El ‘rey del Cachopo’ reafirma que mató a Heidi Paz: 'Me ofrezco a dar explicaciones'

Tal y como viene informando elcierredigital.com, apenas unos días después de que se anunciara la serie ‘El Rey del Cachopo’ en Netflix, César Román confesó ser el autor del crimen de Heidi Paz con una carta escrita a mano a la Audiencia Provincial de Madrid el pasado mes de marzo. Su entonces abogada, Ana Peña, aseguró que esta confesión "fue escrita en un momento de presión para salir de la cárcel". Precisamente, tras estas declaraciones César Román ha decidido prescindir de los servicios de la letrada por considerar que la abogada habló en contra de sus intereses.

Y es que César Román, más conocido como el ‘rey del Cachopo’, ha vuelto al foco de la polémica tras revelarse dos nuevas cartas, escritas a mano el 16 y el 17 de abril respectivamente desde la prisión de Alcalá Meco (Alcalá de Henares), y  dirigidas tanto a la Audiencia Provincial de Madrid como a los medios de comunicación en su conjunto.

Elcierredigital.com ha tenido acceso en exclusiva a estos documentos, cuyo mensaje es semejante, donde reitera su arrepentimiento por el asesinato de Heidi Paz, del cual reafirma su autoría. En primer lugar, y como se viene comentando, César Román ha puesto fin a su acuerdo con su hasta ahora abogada Ana Isabel Peña. Como sustituto ha designado a Miguel Durán Campos, letrado que ya formó parte de su defensa legal en el pasado.

Dirigiéndose a la Audiencia Provincial de Madrid, Román ha expresado en su comunicado: “Por medio del presente escrito vengo a poner en su conocimiento mi renuncia a la letrada D.ª Ana Isabel Peña Calleja en la representación de mis intereses ante esta Ilustrísima Audiencia”. De igual manera se lo ha hecho saber a los medios de comunicación a través de otra carta prácticamente igual pero con diferente receptor.

En este sentido, el ‘rey del Cachopo’ ha explicado: “Pido mis más sinceras disculpas a la familia de Heidi Paz por las desacertadas declaraciones que esta abogada realizó y que están orientadas en sentido diametralmente opuesto al espíritu reconciliador y de reparación del daño ocasionado que yo había expresado. Dichas declaraciones no contaban ni con mi aprobación ni mi conocimiento y emplazo a esta letrada a que se abstenga de realizar, ahora o en el futuro, ninguna declaración en mi nombre o hablar de mí ante ningún medio de comunicación, y de hacerlo iniciaré acciones legales”.

Por otra parte, Román ha reiterado que las declaraciones contenidas en el escrito de reconocimiento del delito ante la Audiencia Provincial de Madrid del pasado 1 de marzo, en las que confesaba la autoría del crimen y exponía su arrepentimiento, “son manifestaciones realizadas de acuerdo con mi conciencia y tras una profunda y serena reflexión con las que nunca he buscado ni pretendido contrapartida alguna, sino exclusivamente que la familia de Heidi Paz pueda alcanzar su descanso”.

De igual manera, el ‘rey del Cachopo’ ha recalcado que su intención con la confesión del crimen no es la obtención de beneficios penitenciarios —los cuales niega haber recibido—, sino la “reparación del daño que he causado a la familia de Heidi”, con la que pretende “iniciar un proceso de acercamiento y reparación”.

El ‘Rey del Cachopo’ niega recibir beneficios penitenciarios por su confesión

Como se viene mencionando, en sus nuevas cartas escritas a mano desde la prisión de Alcalá Meco en Alcalá de Henares, César Román sostiene que “es totalmente incierto que haya solicitado ningún beneficio penitenciario a cambio de mi declaración, tal y como les pueden confirmar tanto la institución penitenciaria en que me encuentro, como el despacho de abogados de D. Miguel Durán Campos, que es el único que me representa en mis asuntos penitenciarios desde mayo de 2023”. 

