio es que ambos hechos no están vinculados”, afirmaron rotundamente. Sobre las dudas respecto a si Exteriores hará un seguimiento del mantenimiento y rehabilitación del Cervantes, explicaron que “se creará una comisión mixta para evaluar el mantenimiento del teatro y que tenga una parte importante de su programación dedicada a obras españolas”.
Al margen de la postura del Ministerio que dirige Josep Borrell, es cierto que el rey Felipe VI y la reina Letizia pisarán suelo marroquí en un momento en que las relaciones entre ambos países se empiezan a dulcificar. Sobre todo, después de saber que Marruecos ha colocado en su territorio vallas con concertinas, prohibidas por la Unión Europea. España dejó de usar un sistema calificado de inhumano por muchas asociaciones para frenar la llegada masiva de inmigrantes a suelo nacional, pero el hecho de que Marruecos opté por ellas frena de forma efectiva la llegada, sin que ningún país europeo incumpla las normas.
El tema de la inmigración es posiblemente el más conflictivo ya que en función del estado de las relaciones entre ambos países, Rabat se ha mostrado más laxo con respecto a hacer la vista gorda con la salida de inmigrantes de distintas nacionalidades hacía Europa por vía española.
Unas relaciones reales poco cálidas
La visita Real cargada de “concesiones” llega después de que Felipe VI lleve en el trono casi cinco años. Cada vez que desde Zarzuela han organizado una visita de Estado al país alauita la complicada situación diplomática lo ha desaconsejado. Una situación absolutamente distinta a la existente en la época de Juan Carlos I y Hassan II. Ambos monarcas se daban a sí mismos el apelativo de hermano y fueron muchas la ocasiones en las que visitaron los países en los que respectivamente reinaban. Esto facilitó en muchas ocasiones las relaciones, siempre en el filo del precipicio, entre ambos estados.
La amistad entre estos monarcas no se repitió cuando Mohamed VI heredó el trono alauita y la relación ha sido mucho más fría con Felipe VI. Muchos lamentan que el actual rey marroquí no tenga la misma capacidad política y diplomática de su padre y que, en ocasiones, adopte más allá de lo debido algunas posturas radicales difíciles de asimilar por la diplomacia europea. Su carácter no casa con el del monarca español.
Esta visita de Estado será la séptima que realizarán los Reyes desde la proclamación de Felipe VI, después de Francia, México, Portugal, Japón, Reino Unido y Perú. Ningún viaje anterior venía precedido de años de complicaciones diplomáticas, como en el actual. En este caso, además, el protocolo dará sorpresas ya que, la Reina Letizia no tendrá una ‘Primera Dama’ con la que reunirse. Lalla Salma, princesa consorte de Marruecos, está 'de facto' separada de su marido. Aunque la prensa del país africano, sujeta a una fuerte censura, no ha publicado nada al respecto, sí lo han hecho los periódicos europeos, en especial la prensa francesa, cuyas publicaciones ‘rosas’ han tenido en esta separación real uno de sus temas favoritos.
Rabat tampoco ha explicado si el papel de la Princesa Salma será ocupado de cara a la visita de los Reyes de España por alguna de las hermanas del Rey alauita que fueron las primeras en romper con la tradición de no aparecer en público. En particular, Lalla Hasna es la que más vínculos tiene con España, ya que estudió en Sevilla y Madrid donde vivió algún que otro romance, uno de ellos con el torero Miguel Báez 'El Litri', que la hicieron ser el centro de atención de los medios.
El viaje de los monarcas españoles está, visto lo visto, lleno de guiños y concesiones a nuestro vecino del sur, un aliado estratégico en cuanto que la monarquía casi absolutista de Mohamed VI sirve en gran medida de dique de contención del islam radical, lo que no ha dejado de generar tensiones internas en el país, que recibe a unos monarcas españoles por primera vez desde hace años.
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