El Santander se repliega en Reino Unido: Por qué Ana Botín cierra oficinas y despide

La dimisión hace casi 2 meses de William Vereker como presidente de la filial del Santander en Reino Unido destapó la caja de los truenos. Pero desde la sede del banco en Boadilla del Monte, su presidenta Ana Patricia Botín  negaba venta de la filial. 

La banquera también desmentía discrepancias con el directivo o que la caída de Vereker estuviera condicionada por problemas pretéritos. (Los 124 millones que tuvieron que abonar en 2022 por los errores antiblanqueo provenientes de Londres). O futuros (el litigo británico relacionado con préstamos a la compra de vehículos que les ha llevado a provisionar 353 millones de euros). 

Ahora se ha evidenciando que Vereker se marchó antes de aplicar las medidas impuestas desde Madrid. El principal banco español ha decidido cerrar más del 20% de sus oficinas en Reino Unido, 95 de 444. Y echar a alrededor de 600 empleados. 

Santander justifica su desmantelamiento en las zonas rurales por la pujanza de la banca digital. Y asegura que para suplir ventanillas lanzarán una nueva figura comercial, el Santander Community Bankers. 

Este centenar de emisarios, que serán recolocados desde las oficinas clausuradas, "se encargarán de la gestión del efectivo. Y del apoyo general a los clientes, visitando las comunidades locales semanalmente. Y asistiendo a los centros bancarios locales", aseguran. 

Dos meses de culebrón en Santander UK

La dimisión del presidente de William Vereker como presidente del Santander UK por presuntas injerencias de Botín despertó la rumorología. Financial Times aseguró que el banco español pretendía vender su filial. 

Y la banquera salió al paso con una entrevista en The Sunday Times para desmentir la información. De pasó, la empresaria de 64 años reafirmó su intención de seguir al frente del principal banco español tras sufrir una pregunta edadista. 

"Seguiré tanto tiempo como mi consejo y mis accionistas quieran. Tengo mucha energía. En España puedes poner ladrillos hasta los 68 años. Hago ejercicio y tengo una vida sana. Por su supuesto que puedo sentarme en el despacho", aseguró. 

"Reino Unido no está en venta. Nos gusta Reino Unido y Reino Unido seguirá como un mercado fundamental. Reino Unido es rentable, Reino Unido nos proporciona diversificación porque es una moneda diferente, el balance es de bajo riesgo. Y estoy muy contenta sobre cómo los márgenes en Reino Unido están mejorando", zanjó Botín. 

Bruma en Reino Unido

La imagen Botín quedó ligeramente tocada a nivel internacional después de la dimisión de Vereker. Dijo Financial Times que "su salida se produce mientras Santander explora una serie de opciones estratégicas para su negocio en el Reino Unido. Estas podrían incluir una posible salida del mercado minorista británico". 

"La salida de Vereker creará otro dolor de cabeza para la entidad española. Que está tratando de aumentar la rentabilidad en la unidad del Reino Unido en relación con algunos de los otros mercados del grupo", añaden. El banquero mantenía desencuentros con su jefa por su decisión de concentrar el poder de mando en la ciudad financiera de Boadilla del Monte. 

Su filial de Reino Unido también es motivo de preocupación para Botín por las comisiones abusivas que cobró a sus clientes. Así lo señala el regulador financiero del Reino Unido, FCA. El Santander ha dado su versión de los hechos. "El Tribunal de Apelación decidió que los concesionarios de vehículos que actúan como intermediarios de crédito tienen ciertas obligaciones con sus clientes. Y estableció un estándar más alto para la divulgación y el consentimiento de la existencia, naturaleza y monto de la comisión pagada a los concesionarios que el requerido por las reglas actuales de la Financial Conduct Authority (FCA). O los requisitos regulatorios vigentes en el momento de los casos en cuestión. 

"Los prestamistas involucrados en los casos sujetos a la sentencia del Tribunal de Apelación han indicado que tienen la intención de solicitar permiso para apelar esa sentencia ante el Tribunal Supremo", añaden. 

La agencia de calificación S&P recuerda que la cantidad que pagará el Santander es incierta. "La provisión ilustra el tamaño potencial de las obligaciones de los prestamistas afectados en relación con el posible reembolso de estas comisiones. El coste final sigue siendo muy incierto. En espera de una posible apelación del fallo judicial. Y de la decisión del regulador sobre los parámetros de cualquier plan de compensación al cliente", aseguran. 

Pese a lo cual creen que los principales bancos del Reino Unido, entre los que se encuentra Santander UK, "tienen la capacidad de absorber posibles pagos de compensación con un impacto mínimo en sus ratios de capital gracias a sus fuertes ganancias subyacentes".