En este sentido, el ‘rey del Cachopo’ sostiene: “Ninguna relación con esto guarda la habitual solicitud de permisos ordinarios, los cuales hay que aclarar que no son beneficios penitenciarios sino herramientas tratamentales de los equipos técnicos que estos utilizan para constatar la progresiva consolidación de valores y actitudes de respeto a la ley penal, así como para comprobar los niveles de reeducación de las internos en su interrelación con la sociedad, a la que irremediablemente volveremos en su momento, y que estos cualificados profesionales pueden conceder o no en función a diversos análisis y evaluaciones”.

En otro orden, César Román ha vuelto a reiterar ante la Audiencia Provincial de Madrid su “firme e irrevocable decisión de dar por concluido el proceso judicial y de no recurrir la sentencia ante organismos judiciales europeos, pues mi deseo más sincero es que la familia de Heidi Paz pueda alcanzar la paz que humana y cristianamente merecen y puedan cerrar definitivamente sus heridas". 

Sobre la decisión de confesar el crimen, César Román señala en sus nuevas cartas: “Este paso dado no es fruto de un día o, como se ha dicho, de ningún "momento de bajón", sino que está originado por una reflexión profunda y en conciencia, en la que ha tenido mucho que ver la interiorización y análisis de mis errores pasados, mis convicciones religiosas cristianas y la firme decisión de corregir mi vida para enfocarla a un futuro haciendo el bien y cumpliendo las leyes”.

Sorprendentemente, Román ha confesado encontrarse en contacto con asociaciones feministas con el objetivo de colaborar: “En esa dirección de profundizar en estas decisiones que he tomado, estoy en estos momentos en conversaciones con varias asociaciones de víctimas de violencia de género para colaborar con ellas, he realizado recientemente un curso de Igualdad impartido por la Comunidad de Madrid además de tener solicitados varios más, estoy cursando segundo año de la carrera de Derecho satisfactoriamente”.

En lo referente al acercamiento entre Román y la familia de su víctima, Heidi Paz, el ‘rey del Cachopo’ finaliza: “Estoy realizando gestiones para llevar a cabo un proceso de mediación y reparación con la familia de Heidi Paz, así como  reiterar mi disposición a ofrecer mis disculpas personalmente a esta familia y a dar todas las explicaciones que precisen para que despejen sus dudas y puedan cerrar de una vez la herida  y acabar con el dolor que les he ocasionado”, concluye César Román en sus nuevas cartas.

La primera confesión del ‘rey del Cachopo’

Como viene informando este medio, el ‘rey del Cachopo’, César Román, admitió a través de una carta escrita a mano, y remitida a comienzos del mes de marzo a la Audiencia Provincial de Madrid, que mató a Heidi Paz, la mujer hondureña con la que estaba saliendo y cuyos restos se encontraron semicalcinados y dentro de una maleta el 13 de agosto de 2018 en una nave industrial del barrio madrileño de Usera.

Román ya había sido condenado por ello a 15 años de prisión por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid; condena que también fue ratificada por el Tribunal Supremo. A pesar de esta pena —que llevaba aparejada una indemnización de 142.229 euros para cada uno de los hijos de Heidi Paz y de 100.000 euros para su madre—, el ‘rey del Cachopo’ había mantenido siempre su inocencia. Hasta ahora, con esta carta inculpatoria.

Sin embargo, su entonces abogada Ana Peña aseguró en declaraciones a elcierredigital.com que su defendido hizo esta confesión "en un momento de presión, para llamar la atención y movido por sus ganas de salir de la cárcel de Alcalá-Meco, ya que no le han dado permisos. Se estaba asfixiando psíquicamente". La letrada también aseguró en una conversación con este diario lo siguiente: "Creemos en su inocencia totalmente y, por ello, ya hemos presentado demanda al Tribunal de Estrasburgo y a la ONU".

La primera carta, escrita a principios del pasado mes de marzo y a la que también accedió elcierredigital.com, rezaba:  “Comunico a la Audiencia Provincial de Madrid mi reconocimiento del delito cometido, mi arrepentimiento y pido perdón a la familia de la víctima”.

En otro de los párrafos del primer escrito se puede leer: “Quiero, en primer lugar, pedir humildemente perdón a la familia de Heidi, así como a todos los demás perjudicados con mis deplorables acciones. Tras hacer una profunda e íntima reflexión, vengo a manifestar mi reconocimiento del delito cometido y por el que fui condenado, queriendo dejar patente mi total y sincero arrepentimiento del mismo”.