'Guerra' en la familia Abarca, dueña de HM Hospitales: Carmen contra sus tres hermanos

Carmen Abarca Cidón, heredera del Grupo HM Hospitales, ha presentado una querella contra sus tres hermanos, Juan, Elena y Alejandro Abarca Cidón. Y también contra el asesor legal de la familia, Francisco Javier Gómez Gutiérrez. Los acusa de presunta estafa, falsedad en documento mercantil y deslealtad profesional. 

Esta disputa familiar ha sacudido uno de los grupos hospitalarios privados más grandes de España. También ha dejado entrever detalles sobre la gestión interna del negocio familiar.

La raíz del conflicto se remonta a la venta de las participaciones de Carmen en el Grupo HM Hospitales. Según la querella, sus hermanos le pagaron 17,3 millones de euros  por sus acciones. Sin embargo,  el valor real de las mismas ascendía a 155,3 millones de euros. 

Una diferencia de más de 138 millones, o lo que es lo mismo, un 88,84 % menos de lo que le correspondía. Carmen sostiene que esta transacción fue fruto de un asesoramiento desleal por parte de Gómez Gutiérrez. 

El abogado, que curiosamente perteneció al bufete de abogados Nummaria, también fungía como asesor legal de los tres hermanos. 

El Grupo HM Hospitales fue fundado hace más de tres décadas por los padres de los cuatro hermanos. Los doctores  Juan Abarca Campal y Carmen Cidón Tamargo. 

La red de hospitales ha crecido hasta convertirse en una de las más grandes del sector privado en España. Con 21 hospitales, 22 policlínicos y varios centros especializados.

Carmen, la mayor de los hermanos, estuvo involucrada en la gestión del grupo hasta septiembre de 2021. Fue entonces cuando decidió vender sus participaciones y desvincularse del negocio familiar. 

Este paso fue motivado, según sus propias declaraciones, por el progresivo apartamiento de las decisiones importantes del grupo y su deseo de evitar conflictos familiares.

En la querella, Carmen acusa a sus hermanos y al asesor legal de haber urdido una compleja trama de manipulación financiera. 

La principal de las acusaciones es que sus participaciones se valoraron a precio contable. En lugar de seguir el acuerdo familiar que estipulaba que debían valorarse según múltiplos de EBITDA. Lo que hubiera reflejado su valor real de mercado. 

Además, se argumenta que el abogado Gómez Gutiérrez habría sido negligente  al permitir esta valoración inadecuada.

Este conflicto de herencia pone en tela de juicio la gestión de la empresa familiar. Y es que Carmen afirma haber sido progresivamente apartada de las decisiones importantes, lo que la llevó a vender sus participaciones.

No es la primera vez que el Grupo HM afronta demandas relacionadas con la gestión de la compañía. Por ejemplo, en 2021 algunos accionistas minoritarios, entre ellos la familia Espiga Calderón, presentaron una demanda contra los Abarca. Denunciaban que la absorción de la empresa de análisis clínicos Abacid 2007 SL perjudicó a los pequeños accionistas. 

Según el auto del juez, la operación de absorción podría ser considerada abusiva y lesiva para los minoritarios al tasarse de manera desfavorable​.

En la actual querella ‘familiar’, Carmen acusa a sus hermanos y al asesor legal de manipular los términos de la venta de sus participaciones. Lo que habría resultado en un perjuicio económico significativo.

Las claves de la demanda

En la querella se detalla que Carmen vendió 1.300 participaciones de la sociedad Profesionales de la Medicina y Empresa, S.A. (PME), la matriz del grupo, por un precio de 650.000 euros, cuando el valor de mercado era de  33,3 millones de euros.

Por otra parte, los créditos líquidos y exigibles que Carmen tenía a su favor por un valor de más de 9 millones de euros fueron transformados en deudas a largo plazo. Privándola del cobro inmediato de estos créditos.

En transacciones posteriores Carmen vendió participaciones en otras sociedades del grupo, como Carpe Fatum Proyectos, S.L., Alma Terra Mater, S.L., e Iniciativas de Gestión ACCT 2010, S.L.,  a precios extremadamente bajos, sin garantías y con una supuesta manipulación de los dividendos pendientes de cobro.

Otro de los descubrimientos clave fue que Carmen se dio cuenta del engaño cuando tuvo que preparar el pago de impuestos sobre estas transacciones. La Agencia Tributaria en España exige que las transacciones de venta de participaciones se valoren a precio de mercado, no a precio contable. 

Esto expuso a Carmen a un riesgo significativo de sanciones fiscales.  Un análisis realizado por  la firma Broseta concluyó que las operaciones podrían suponer sanciones de hasta 64,5 millones de euros.

Además, un informe pericial encargado a la firma auditora IPF sobre la venta de las participaciones en PME determinó que el valor de mercado real era de 33,3 millones de euros. Mientras que Carmen había recibido solo 650.000 euros, lo que representa un perjuicio de más del 5.000%.

La ruptura familiar

La querella también revela el impacto emocional y personal de este conflicto. Los padres de los hermanos Abarca Cidón, ambos con graves problemas de salud, han sido testigos de cómo la armonía familiar se ha quebrado. 

Juan Abarca Campal, padre de los cuatro hermanos, padece Parkinson en estado avanzado. Mientras que su esposa, Carmen Cidón Tamargo, sufre de una grave cardiopatía.

Carmen intentó resolver el conflicto de manera extrajudicial, enviando varios burofaxes a sus hermanos durante ocho meses. Proponiendo soluciones que compensaran el perjuicio económico sufrido. 

Sin embargo, la respuesta de sus hermanos fue una rotunda negativa. Lo que finalmente la llevó a interponer la querella.

Ahora será la Justicia quien debe resolver este complejo caso. El asesor legal de los tres hermanos, Francisco Javier Gómez, se enfrenta a cargos adicionales de deslealtad profesional. Ya que su conducta supuestamente favoreció a los otros tres hermanos en detrimento de Carmen.

Este conflicto no solo afecta al destino del Grupo HM Hospitales. También pone en entredicho la confianza dentro de una familia que ha gestionado uno de los imperios hospitalarios más importantes de España.