Radiografía del terror criminal en Ecuador: Estado de excepción y calles militarizas

Tal y como ha venido informando este medio en los últimos meses, la violenta situación de Ecuador ha alcanzado límites insospechados. En los últimos días se han vivido situaciones críticas que han costado la vida al menos a una decena de personas, entre las que se encuentra el cantante  Diego Gallardo, víctima de una bala perdida en plena calle mientras recogía a su único hijo. Uno de los sucesos que más conmoción ha causado en el mundo ha tenido lugar poco antes de las dos de la tarde —hora local— del pasado martes, cuando un grupo de alrededor de 15 hombres armados ingresaba de manera violenta en el plató de TC Televisión durante una emisión en directo. 

Los periodistas y todo el país presenciaron cómo estos hombres encapuchados apuntaban a los trabajadores del canal en la ciudad de Guayaquil, manteniendo la emisión en directo. Durante el atropello, un joven sostenía una escopeta Winchester en el cuello de José Luis Calderón, el presentador principal del programa, quien suplicaba a la policía que se retirara y obedeciera las órdenes de los delincuentes. Finalmente las autoridades pudieron acceder al local y detener a los asaltantes.

Al mismo tiempo, a pocos kilómetros de distancia,  la Universidad de Guayaquil vivía otro escenario terrorífico generado también por miembros del crimen organizado. Tanto profesores como estudiantes se ocultaban en el suelo de las aulas y hacían la misma petición angustiada: "Por favor, señor presidente, permita que la policía se retire". También en este asalto, los asaltantes apuntaban con armas a las cabezas de las víctimas. Por si fuera poco, en las calles cercanas numerosos jóvenes armados quemaron vehículos provocando que los ciudadanos corrieran buscando refugio, una escena protagonizada por el caos y la incertidumbre.

Noboa se enfrenta a una guerra en Ecuador

Tras conseguir calmar la situación, las autoridades locales anunciaron la detención de 13 hombres que se presume estuvieron involucrados en el asalto al canal de televisión. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró que  el país se encontraba en un "conflicto armado interno" y calificó la situación de guerra, lo que significa la inmediata intervención de las fuerzas de seguridad contra estos grupos armados.

En respuesta a estos atentados, el presidente Noboa ha tomado medidas enérgicas. Ha catalogado a una veintena de organizaciones criminales como enemigos a través de un decreto. Además, se ha decretado el estado de excepción, que incluye toque de queda desde las 11 de la noche hasta las cinco de la mañana, restricciones al derecho de reunión y la militarización de calles y prisiones. Es importante destacar que la militarización en centros penitenciarios llevó al secuestro de numerosos funcionarios y agentes de seguridad, algunos de ellos ejecutados y grabados en video como advertencia a las fuerzas de seguridad y al Ejecutivo de Noboa, que se encamina hacia un enfrentamiento abierto contra el narcotráfico al ‘estilo Bukele’.

No son pocos los miembros del crimen organizado que han tomado represalias contra las medidas de Noboa, algunos de ellos con gran alcance en las redes sociales:

ECUADOR- Continuan las amenazas del crimen organizado desde las cárceles, luego del régimen de excepción que impuso el gobierno de Daniel Noboa.pic.twitter.com/mn28PYwllO

— Mr Elegante ✪ (@MrElegantesv) January 9, 2024

Durante la noche del lunes y la mañana del martes ya se habían registrado incidentes graves, como la detonación de varios explosivos y el secuestro de cuatro policías, así como la quema de vehículos civiles y policiales. Sin embargo, en lugar de apaciguarse, la situación se tornó aún más grave en las primeras horas de la tarde del martes y continuó evolucionando negativamente durante la jornada del miércoles.

“Nunca hemos sido testigos de tanta violencia"

Ante la delicada situación en la que se encuentra Ecuador, elcierredigital.com se ha puesto en contacto con  Fidel Jaramillo Paz y Miño, exdirector de la Comisión de la Verdad y Derechos Humanos de la Fiscalía General del Estado ecuatoriano, para conocer su perspectiva sobre el conflicto.

“Nunca hemos tenido tanta violencia en Ecuador como ahora. Hace pocos años la tasa de muertes violentas en Ecuador era de cinco por cada 100.000 habitantes, ahora estamos sobre los 40 por cada 100.000 habitantes, es decir, hemos subido de mil muertes violentas a 8.000 muertes violentas al acabar este año. Este año evidentemente no pinta mejor, sólo en el primer fin de semana hubo más de 50 asesinatos y en lo que llevamos de año, que son apenas unos días, ya sobrepasan los cien”, expresa Jaramillo durante su charla con este medio.

El que fuera director de la Comisión de la Verdad y Derechos Humanos ha explicado que “la situación con el crimen organizado es sumamente compleja, porque  está cooptando básicamente a todo el Estado, no solamente a las fuerzas policiales y a las Fuerzas Armadas, sino que tiene absolutamente compradas a varias personalidades de las altas esferas de la política".

“El nivel de cooptación que tiene el crimen organizado en el Estado está tan arraigado que está dentro de la estructura estatal. A estas alturas importan poco los nombres de los delincuentes puntuales porque siempre habrá un líder nuevo, a menos que se solucione esto de raíz. Hace pocos meses hablábamos de alias Junior y ahora está muerto, también hablábamos de Rasquiña hace unos años y ahora está muerto, y como ellos hay varios más. Lo evidente es que esta no es la solución, solamente ha crecido la violencia en el país y mientras no se solucione de raíz, los nombres podrán cambiar pero las estructuras criminales cada vez arraigarán más y más en el Estado y seguiremos en esta espiral de violencia”, aseguró Jaramillo durante su charla con elcierredigital.com.

El caso ‘Metástasis’

Tal y como informó elcierredigital.com esta semana, el pasado mes de diciembre la Fiscalía ecuatoriana lanzó un operativo en el que participaron más de 900 funcionarios desplegados simultáneamente  en cinco provincias de Ecuador. Como resultado se detuvieron a 31 personas, entre ellos jueces, fiscales, secretarios, policías, guías penitenciarios y abogados.

La fiscal general del Estado, Diana Salazar Méndez, que dirigía la intervención desde Quito, bautizó el caso como Metástasis porque, en sus palabras, retrata cómo el narcotráfico “ha permeado las sensibles funciones de la justicia” en el país latinoamericano.

Entre los detenidos en el operativo Metástasis hay rostros de alto perfil para la sociedad ecuatoriana, como Wilman Terán, presidente del Consejo de la Judicatura, un organismo estatal que vigila y regula la función judicial en Ecuador.

De acuerdo con las declaraciones de Salazar Méndez,  los líderes de las diversas estructuras criminales establecidas en el país utilizaban dinero obtenido a través de actividades ilegales para 'colocar’ o sobornar a funcionarios corruptos que llevaban sus procesos en los organismos judiciales y obtenían “ventajas indebidas”. En otras palabras, los cabecillas del narcotráfico en el país sobornaron con dinero negro a numerosos funcionarios judiciales del país para conseguir tratos favorables en diversas causas penales. A la causa judicial, que ya afectaba a 31 personas, se le sumaron otros ocho nombres durante la primera semana del recién estrenado 2024.

En palabras de Fidel Jaramillo Paz y Miño, “todo ha salido a la luz por los chats del criminal Leandro Norero, que tenía vínculos y que conversaba ampliamente con personalidades políticas y judiciales sobre cómo manejar la corrupción. También se demostró cómo compraba desde jueces, incluido el presidente del Consejo de la Judicatura, para conseguir beneficios, hasta  cualquier otro personaje político como el exministro de Gobierno”.