UPN evita la escisión y no expulsará a Sayas y García Adanero.
El Comité de Garantías de UPN propone suspender a Sayas y García Adanero por dos años y medio.
UPN ha rebajado el discurso contra sus dos diputados en el Congreso, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que a priori iban a ser expulsados por romper la disciplina de voto sobre la convalidación de la reforma laboral a pesar de que la dirección de su partido había pactado con el PSOE, y finalmente serán suspendidos de militancia.
"Los cargos que han sido elegidos por ir en las listas de UPN están obligados por las decisiones que toman los órganos correspondientes", decía García Adanero en 2008 para justificar la expulsión de otro compañero, Santiago Cervera, que votó en contra de los presupuestos de José Luis Rodríguez Zapatero a pesar de que los regionalistas habían decidido abstenerse.
Suspensión de militancia
El Comité de Garantías y Disciplina de UPN propuso ayer suspender de militancia a Sayas y García Adanero por dos años y seis meses. Ambos diputados tienen cinco días para recurrir tras salvar la militancia, pero es evidente que su partido quiere rebajar el riesgo de escisión en el partido, prohibirles que representen a UPN en el Congreso y sacarlos del próximo ciclo electoral.
Sayas y García Adanero se habían granjeado algunas simpatías en la militancia, especialmente en la Ribera, después de que el polémico alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, se negase en el Comité Ejecutivo a votar a favor de expulsarlos.
Diario de Navarra explica que Javier Esparza, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya y la secretaria general de UPN ,Yolanda Ibáñez, hablaron este martes ante los militantes del partido en la Ribera. Ibáñez habría dicho, según el citado medio regional, que Sayas y García Adanero no la respetaron "por ser mujer".
Un centenar de militantes acudieron a la cita y según publica Diario de Navarra "algunos defendieron que Sayas y Adanero votaran lo que sienten los afiliados y hubo quien criticó que se les calificara de traidores" asegurando "que si se les expulsaba, muchos más se irán con ellos".
Ibáñez dice que esperaba más críticas de la militancia ribera y ha explicado que ambos diputados la engañaron al asegurarle que respetarían la disciplina del voto. La secretaria general asegura que "el quid de la cuestión es que estábamos de acuerdo en votar sí a la reforma laboral, porque siempre UPN ha defendido la concertación social. Cuando apelan a la dignidad, ¿es que son más dignos que nosotros? ¿Es indigno votar que sí a la reforma laboral?".
"Carlos fue secretario general y sabe qué debes hacer y qué no y Sayas, secretario de Organización. Es que si fueran nuevos... Me he sentido ninguneada. ¿Qué pasa por que no llame el presidente? Ya le pregunté a Carlos si por ser mujer no merecía el respeto como secretaria general", asegura.
Ibáñez recuerda que en UPN "ha habido un congreso y los afiliados han decidido la dirección de este partido y no es Sergio Sayas. El consejo político avaló la decisión del comité ejecutivo por un 80,6% y se hizo en urna. Dicen que les avalan, que les apoyan las bases. No es cierto".
Otro medio navarro, e-Ribera.com, desveló ayer que el PSOE se comprometió ante UPN a sacar las vías del tren de Tudela en la estación de TAV que se construirá en la capital ribera.
Dos clásicos de la política navarra
Carlos García Adanero y Sergio Sayas son dos clásicos de la política navarra. El primero, nacido en Talavera de la Reina y criado en la Comunidad Foral desde los 4 años, ejerció de parlamentario en Navarra entre 1991 y 2019 y llegó a convertirse en secretario general de UPN durante el mandato de Yolanda Barcina.
García Adanero, que gana en las distancias cortas, fue portavoz parlamentario de UPN entre 2004 y 2015, año en el que Javier Esparza le relevó, pasando en 2019 al Congreso como última etapa de su vida política.
Sus últimas actuaciones, con ataques a Pedro Sánchez por una agresión que sufrió su hijo en Pamplona y mostrando apoyo a las manifestaciones que son contrarias a que Navarra recupere la competencia de Tráfico, lo han convertido en un diputado con fama de bronco.
Sergio Sayas, natural del municipio ribero de Buñuel, también lleva desde 2003 con sueldo público. El diputado comenzó a desarrollar su tarea política escoltado en el difícil Ayuntamiento de Berriozar, gobernado por la izquierda abertzale.
Posteriormente, se convirtió en líder de Juventudes Navarras (la rama juvenil de UPN), en 2007 entró en el Parlamento de Navarra y en 2013 se convirtió en secretario de Organización del partido bajo el liderazgo de Barcina.
Es cierto que, mientras que la postura de García Adanero puede estar motivada por su sesgo ideológico antisanchista, la de Sergio Sayas podría tener una intención oculta: prolongar su carrera política, ya que sabe que a finales de esta legislatura se tenía que retirar tras dos décadas.
Y lo sabe porque el líder de UPN, Javier Esparza, no le perdona que se presentara contra él en las primarias regionalistas celebradas en 2020. Esparza, líder del partido desde 2015, ganó aquella cita con más del 58% de los votos. Sayas superó el 40% a pesar de no tener el apoyo de las principales figuras del partido y, desde entonces, le ha afeado a su rival que no integrara a su equipo en la dirección.
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