El escándalo de contaminación en la bahía de Santoña podría resolverse pronto.

Las obras del colector subfluvial de Santoña, paralizadas desde hace dos años, podrían reanudarse si se llega a un acuerdo definitivo, cuyo anuncio hizo este jueves el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Los trabajos fueron suspendidos hace dos años tras la ruptura de la tuneladora que perforaba bajo el agua, al no ponerse de acuerdo sobre qué empresa era la responsable de reparar o sustituir la cabeza de esta maquina, ya que tanto Tragsa como una UTE de empresas son las encargadas de realizar el proyecto. El tema acabó en los juzgados de Madrid y ambos implicados solicitaron la mediación de las administraciones públicas.

Este anuncio de preacuerdo, realizado por el secretario de Estado de Medio Ambiente, no significa que se paralicen las acciones judiciales iniciadas por los subcontratistas contra Tragsa porque "no hay acuerdo realmente, sino un borrador de inicio de actuaciones tendentes a desencallar el conflicto.  Nosotros siempre hemos tenido buena voluntad para seguir colaborando con las Administraciones. No vamos a poner palos en las ruedas", aseguraron a elcierredigital fuentes de las empresas denunciantes. Lo que ha existido hasta ahora han sido reuniones multilaterales, "de carácter muy técnico", para intentar buscar una solución profesional al conflicto.

Hugo Morán aseguró que "en unas siete semanas se espera tener la capacidad de definir el proyecto de desbloqueo de la tuneladora y que, en otros dos meses, la máquina pueda estar plenamente operativa para reiniciar el proceso de perforación del túnel, y a partir de ahí, cumplir los plazos previstos en el proyecto inicial". Según este preacuerdo se tardará otros cuatro o cinco meses en finalizar el túnel.

Morán señaló que el hecho de que hubiera una discrepancia entre las empresas responsables de la ejecución de la obra, un situación que está judicializada,  "no puede acarrear un problema al conjunto de la ciudadanía". También  destacó que ha habido "muy buena voluntad por parte de ambas" para encontrar "un punto de acuerdo" que permita poner en marcha el mecanismo de activación de la tuneladora.

Según se ha detallado, el preacuerdo contempla una encomienda directa a la empresa Acciona sobre un plan de sondeos para identificar las condiciones del terreno donde se encuentra la tuneladora, lo que permitirá "definir con precisión" el alcance del proyecto inicialmente  diseñado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), por encargo del Ministerio.

En paralelo, el secretario de Estado espera  "avanzar en el desbloqueo del otro tramo que está en estos momentos en ejecución, y sin solución de continuidad. Hay que poner en marcha ya el mecanismo de licitación del proyecto de la fase que queda para completar el sistema general de saneamiento y depuración de las marismas de Santoña", ha señalado.

Las autoridades regionales han recogido con satisfacción la "buena noticia", que supone el desbloqueo de una obra importante para Santoña y para Cantabria. Una obra que llevaba "parada durante más de un año y medio por la inacción y el abandono del Gobierno". Todos están de acuerdo en que es una obra "fundamental" para mitigar los problemas de contaminación y de cierre del marisqueo, y confían en que "los trabajos se reactiven y se ejecuten de la mejor manera, sin incidencias y en el mejor tiempo posible".

También ha pedido que se tomen medidas para mitigar las molestias a los vecinos ya que las zonas de acopio y de ocupación de la obra son zonas de desarrollo urbano, "con los perjuicios que la paralización de las obras han supuesto para los intereses tanto públicos como privados".

Parón inesperado

El juicio sobre la contaminación de la bahía de Santoña que celebró su última sesión en diciembre de 2018, en el juzgado de Primera Instancia número 89 de Madrid, sufrió un parón inesperado por la enfermedad del magistrado, José Ramón Manzanares Codesal. Las vistas quedaron suspendidas sine die hasta que, previsiblemente, el juez esté recuperado de su enfermedad.

Este largo proyecto comenzó su tramitación en el año 2001, pero la obra no comenzó realmente hasta enero de 2015.  Fue en noviembre del 2016, cuando se produjo el accidente que inutilizó la tuneladora, al derrumbarse un macizo rocoso encima de los escudos de perforación del equipamiento.

La UTE subcontratista de Tragsa intentó buscar una solución para continuar y finalizar esta obra, que es básica para los pueblos de la bahía de Santoña, pero tras no conseguir ningún avance, meses después, en la primavera de 2017, demandó a Tragsa para desbloquear la situación en sede judicial, no llegando, de momento, a ningún acuerdo en firme para retirar la denuncia. "Con un nuevo escenario podremos valorarlo. Nosotros estamos encantados de que se arregle todo", indicaron desde la UTE denunciante a elcierredigital.com.