El Cierre Digital Paloma Zorrilla: Apoyaba a Vox, pero me han decepcionado profundamente.
Popular figura de Vox deja el partido tras expediente a su marido por tener clínica abortista.
La abogada y tertuliana televisiva Paloma Zorrilla se siente "profundamente decepcionada" con su corta militancia en el partido Vox, de apenas quince días, después que ella y su marido, el ginecólogo José Miguel Gurrea, fueran expedientados por la gestora de Vox en Navarra, al enterarse de que Gurrea tiene una clínica de su propiedad en Antsoain, una pequeña localidad al norte de Pamplona, donde se practican abortos médicos.
"Mi marido es médico y además de hacer abortos también practica reversiones de vasectomías", explicó Zorrilla. Tanto ella como su marido formaban parte de un chat de militantes de Vox en Navarra y, precisamente, fue en ese chat donde se enteraron de que la abogada y tertuliana había sido expedientada por la dirección del partido de Santiago Abascal.
Entonces Zorrilla llamó a Javier Horno, responsable de la gestora del partido en Navarra, para pedir explicaciones por el expediente. "Me contestó que no era muy aceptable que mi marido tuviese una clínica privada donde se practicaban abortos", afirma Paloma. Según ella, se extrañó mucho de que ésta fuese la razón del expediente, ya que "en el ideario de Vox, no dicen que sean antiabortistas, sino que el aborto debe de salir de la sanidad pública e ir a la privada. A mí me parece un poco tibio, porque yo, siempre, he estado y estoy en contra del aborto y Vox tenía un proyecto ilusionante, pero me han decepcionado profundamente con este comportamiento. Privatizarlo en vez de universalizarlo ya me parecía algo bueno y lo entendía".
Una abogada mediática
Paloma Zorilla es una mujer mediática conocida por estar al lado de las posiciones de Vox. También por estar en contra del aborto con una defensa apasionada de esta postura. Precisamente, Paloma conoció a su marido durante un debate de televisión donde él defendía una posición opuesta a la de la abogada.
La abogada saltó a la fama gracias al programa "En buena ley" de Telecinco, donde se ponía la toga de jueza para mediar en falsos casos judiciales que parecían reales. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Navarra y cuenta con un máster en Asesoría Fiscal por la misma Universidad. Paloma también ha ejercido como redactora de la Guía Jurídica de la Mujer, publicada por el Gobierno de Navarra en 1997 y fue finalista del Premio Jóvenes Juristas 2000, con una mención especial en conocimientos en Derecho de Empresa (Fundación Garrigues). Además, la abogada ha colaborado de forma habitual con distintos medios de comunicación entre los que destaca los programas "La Noria" y "Pásalo", de Telecinco, como también en algunos de ETB, 13 TV, Canal 6 Navarra, Telemadrid o en Intereconomía TV.
El miércoles pasado la pareja presentó su dimisión de Vox al grupo de Abascal en Madrid por carta. "Le contestaron a mi marido que tramitaban la baja, a mí no estimaron conveniente decirme nada, todavía no se han enterado de que yo estoy casada en separación de bienes con mi marido y soy una mujer profesional e independiente desde hace muchos años, cuando mi marido sale de casa por las mañanas y se va al trabajo yo no le pregunto lo que va a hacer ni le juzgo, igual que tampoco me pregunta ni me juzga él a mi", explicó Zorrilla a elcierredigital.com.
Luego la prensa comenzó a interesarse por el caso y la noticia corrió como la pólvora por redes sociales y círculos políticos de Navarra. El problema, insiste Paloma Zorrilla, consiste en que "aquí han sido más papistas que el Papá".
Tanto Paloma Zorrilla como su marido se afiliaron a Vox hace quince días porque estaban bastante de acuerdo con el ideario general de la formación de Santiago Abascal, "en temas como las competencias de Educación o la bajada de impuestos y luego en otras menos, como en el tema de los fueros navarros o la derogación de la ley del aborto, algo que yo he pedido públicamente", explicó la abogada. La afiliación cuesta quince euros mensuales, "cuando dimos la baja nos dijeron que ya habían cobrado febrero y era complicado devolvernos la parte proporcional, que nosotros tampoco queremos", añadió Zorrilla, quien se encuentra profundamente decepcionada con la dirección de Vox.
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