A Begoña Gómez, se le para el reloj: El juez Peinado rechaza sus recursos por tardíos
El Juzgado nº41 de Madrid que investiga a la mujer de Pedro Sánchez señala "la extemporalidad" del escrito de su defensa
Si algo nuevo faltaba en este caso político-judicial sobre la presunta "Corrupción en el sector privado y Tráfico de Influencias" que investiga el juez Juan Carlos Peinado sobre Begoña Gómez, es que los escritos de recurso de la mujer del presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, se presenten fuera del plazo jurídico legal establecido. Así ha ocurrido ante las providencias dictadas por el titular del Juzgado de Instrucción nº41 de Madrid. Algo inaudito por la gravedad de lo investigado y a quién se investiga.
Se trata del último punto en 'este sainete', según el Palacio de La Moncloa, en el que se instruye un presunto caso de corrupción gubernamental, que ha conmocionado a la opinión publica española, pero que también ha penetrado ya en el ámbito internacional, como puede verse en las portadas de los periódicos más influyentes de Europa y América.
Y ya lo que faltaba, como hoy desvela en exclusiva elcierredigital.com, es "la extemporalidad" de los recursos judiciales de la mujer del presidente Sánchez. Escritos materializados fuera del plazo legal exigido y presentados por parte de su abogado defensor, nada menos que el exministro de Interior del Gobierno del PSOE, Antonio Camacho Vizcaíno, un conocido exfiscal, miembro de carné del Partido Socialista, que llegó a ser ministro con José Luis Rodríguez Zapatero, la verdadera alma mater de Pedro Sánchez.
Camacho Vizcaíno, miembro activo del PSOE, llego a la carrera fiscal en 1991, entrando hasta 1993 como fiscal en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia y, más tarde, en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, logrando convertirse en su meteórica carrera política en presidente de la Unión Progresista de Fiscales, cargo que alcanzó en 2003. Solo un año más tarde, ya penetraba el Gobierno del PSOE de Rodríguez Zapatero.
Así en 2004, el ministro de Zapatero, su compañero en los Tribunales, el exjuez José Antonio Alonso, le nombraba secretario de Estado de Seguridad del Ministerio de Interior, puesto donde permaneció hasta 2011. Así todo quedaba en casa. Fue tras la salida de este Ministerio de Alfredo Pérez Rubalcaba cuando Camacho logró ascender al cargo de ministro. Precisamente, bajo su mandato se produjo el famoso chivatazo policial a ETA del Bar Faisán, un gran escándalo político que desveló el diario El Mundo.
Ese mismo año, ya se colocó también como cabeza de lista del PSOE por Zamora, aunque Camacho Vizcaíno nació en Madrid un 11 de febrero de 1964. Como diputado "zamorano" decidió abandonar su escaño en 2014, sin una sola pregunta vital sobre el futuro de la provincia donde ejercía como diputado electo. Tras perder Zapatero las elecciones generales ante el PP de Mariano Rajoy decidió abandonar la política activa. Pero gracias a las puertas giratorias, una de las grandes inmoralidades de nuestra democracia, pasó a convertirse en el fichaje millonario del despacho de abogados Pérez-Llorca, como experto en Derecho Penal Económico.
Allí su sueldo pasaba a ser de unos 69.000 euros al año, como base. Pero, curiosamente Camacho, un hombre del PSOE de Zapatero, penetraba en un despacho creado por un exministro del Gobierno de Adolfo Suárez, José Pedro Pérez-Llorca, uno de los políticos de la derecha española que más operaciones ha realizado en las alcantarillas del Estado español.
En 2018 decidió abandonar este despacho para pasar a formar parte de otro bufete con sede en Madrid, el denominado despacho de abogados "Moreno Alarcón", especializado en Derecho Civil, Derecho de Seguros y Responsabilidad Civil. Así rezaba su primogénito eslogan publicitario, que luego amplió sus tentáculos al Derecho Penal Económico con la llegada de Camacho Vizcaíno a sus filas.
Pues bien, ahora el exfiscal y exministro del PSOE ha presentado un recurso judicial como abogado de Begoña Gómez fuera del plazo legal establecido. Así tal, como suena. Y como así se puede leer en un auto del juez Juan Carlos Peinado, fechado el día 30 de julio de 2024, donde se indica que: "Por este juzgado se han dictado providencias de fechas 17/07 y 19/07, acordando diferentes testificales (...) de Leticia Lauffer Jiménez y su señalamiento para fechas posteriores. Ambas resoluciones fueron notificadas a las partes en fecha de 19/07".
