La familia de Mario Biondo aportará pruebas para abrir una nueva causa sobre la muerte
El perito del caso Óscar Tarruella afirma que los indicios podrían estar “presuntamente relacionados algunos testigos”
Prácticamente diez años después de la muerte de Mario Biondo —el 30 de mayo de 2013— el caso sigue dando de qué hablar. Y es que la familia del cámara que fue marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva sigue creyendo que la muerte que en primer lugar se calificó como un suicidio es, en realidad, un "asesinato". La justicia italiana les dio la razón, afirmando que, “aunque no se ha podido demostrar, hay indicios y pruebas suficientes para determinar que se trata de un asesinato a manos desconocidas”.
Tras esta “media victoria” de la familia —según informaba el periodista de la cadena de radiodifusión italiana RAI Ercole Roccheti después de una conversación con Santina, la madre de Mario Biondo, tras las palabras de la justicia italiana—, el siguiente paso era traer el caso de nuevo a España con un nuevo bufete de abogados. El encargado será el bufete Voseeler de Barcelona, según informan algunos medios.
El perito judicial en la causa de Mario Biondo Óscar Tarruella explica a elcierredigital.com que ahora la familia, a través de este bufete de abogados, va a “presentar ante los tribunales españoles nuevas pruebas de una forma en la que es prácticamente imposible que no se abra una nueva causa”.
Con estas nuevas pruebas no se reabriría la causa como tal, según explica, sino que se podría abrir una nueva causa. “No estamos hablando de la misma cosa juzgada, sino de otras cosas no juzgadas”, matiza.
Tarruella se muestra “absolutamente convencido” de que esta nueva causa se abrirá y afirma que “el juzgado en el cual entre tendrá que analizar miles de folios, desde el primero hasta el último”.
El también experto en homicidios comenta que las pruebas que serán presentadas podrían estar relacionadas “presuntamente con testigos relacionados con la causa”. Y advierte que “mentir ante un tribunal es falso testimonio y que, además, se pueden perseguir otros presuntos delitos”.
Una historia de amor y un crimen
Raquel Sánchez Silva y Mario Biondo se conocieron cuando ella trabajaba como presentadora y él como cámara en el programa Supervivientes en el año 2011. Ambos estaban en Honduras donde se grababa la edición del programa y su relación fue muy rápida. Se casaron en Taormina (Sicilia) la patria chica de Biondo en junio de 2012.
Sin embargo, la historia de amor fulgurante terminó tan rápido como empezó y, por si fuera poco, de manera trágica. El 30 de mayo de 2013, el italiano era hallado sin vida en el domicilio conyugal por la asistenta. El cuerpo, vestido con pijama, aparecía colgado de una estantería con un pañuelo rodeando su cuello y los pies apoyados en el suelo. La Justicia española decidió dar por cerrado el caso asegurando que el final de Biondo fue un suicidio.
El caso se archivó en España cuando habían transcurrido 20 días desde su muerte. Una fuente consultada por elcierredigital.com insistió en que "la muerte judicial en nuestro país debe ser siempre investigada. Sorprende que con tan poco tiempo se archivara en un caso de semejante relevancia, nunca había sucedido algo así”.
El informe de Óscar Tarruella
En octubre de 2020, el experto en homicidios y muertes violentas Óscar Tarruella, cuyos trabajos fueron fundamentales para buscar nuevas vías en casos tan mediáticos como los de Déborah Fernández o Cristina Ortiz La Veneno, entregó un Informe Pericial al Tribunal Supremo de Palermo justo cuando la Fiscalía estaba a punto de dar por cerrado el asunto.
Tarruella, que fue policía judicial de los Mossos d´Esquadra, está convencido de que las cosas no se hicieron bien en España cuando se investigó la muerte del cámara de televisión y que Mario “fue asesinado”. “Hay cosas que no se explican, como que la autopsia diga que no tenía nada en el estómago y luego se dijo que había carne o que no se tomara la temperatura del cadáver en el momento de su hallazgo. Algo importantísimo para datar la muerte. Es evidente que se hicieron las cosas mal y por eso la familia Biondo interpuso una querella contra el forense José Abenza Rojo”, explicaba a elcierredigital.com. “También es muy llamativo que no se pidieran las imágenes de las cámaras colindantes al edificio donde sucedieron los hechos y también se ha perdido mucha información al no haberse solicitado la localización de determinados teléfonos móviles, así como de las conversaciones que esa noche mantuvo Biondo como la que tuvo con Nacho Leonardi y con el teléfono de una supuesta inmobiliaria que nunca se ha verificado”, añadía.
CASO MARIO BIONDO 1
El experto en homicidios expone una hipótesis en su canal de YouTube sobre lo que pudo ser la sucesión cronológica de lo acontecido ese 30 de mayo de 2013: “Al menos dos personas pudieron entrar al domicilio pasadas las 00:06 horas, cuando de forma repentina, Mario interrumpió una conversación de Facebook con su hermano. Acto seguido, alguien que previamente desconectó los cables del televisor, se acercó por su espalda y de forma sorpresiva, pasó uno de los cables alrededor de su cuello a modo de lazo y realizando una tracción bidireccional con el mismo consiguió realizar una estrangulación completa a Mario. Este último debió tratar de resistirse, pero una segunda persona presuntamente trató de ayudar al primero a sofocar la respiración de Mario, usando probablemente el cojín que se halló posteriormente en el suelo”. “Su cuello presenta marcas compatibles con un cable y una estrangulación. Me sorprende nadie caiga en que se han desconectado los cables de la televisión”, añadía.
Incongruencias en la investigación de la muerte de Mario Biondo
Para el periodista italiano Ercole Rocchetti —uno de los primeros en cubrir el caso de la muerte de Mario Biondo— hubo varias incongruencias en el caso: "No se sabe a qué hora murió, pero a las doce de la noche él estaba chateando con sus hermanos y de repente no contestó más. Una vecina del piso de Raquel Sánchez y Mario declaró que a las 00:30 horas escuchó como lamentos o gemidos sexuales y pensó que él estaba masturbándose, pero eso no puede ser cierto, porque le encontraron con el pijama, totalmente vestido”. Según expresó Rocchetti en declaraciones a elcierredigital.com, "el fiscal en su momento le preguntó a la vecina si podían ser gemidos de alguien a quien estaban matando y ella dijo: 'Bueno, sí, puede ser'".
El periodista también destacó: "Si Mario murió a las 00:30 horas de la noche, ¿por qué su teléfono y ordenador siguieron operativos hasta las cinco de la madrugada?". Otra de las pruebas que hacen pensar a Rocchetti que Mario Biondo no se suicidó es que, después de su muerte, "alguien pagó tres cocktails en un prostíbulo —algo que no era normal en él— con la tarjeta de Mario, que estaba asociada a la cuenta que compartía con su mujer, Raquel Sánchez Silva".
Otro de los detalles que no encaja en este caso, es que, según relataba Rocchetti, "la Policía dijo que encontraron el cuerpo a las cinco de la tarde. Hay testigos que dicen que por la mañana ya habían visto la ambulancia delante de la casa. Las horas no concuerdan con las que dieron en declaración la empleada del hogar y la mujer de Mario".
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