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Cinco hombres posan frente a un fondo urbano nocturno con edificios iluminados y una estatua dorada.
INVESTIGACIÓN

La ruta madrileña de la banda del 'Tito Berni': 'Ramses' y palacete club de 'El Viso'

El ‘Caso Mediador’ no deja de generar inquietud y sorpresa entre la cúpula parlamentaria socialista.

El ‘Caso Mediador’ no deja de generar inquietud entre la cúpula parlamentaria socialista. La supuesta trama criminal cometía fraude con las subvenciones destinadas a la ganadería y alimentación. Los presuntos implicados conseguían de este modo contratos públicos y ayudas a la vez que evitaban inspecciones.

Los presuntos miembros de la organización, Marco Antonio Navarro Tacoronte, ‘el Mediador’; Conrado Domínguez, vinculado al ‘caso PCR Canarias’; el general de la Guardia Civil retirado Francisco Javier Espinosa Navas; Juan Bernardo Fuentes Curbelo, más conocido como ‘Tito Berni’; y Taishet Fuentes, recorrían una particular ruta de lujo en plena pandemia por la capital española. No faltaban la cocaína, la viagra y la prostitución.

Del Congreso de los Diputados a la sede de la Guardia Civil 

La primera parada de los empresarios que buscaban los favores de la organización era el Congreso de los Diputados, situado en la Carrera de San Jerónimo. En la Cámara Baja, el entonces diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo tenía su propio despacho y una respetada imagen frente al resto de miembros de la institución, donde ejercía como ponente sobre “las medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal” o "la ley de impuestos sobre determinados servicios digitales”. Allí, la trama no dudó en fotografiarse junto al cartel de la formación socialista. El Congreso era el escenario perfecto para impresionar a los empresarios que le acompañaban y que abonaban la cantidad de 5.500 euros a la Asociación Deportiva Vega Tetir, liderada por el exdiputado socialista.

Edificio del Congreso de los Diputados junto a una comisaría de policía con un coche patrulla estacionado.
Fachada del Congreso de los Diputados y de la sede de la Guardia Civil en Madrid. | El Cierre Digital

Otra de las paradas de la organización era la sede de la Guardia Civil, en la calle Guzmán el Bueno, donde el general retirado Francisco Javier Espinosa Navas también contaba con su propio despacho y en la que es indispensable la identificación para el acceso. Fue allí donde se fotografiaron junto a la Virgen del Pilar, patrona de la Benemérita.

Dos personas con mascarillas posan frente a una imagen religiosa y una bandera.
Una de las fotografías junto a la Virgen del Pilar, en la sede de la Guardia Civil. | El Cierre Digital

“Antonio, la dirección de mi despacho es la calle Guzmán el Bueno 110. Julio te estará esperando en la puerta para meterte para dentro. Así que nada, allí os espero para cuando queráis. Un abrazo”, reza uno de los mensajes que recoge el sumario del caso. Esta era otra de las localizaciones donde paraban los empresarios supuestamente vinculados a la trama que, según refleja el sumario, “obtenían favores extraparlamentarios y presuntamente ilegales a cambio de dinero”. 

Ostras y caviar de beluga

A partir de aquí, la ruta de la trama se volvía más lúdica. En las siguientes paradas reinaba el lujo y el desfase. Así, una de las ubicaciones elegidas para la diversión era el restaurante Ramses, situado en la Plaza de la Independencia número 4, frente a la Puerta de Alcalá, y uno de los referentes de exclusividad en la capital española. Al grupo le gustaba degustar ostras, caviar, tartar y botellas de vino de más de 1.000 euros.

Restaurante elegante con mesas largas, copas de vino y decoración moderna con lámparas colgantes y paredes de ladrillo.
Interior del restaurante 'Ramses'. | El Cierre Digital

Una de las pruebas aportadas por el intermediario Marco Antonio Navarro Tacoronte revela que allí se citaban los miembros de la trama criminal. “A las nueve de la noche en el Ramses, mesa para quince. Solo personas del Partido Socialista. No pueden entrar los de Vox, ni Podemos, ni arrastrados catalanes, ni toda esa gente extraña”.

A lo largo del intercambio de mensajes Navarro Tacoronte sostiene que “tendrían garantizado un reservado de puta madre” y que el menú les saldría por “60 euros” ya que el resto “lo paga la empresa”.

Cocaína y prostitutas en el Club Sombras

Tras la cita en el restaurante Ramses, los miembros de la trama se desplazaban hasta el Club Sombras, un palacete que operaba como local de alterne desde la década de los noventa en la exclusiva zona de El Viso. Allí, la trama política celebraba fiestas en las que no faltaba la cocaína, viagra y prostitutas.

Un coche plateado estacionado frente a una casa de dos pisos con árboles sin hojas y una cerca gris.
Fachada del 'Club Sombras'. | El Cierre Digital

Un habitual del local ha revelado que “allí acude gente de mucho dinero” y “comienza un paseíllo en el que salen varias chicas muy educadas y muy guapas”. El club ya fue objeto de investigación por parte de la Guardia Civil cuando supieron que una agente, que fue expulsada del cuerpo, trabajaba como una de las chicas de compañía.

Orgías en el Hotel Victoria

Además del Club Sombras, los miembros de la trama se citaban con prostitutas en el Hotel Victoria, donde organizaban orgías. Un alojamiento de tres estrellas localizado en la Calle de la Victoria, 4 cercana al barrio madrileño de Sol y al Congreso de los Diputados.

Fue en abril de 2021 cuando se tomaron una serie de fotografías del exdiputado socialista junto a una prostituta. Navarro declaró que “llevo pagándole putas a don Bernardo cada vez que vengo a Madrid. Todos los días. 1.000 euros”. Por aquel entonces, el precio de la habitación en el alojamiento oscilaba entre los 612,22 y los 191,19 euros.

➡️ Investigación

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