
Lo oculto de La Mareta: El palacio canario donde Sánchez y Begoña Gómez veranean
Sánchez y su familia descansan en Lanzarote en un palacio que donó el rey Hussein, donde murió la madre de Juan Carlos I
Pedro Sánchez ya disfruta de sus vacaciones de verano en La Mareta, el palacete real ubicado en la isla de Lanzarote. Le acompañan su esposa, Begoña Gómez, sus hijas y varios familiares y amigos. Por quinto año consecutivo, el Presidente del Gobierno ha elegido este enclave como su destino de descanso.
El complejo, gestionado por Patrimonio Nacional, se ha convertido en su lugar habitual en agosto. Aislada, discreta y rodeada de mar, La Mareta ofrece las condiciones ideales para una estancia alejada del foco mediático.
El palacio que mandó construir Hussein de Jordania
La Mareta fue construida a finales de los años 70 por el rey Hussein I de Jordania, quien reinó entre 1952 y 1999. Considerado una figura clave en la diplomacia de Oriente Próximo, mantuvo una estrecha amistad con el rey Juan Carlos I de España.
En 1989, el monarca jordano se la regaló a Juan Carlos I, quien la incorporó al patrimonio de la Casa Real. En 2015, el rey Felipe VI la cedió a Patrimonio Nacional para su uso institucional y la promoción turística de España.

La finca, ubicada en Costa Teguise, ocupa más de 30.000 metros cuadrados. La decoración fue realizada por el artista lanzaroteño César Manrique, que dejó su impronta en los jardines de tierra volcánica y palmeras, el uso de la luz natural y los materiales autóctonos.
El edificio principal cuenta con varias habitaciones con terraza, todas con vistas al mar y baño privado. Además, el complejo dispone de piscina, pista de tenis, lago artificial, helipuerto y acceso directo al mar.
Su mantenimiento mensual ronda los 10.000 euros y ha sido reacondicionado en varias ocasiones para adaptarse a las necesidades de protocolo y seguridad que exige su uso presidencial.
El vínculo de La Mareta con la Casa Real Española
La Mareta está estrechamente vinculada a la historia reciente de la familia real. El 2 de enero del año 2000, falleció allí doña María de las Mercedes de Borbón, madre de Juan Carlos I y condesa de Barcelona.
La condesa había pasado las fiestas navideñas en el palacete y sufrió un paro cardiaco tras el almuerzo. Tenía 89 años.
Desde entonces, la familia real redujo su uso de la residencia. En 2005, Felipe VI y la reina Letizia visitaron La Mareta con la princesa Leonor, pero el lugar quedó reservado a funciones institucionales.
Antes de Sánchez, presidentes del Gobierno como José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero también pasaron temporadas en La Mareta. Aunque no de forma continuada.
Desde 2020, Pedro Sánchez ha consolidado esta finca como su lugar habitual de vacaciones. También la ha utilizado en Navidad y Semana Santa. Ahora, ha vuelto a este palacete que se ha convertido en uno de sus refugios.
La Mareta, el refugio blindado de Pedro Sánchez y Begoña Gómez
Sánchez aterrizó el 2 de agosto en el aeropuerto de Lanzarote a bordo del Falcon 900B. Poco después, su comitiva accedió a La Mareta, donde permanecerá, según las previsiones oficiales, hasta el 25 de agosto.
Este año, el dispositivo de seguridad ha alcanzado su nivel más alto desde que Sánchez es presidente. Según avanzó La Razón, el Grupo 1 del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil ha desplazado al menos a 40 agentes desde su base en Valdemoro. La misión: reforzar la seguridad del jefe del Ejecutivo y custodiar el perímetro de la residencia.
El anillo de seguridad se ha ampliado de 200 a 400 metros. Además, está prevista la posibilidad de cortar calles próximas si fuese necesario. La medida se coordina con la Guardia Civil de Tráfico y autoridades locales.

El despliegue incluye helicópteros de vigilancia, buzos inspeccionando la costa, escoltas motorizados, vehículos blindados y agentes encubiertos. Todo responde a un protocolo preventivo, especialmente tras los incidentes ocurridos en Paiporta en noviembre de 2024, cuando Sánchez fue increpado durante una visita institucional.
Durante su estancia se espera la llegada de varios dirigentes del PSOE. Entre ellos, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Aunque no hay actos públicos programados, la isla se ha convertido en un punto de encuentro habitual del núcleo duro del Gobierno en verano.
Algunos vecinos afirman haber visto al presidente en el mercadillo de Haría durante veranos anteriores. Este año, de momento, no se ha dejado ver en público.
Más noticias: