Divorcio de Cristina y Urdangarin: El Emérito aprueba el acuerdo y asumirá lo que sea

En las últimas semanas se han conocido muchos detalles sobre el inminente divorcio entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, que oficializaron su separación de hecho hace un año. Tal y como informaba hace unos días elcierredigital.com, el exduque de Palma recibiría de este acuerdo una cantidad mensual de 25.000 euros al mes y bienes inmuebles como el chalet de Bidart, en Francia –uno de sus objetivos principales–.

Además, al exmarido de la infanta Cristina se le entregaría una indemnización de hasta dos millones de euros en compensación por no escribir su libro de memorias en el que podría hacer manifestaciones públicas sobre asuntos de la Corona –teniendo en cuenta el precedente del príncipe Harry en Reino Unido– y que Urdangarin solicitó "que se hiciera en un solo movimiento bancario".

Sin embargo, Iñaki Urdangarin no estaría del todo satisfecho con esta cantidad, pues según informan a elcierredigital.com fuentes cercanas al exdeportista, "ha sido advertido de los 'puntos ciegos' del sueldo que le entregarían, además de contar con la referencia de las elevadas cifras que pagó el rey Emérito por el silencio de personajes como Corinna Larsen –aunque ella asegura que los 65 millones que recibió formaban parte de un simple donativo–". También cabe destacar que actualmente Urdangarin está siendo beneficiario del servicio de escoltas que sufraga el Ministerio del Interior, de un coste aproximado de unos 8.000 euros al mes, pero una vez firmado el divorcio lo perdería y debería de ocuparse él mismo de su seguridad.

En la situación actual de separación de hecho de la pareja, Cristina de Borbón abona a Iñaki de Urdangarin una cantidad mensual, paga sus viajes a Suiza y Barcelona y costea su hospedaje en Ginebra cuando acude de visita familiar. Cristina tiene un sueldo de más de 30.000 euros al mes gracias a su trabajo al frente de la Fundación Aga Khan, por lo que puede satisfacerlo.

Juan Carlos I aprueba el divorcio

Sin embargo, según ha podido saber este diario, no será ella quien abonará la cantidad acordada entre Cristina y su exmarido para firmar el divorcio, sino Juan Carlos I. Fuentes cercanas al rey Emérito señalan que este "desea que el acuerdo se cierre lo antes posible con la cantidad que sea a pagar para que Urdangarin deje de 'regatear' y finalmente se aparte el foco mediático de este tema". Tal y como concluyen, "el Emérito asumirá el precio que sea".

Como se ha informado con anterioridad, el divorcio tendría que esperar para llevarse a cabo a que llegue el mes de junio de 2023, pues es cuando la menor de los hijos de Cristina e Iñaki, Irene, cumplirá su mayoría de edad. De esta manera, la expareja podrá firmar su divorcio con la sola presencia de un notario y de forma discreta.

Según ha podido saber elcierredigital.com, a día de hoy se baraja que Juan Carlos de Borbón –con residencia fiscal en Abu Dhabi– haga una donación monetaria a Cristina –con domicilio social en Suiza– con la cantidad a ceder a Urdangarin, de forma que ni padre ni hija tengan que declarar sus movimientos bancarios en España. 

La operación se llevaría a cabo a partir del mes de junio ante un notario en Suiza, donde padre e hija –junto con la presencia de la infanta Elena, a la que sería más difícil recibir una donación de su padre ya que reside fiscalmente en España– ya mantuvieron una reunión revelada en exclusiva por elcierredigital.com. En este encuentro se podría haber tratado el tema de la cantidad que se le abonaría a Urdangarin por su silencio y la forma en que se haría. Lo que sí es evidente es que allí se cerró que había que negociar el silencio de Urdangarin. Y tras la citada reunión, sería doña Sofía la que estaría haciendo de intermediaria para regular esta situación y tranquilizar las revueltas aguas.

Mientras se gesta el acuerdo de divorcio entre Urdangarin y Cristina, la actual pareja del exduque de Palma Ainhoa Armentia ya habría cerrado su divorcio con su anterior marido. Según ha conocido a través de fuentes de solvencia elcierredigital.com, los mayores de los hijos de Cristina e Iñaki, Juan Valentín y Pablo, "apoyan a su padre y saben que tiene intenciones de casarse con Ainhoa en cuanto se divorcie de Cristina".

Estas mismas fuentes aseguran que la menor de sus cuatro hijos, Irene, "desea volver a España y dejar su vida en Ginebra para vivir con su padre, cosa que Cristina no quiere que suceda". Los asesores de Cristina le habrían dicho a la infanta que "mantenga un perfil bajo hasta que se firme el divorcio y que no se la vea con nadie para no levantar más polvareda mediática".

Cuándo se firmará el divorcio

De entre los diversos rumores que existen, destacan dos hipótesis más sólidas que barajan fechas distintas. Una vaticina que será en abril y la otra en junio.

El deseo de Iñaki sería quedarse con el uso de la casa de Baqueira y otros inmuebles, como el chalé de Bidart, en Francia –que habría conseguido en el acuerdo de divorcio–. Tal fue la tensión que por eso hizo acto de presencia allí el rey Felipe VI. Y es que existe un deseo generalizado de que esta cuestión finalice cuanto antes para evitar un mayor deterioro de la imagen pública de la institución monárquica.

Sin embargo, otras fuentes aseguran que el divorcio se hará efectivo a partir del 6 de junio, después de que la hija más pequeña del matrimonio, Irene, adquiera la mayoría de edad. Todo apunta a que la segunda opción será la que decidan Cristina e Iñaki, pues una vez que su hija Irene sea mayor de edad ya no habrá que fijar ninguna medida paternofial respecto de su patria potestad, guarda y custodia y derecho de visitas, únicamente habrá que establecer los acuerdos económicos y pensión de alimentos para sufragar sus necesidades hasta su independencia económica.

Falta poco más de tres meses para que Irene cumpla la mayoría de edad y al ser actualmente menor, de querer divorciarse en España deberían tramitar el proceso judicialmente, pues es obligatoria la intervención del Ministerio Fiscal. El plazo de un divorcio de mutuo acuerdo en un Juzgado en España suele ser de entre tres y cuatro meses en circunstancias normales, pero con la situación actual de huelga de los LAJ podría demorarse más. Además, la gran desventaja de un hipotético divorcio judicial en España es que se expondría a un mayor riesgo de filtraciones a la prensa.

En cambio, esperando al 6 de junio de 2023, podrían acudir a su notaría de confianza, o incluso pedir al notario que fuera él el que se desplazara a un lugar ajeno a la notaria en la que se pudiera firmar de una manera totalmente confidencial. Así se evitaría exposición pública de los cónyuges.

Es público y notorio que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia son pareja sentimental. Pero al seguir casados ambos con sus respectivos cónyuges, su estado civil no se corresponde con su realidad sentimental. ¿Qué pasaría si Ainhoa Armentia quedara embarazada de Iñaki Urdangarin? En este caso sería de aplicación la presunción de paternidad. Por tanto, se presumiría en el divorcio que el hijo es del matrimonio de Ainhoa, o lo que es lo mismo, de Ainhoa y su primer marido, no de Iñaki Urdangarin.

El artículo 116 del Código Civil establece que se presumen hijos del marido los nacidos después de la celebración del matrimonio y antes de los trescientos días siguientes a su disolución o a la separación legal de hecho entre los cónyuges.