Sin embargo, al abogado de Begoña Gómez, según indica el juez Peinado en su referido auto, al que ha tenido acceso elcierredigital.com en exclusiva, se le paró el reloj: "La representación procesal de María Begoña Gómez Fernández ha presentado el 26 de julio escrito interponiendo recurso de reforma contra dichas resoluciones". Y ante tal desfase de tiempo por parte de Camacho Vizcaíno, el juez Peinado dicta en su auto que: "De lo expuesto en los antecedentes de esta resolución se desprende que el recurso de reforma se ha presentado transcurrido ya el plazo de tres días establecido en el artículo 211 de la Ley Enjuiciamiento Criminal para interponerlo válidamente, por lo que, de acuerdo a lo dispuesto en el 215 de la misma Ley, procede declarar la extemporalidad del recurso".
Para los expertos consultados por elcierredigital.com, este hecho supone "un grave fallo o pasotismo total por parte de Begoña Gómez y su defensa, en un caso donde se investiga la presunta corrupción y tráfico de influencias de la mujer del presidente del Gobierno de España, y donde se debe evitar cualquier fallo de este calado jurídico que demuestra la falta de rigor en su defensa".
Los 'lapsus' de la defensa de Begoña Gómez
Pero este no es el único caso en el que a la defensa de Begoña Gómez se le para el reloj. Queriendo o no. Así, Antonio Camacho, como abogado de la mujer del presidente Sánchez, tampoco acudía a la declaración del investigado rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache. Una decisiva declaración judicial prestada el pasado día 29 de julio por Goyache, donde entonces lo hizo ya como investigado en la causa ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid, que instruye la presunta corrupción y tráfico de influencias de Begoña Gómez.
Sin embargo, dicha declaración, importante para el futuro penal de Begoña Gómez, no contó tampoco con la presencia de su abogado, el exfiscal Camacho, que llegó tarde a dicha cita judicial. El exministro del PSOE entró a la Sala ya terminada la declaración de Goyache. A su llegada saludó a sus compañeros como si no fuera con él, indicando que había llegado tarde, "quizá se le paró el reloj", señalan. Dicha comparecencia estaba señalada a las 9.45 horas de la mañana del día 29 de julio y Camacho Vizcaíno llegó ya bien empezada la declaración de Goyache, por lo que no pudo acceder a la Sala y se fue a por una botella de agua de las máquinas de los Juzgados de Plaza de Castilla mientras el rector declaraba.
Una vez que esta terminó, sí entró ya en la Sala para la siguiente declaración. Y lo hizo, según fuentes de la investigación, "como si tal cosa, como si no hubiera pasado nada, saludo y dijo que no había podido llegar a tiempo, sin dar importancia alguna a la declaración de Goyache".
Así, durante la hora que duró la vital comparecencia judicial del rector de la UCM, Joaquín Goyache, Camacho Vizcaíno estuvo fuera de la Sala y no pudo entrar ni poder realizar ninguna pregunta, en caso de que si hubiera necesitado hacérsela al rector de la Complutense en defensa de 'su cliente' Begoña Gómez. Otro hecho totalmente atípico para la gravedad de lo que se está instruyendo.
"O lo tenía todo muy claro o estaba ya todo apalabrado... o pasaba de ello, porque si no, no se entiende que el abogado de Begoña Gómez no asistiera a una declaración tan crucial para la causa como la del rector de la Universidad Complutense, germen fundamental de toda la presunta trama de la mujer del presidente del Gobierno", señalan fuentes conocedoras del caso. "Es inexplicable que no estuviera presente para realizar alguna pregunta si fuera necesario". Hay que recordar que Joaquín Goyache, rector de la Complutense, está investigado en la causa 1146/2024 en relación con la creación de una Cátedra Extraordinaria para Begoña Gómez, así como al desarrollo de una aplicación informática para sus intereses.
Estos dos importantes 'lapsus' jurídicos por parte de la defensa de Begoña Gómez, como es la presentación de un recurso de reforma fuera del plazo legal exigido, así como el hecho de que no se presente a la declaración de un investigado clave en la causa, como el rector Goyache, abren muchos interrogantes y dudas sobre la presunta displicencia de defensa de la mujer de Pedro Sánchez y de su representación en el caso. "Es como si todo lo basaran en el éxito de recurso presentado contra el juez instructor, Juan Carlos Peinado, por presunta prevaricación y que lo que haga Peinado judicialmente poco les importa".
Las fuentes del caso consultadas por elcierredigital.com señalan aún más: "Creemos que la querella de la abogacía del Estado, por orden de Pedro Sánchez, contra el juez Juan Carlos Peinado obedece al intento de evitar que el juez Peinado pueda hacer una exposición razonada de la causa y, por eso, se han adelantado a Peinado, de tal forma que si admiten la querella inmediatamente lo recusarían para evitar que Peinado sea el que haga la exposición razonada, si no no tiene otro sentido alguno este movimiento", afirman.
"Actualmente, Pedro Sánchez no puede recusar a Peinado, porque en este momento procesal no es parte, pero en caso de que Peinado hiciera la exposición razonada 'entre comillas' de la causa y convirtiera a Sánchez en parte la cosa sí cambiaría... y así, de esta manera, intentan vetar que Peinado pueda dictar la exposición razonada de la causa".
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